El último álbum de Imperial Triumphant, "Goldstar", banda a la que es primera vez que le dedico un comentario sin saber porque realmente, marca una notable evolución en la discografía del trío de Avant-Garde con ribetes Black. Conocida por su compleja fusión de sonidos extremos y Jazz, la banda neoyorquina ha creado un disco que equilibra su característico experimentalismo con una inmediatez y accesibilidad que ayudan a pasar el trago ciertamente amargo del género.
Desde el principio, "Goldstar" sumerge a los oyentes en sus intrincados paisajes sonoros. El tema de apertura, Eye of Mars, exhibe la voz gutural y los riffs abrasadores del líder Zachary Ezrin, complementados por las líneas de bajo poco convencionales del bajista Steve Blanco, culminando en un final apocalíptico. Esta intensidad continúa con Gomorrah Nouveaux, -la mejor del disco- que integra ritmos no se si africanos o brasileros -pero ciertamente ultra novedosos- con melodías disonantes, ejemplificando su capacidad para entrelazar diversas influencias en un todo cohesivo.
Otro tema interesante del álbum es Pleasuredome, que cuenta con los bateristas Tomas Haake de Meshuggah y Dave Lombardo de Slayer. Esta colaboración introduce percusión nuevamente de inspiración brasileña, lo que añade una complejidad rítmica única al tema. De igual manera, Lexington Delirium rinde homenaje -entiendo luego de haber buscado las letras- al Edificio Chrysler de Nueva York, fusionando paisajes sonoros urbanos con un intrincado trabajo de guitarra y precisa batería
A diferencia de sus extensas composiciones anteriores, Imperial Triumphant adopta un enfoque compositivo más concreto en "Goldstar", rematando en treinta y ocho agradecidos minutos un trabajo cuya complejidad habría hecho incómodo el extenderse más. Esta brevedad da potencia al impacto del álbum, haciéndolo más accesible sin sacrificar la esencia Avant-Garde de la banda.
En resumen, "Goldstar" es un testimonio del crecimiento artístico de Imperial Triumphant, ofreciendo una experiencia auditiva ágil pero todavía desafiante. Al refinar sus complejas composiciones para convertirlas en formatos más digeribles, la banda invita tanto a los seguidores de toda la vida como a los recién llegados a explorar su paisaje sonoro. Este álbum pone en el centro de la escena del Avant-Garde de 2025 a la banda, demostrando que la innovación y la accesibilidad pueden coexistir sin diluir la integridad artística.
8/10