Embarcarse en la última obra de Avantasia, "Here Be Dragons", es como zarpar en un viaje fantástico donde el Metal se encuentra con el mito. Tobias Sammet, el carismático capitán de este barco sinfónico, vuelve a reunir a una tripulación de vocalistas legendarios para navegar por los tumultuosos mares del Power. Pero, ¿esta expedición infestada de dragones se elevará a nuevas alturas o se tambaleará en aguas familiares?
El viaje comienza con Creepshow, -la mejor del disco- una canción que atrae a los oyentes con sus pegadizos estribillos y su estilo teatral. La brevedad de la canción y su sensibilidad cuasi-Pop la convierten en un punto de entrada accesible, aunque algunos pueden añorar las composiciones más intrincadas de antaño. La canción homónima, Here Be Dragons, se despliega como una epopeya de ocho minutos con la inconfundible voz de Geoff Tate. Esta canción es un viaje laberíntico a través de melodías cambiantes y arreglos bien ejecutados que muestra la inclinación de Avantasia por contar historias. La contribución de Tate agrega una capa de misticismo, recordándonos por qué sigue siendo una figura venerada en el mundo del Metal.
The Moorlands at Twilight ve a Michael Kiske prestando su voz imponente a una canción que galopa con la urgencia de un caballero que llega tarde a un torneo de justas. Es Power en su forma más emocionante, con Kiske y Sammet intercambiando líneas como espadachines en duelo, aunque el líder de Avantasia no muestra su potencia de antaño, ni llega a los gritos que lo han destacado, sigue haciendo buen papel.
Tommy Karevik se convierte en el centro de atención en The Witch, una canción que teje un tapiz oscuro con tintes electro. La entrega emotiva de Karevik aporta profundidad a la narrativa, lo que hace de esta canción quizás el segundo momento más destacado en el álbum. Ronnie Atkins inyecta una dosis de energía cruda en Phantasmagoria, una canción que avanza a toda velocidad con un impulso implacable pero su songwriting no me terminó de convencer.
Bring On the Night reúne a Sammet con Bob Catley, lo que da como resultado una canción que exuda un aura de Rock clásico y que me atrajo bastante. La voz experimentada de Catley se combina a la perfección con el coro himno de la canción, evocando una sensación de nostalgia sin dejar de sentirse fresca. La aparición de Adrienne Cowan en Avalon introduce un toque vívido de color, su excelente voz combina bien con la de Sammet.
Kenny Leckremo aporta sus tonos distintivos a la canción más épica del álbum, Against the Wind, con una interpretación dinámica y memorable. El álbum culmina con quizás lo más esperado, a Roy Khan con Everybody's Here Until the End, esta canción de cierre es un momento de emoción pausada, con la voz emotiva de Khan bajando el telón con gracia en este viaje musical.
Sin embargo, no todo es un camino de rosas en este viaje. La voz de Sammet a veces suena forzada, particularmente en notas más altas, lo que puede distraer a los oyentes más exigentes y el songwriting aunque bueno, no alcanza las cotas altas de discos recientes, tipo "A Paranormal Evening With The Moonflower Society" (2022) o "Moonglow" (2019)... lejos quedaron las genialidades de sus "Metal Operas". Además, la mezcla ecléctica de estilos del álbum, si bien muestra la versatilidad de Avantasia, puede dejar a algunos con ganas de una experiencia sonora más cohesiva.
En conclusión, "Here Be Dragons" es un testimonio de la capacidad duradera de Avantasia para crear narrativas musicales y reunir a algunos de los mejores cantantes del género, pero no termina de convencerme tanto como algunos de sus mejores trabajos. Buen disco, pero con limitaciones.
7/10