Este disco muestra la pena del Doom de forma magistral, encontrándose cargado de dolor a varios niveles, con una composición excelente, de corte lento y deprimente, pero nunca en las áreas somnolientas o exageradas del Funeral. Con letras muy personales y voces limpias a la vez de growls bien adentro del Death, el concepto se siente como pocos otros álbumes del género.
A nivel de sentimiento es fácilmente uno de los mejores discos que ha salido desde que Primordial nos regalara "Redemption at the Puritan's Hand", demostrando la alta calidad de trabajo del holandés Ed Warby y sus compañeros de banda .
"Lacrima Mortis" es una obra que debe estar en la colección de cualquier que se considera fan del Doom, su música captura la emoción abrumadora de la depresión y con riffs lentos produce deliberadamente una convergencia que puede llevar al sollozo de cualquiera. Cada escucha me confirman que este disco pasará a la historia en el género, aunque puede costar entenderlo al inicio.
Sus siete canciones gotean lágrimas y belleza sombría, con interludios tranquilos que no son más que destellos de brillantez simple que penetran a través de este álbum magnífico en piezas que, junto con un uso bien ubicado de teclados y violines, me llevan a declarar que aquí hay clase.
Si alguien espera canciones emocionantes, no aplique a "Lacrima Mortis". Sin embargo, los que saben apreciar el Doom tendrán una experiencia sonora pues The 11th Hour ha demostrado con este disco que está en el tope de la cadena.
Algo difícil de entrarle en las primeras oídas y ligeramente más largo de lo debido, no desmerece para ser el tercer elegido para Disco del Año de El Lado Oscuro - Metal Crítica.