Sepultura presenta "The Mediator Between Head And Hands Must Be The Heart", su disco número trece, un álbum de diez temas que muestra una caída de calidad, al menos respecto de lo que que venían mostrando con "A-Lex" (2009) y "Kairos" (2011). Si bien vuelven con su sonido característico, denso y envolvente, con su lado Stoner, caen en tentación de atajos estilistas, especialmente en cuanto a la velocidad, además de que el disco es ambiguo.
Percibo que en "TMBHAHMBTH" algunas canciones ocultan la voz de Derrik Green detrás de la música, lo que es una falta grave, pues este es uno de los grandes atractivos del grupo, además de que se hecha de menos durante largos períodos el protagonismo de la inteligente guitarra del actual referente del grupo, Andreas Kisser, quien siempre ha hecho un gran trabajo, mediante la complementación del primitivismo y agresividad musical -típicamente- ejecutado por Sepultura y sus elementos Hardcore y Groove metal .
Tengo que decir que la identidad musical de la persona seleccionada como productor, el multigalardonado Ross Robinson, quien ya había trabajado con ellos en "Roots" (1996) y ha ayudado a gente como Korn, Slipknot, Limp Bizkit y The Cure, se marca en el producto final, pero no por ello el trabajo resalta, creo que a Sepultura no le quedaba este tipo de grabación; yo, que no se de música, sólo puedo decir que pareciera que se excedieron con el 'sonido garaje', como si hubieran renunciado un poco a darle su toque personal a la creatividad que los distingue, a cambio de algo del gran nombre de Robinson, resultando en un sonido impersonal y a veces, hasta monótono.
Sólo para hacer memoria ayudo a los más jóvenes al recordar que cuando Max Cavalera formaba parte de la banda -a quien siempre hay que nombrar cuando se hable de Sepultura, guste o no- alcanzaron un éxito increíble, especialmente con "Arise" (1991), cuando la banda logró el sonido 'perfectamente imperfecto', llevando el estilo 'sucio' a niveles de culto y colocando a Sepultura como una de las bandas principales de las escena Thrash; luego de la salida de Cavalera las cosas pudieron enderezarse ya que Kisser comenzó complicar la estructura del material musical y se interesó por los temas conceptuales de obras literarias, de hecho, el nivel de dificultad de la banda llegó a alcanzar alturas que los alejaron un poco del mainstream. Baste decir que "TMBHAHMBTH" está inspirado en una frase de la película Metropolis de 1927.
Las nueve canciones y el cover que componen este disco me parecen una continuación lógica de "Kairos", pero no mejores que las de aquel, porque ya no se percibe la mezcla fuerte de Thrash y riffs de Death y no se amasa la gruesa capa de guitarra y efectos electrónicos. Igualmente faltan las largas introducciones que dan paso al desarrollo de los temas. Posiblemente y en descargo de Sepultura diré que creo que con "The Mediator Between Head And Hands Must Be The Heart" no pretenden sonar a banda joven, tocando simplemente música extrema. Este disco puede ser descrito como siniestro y oscuro, pero no tan brutal, ni rápido, tiene definitivamente una energía diferente... aunque creo que esta descripción no dirá mucho a quien no haya seguido de cerca a Sepultura.
El nuevo disco de estos brasileños será objeto de algunas críticas, el amor de los incondicionales y estará por debajo de las expectativas de muchos. Sus canciones son algo ordinarias, con respecto a lo que les he escuchado antes y en algunos casos, poco interesantes. Aunque tengo la sensación de que todo esto pudo haber sido hecho deliberadamente, las emociones con la que los brasileños me habían sorprendido en el pasado, no están aquí.
6/10