Asking Alexandria podría ser, desde mi visión, la banda inglesa más importante de Metalcore. Eso, unido al morbo generalizado de la substitución de su sempiterno cantante Denis Stoff por un inusualmente buen vocalista ucraniano, descubierto poco más o menos que con las mismas artes oscuras que utilizó Journey (entre los iniciados: YouTube), hace que se me ocurra que merece un comentario en este blog, conocido por su actitud reacia hacia todo aquello que se apellide 'core'.
Primero aclaremos nuevamente lo evidente. ¿Por qué no soy seguidor del Metalcore? Hay varias razones, pero la fundamental es que realmente no es Metal, es Pop crudo... niñas y niños en proceso de descubrimiento de los sonidos transformadores y eternos de verdaderos géneros a los que se deben llegar, pero según pareciera los nuevos cánones, otros caminos deben ser recorridos primero. En mi perspectiva, antropoide -ciertamente-, esto es sólo parte de un proceso que bien llevado llevará al Death Melódico, al Thrash y quien sabe si un día y la suerte lo permita, a descubrir actos en el Black... mientras tanto Asking Alexandria y similares serán los pasos previos (acepto críticas de toda índole, pero creo que estoy siendo honesto).
Ahora, en contracorriente de lo expresado y con el corazón en la mano, debo reconocer que "The Black" no es un disco terrible. En un trabajo aceptable, con una instrumentación inusualmente elaborada y compleja para lo que el género se presta, además de que la vocalización de tal fulano recién llegado, Denis Shaforostov, dejará en ridículo a más de un consagrado, no sólo del estilo, sino de otros géneros. La incorporación de elementos Industrial y el haber dejado un poco (por supuesto que no todo) esos cortes bruscos en medio de los temas, les ha ganado ciertos enteros en mi gusto y podría incluso -oh, Dios- atreverme a decir que es una de las más interesantes muestras del Core en un buen tiempo.
Sin duda que tampoco es el descubrimiento de un continente. Una vez que se superan las primeras canciones, donde se encuentra lo más representativo del disco, se comienza, poco a poco, quizás luego de The Black y Just A Slave To Rock 'N Roll, a chocar contra el insoportable histrionismo del género, ese donde la banda se cree Mayhem y sólo supera a Bieber (es tentador jurar que no voy a usar ese nombre más nunca, pero no lo voy a hacer porque se presta muy bien para ilustrar lo que a veces quiero decir y sería quedarme sin una herramienta).
Lastimosamente fieles a su forma de hacer música, en el que se requiere mezclar crudeza con melcocha, el trabajo decae seriamente en algunos sectores, haciéndolo retroceder nuevamente a zonas que no me atrevo a pisar por miedo a hundirme en bosta de Bambi. Pido disculpas adelantadas a los amantes (muchos) de este estilo. AA muestra en "The Devil" cierta sorpresa, especialmente el growl grueso de su nuevo componente, quien, de lograr ser convencido de llevarlo a un sector más extremo podría resultar impactante... ojalá eso ocurra.
Especialmente el bajista de la banda muestra impuros sonidos más allá de lo que el género permite y se le agradece su notable capacidad. Por demás no creo que aquellos que hayan cruzado el Rubicón del Metal puedan creer que Asking Alexandria, con "The Black", tenga demasiado que mostrar. En cuenta de que a ciertos lectores del ELOMC le molesta sobremanera los comentarios de este género, les digo: no hay nada que pueda hacer, la naturaleza debe ser obedecida.
5.5/10 La portada es genial. Queda nominada en ese renglón.