Crimson Shadows regresa con "Whispers Of War", un álbum que busca ser una experiencia cinematográfica y atronadora, pero que como ha ocurrido con algunos de los más recientes discos comentados aquí, con demasiada frecuencia se derrumba bajo el peso de su propia ambición. La banda canadiense de Extreme Power, que ya elogié en su "Kings Among Men" (2014) por su habilidad para combinar riffs vibrantes con melodías envolventes y coros imponentes, trae esta vez una fórmula que se siente recargada, caótica y quizás lo más grave, agotadora.
Desde los primeros momentos, "Whispers Of War" avanza a toda velocidad, incorporando una y otra vez instrumentación: riffs densos, dobles bombos implacables, elementos orquestales, gritos, voces en duelo (growls y limpias) y coros. Si bien cada componente se ejecuta con maestría por separado, juntos a menudo se difuminan en un muro de ruido indistinto. La producción, aunque potente, no deja mucho espacio para que la música respire. Es como si todos los canales estuvieran subidos al máximo, y el resultado es más abrumador que inmersivo.
En comparación con los trabajos anteriores adolece claridad y enfoque. Sus discos anteriores no eran minimalistas en absoluto, pero al menos tenían cierta estructura y un ritmo dinámico. Las canciones tenían espacio para evolucionar; las melodías eran memorables; la interacción entre voces ásperas y limpias añadía un dramatismo genuino. En este disco, ese equilibrio se pierde. Las voces, aunque técnicamente sólidas, a menudo se pierden en la mezcla recargada o compiten por espacio con la instrumentación sobrecargada. Las voces limpias, en particular, se sienten forzadas, como si cumplieran con un requisito en lugar de contribuir al arco emocional de la canción.
Hay momentos en los que la banda insinúa brillantez -un puente bien elaborado, una ingeniosa armonía de guitarra-, pero estas chispas se ahogan rápidamente en la avalancha sonora circundante. Los estribillos se difuminan y a mitad de camino se vuelve difícil distinguir una canción de la siguiente. Lo que me resulta particularmente frustrante es que Crimson Shadows es claramente una banda con mucho talento. La musicalidad nunca está en duda: el trabajo de calado es impresionante, la batería retumba como artillería y la energía es innegable. Pero en "Whispers Of War", da la sensación de que intentaron concentrar cada idea, cada instrumento, cada floritura dramática en cada tema y el resultado es una sobrecarga sensorial que no logra conectar a un nivel más profundo.
En definitiva, "Whispers Of War" no es un álbum malo, simplemente es indisciplinado. Los fans del sonido rimbombante quizá disfruten de su fuerza y velocidad, pero para quienes buscan matices, ritmo o una composición memorable, este álbum probablemente se sentirá como una batalla de desgaste. Crimson Shadows todavía tiene las herramientas, pero en esta ocasión las ha utilizado sin reparar en artículos.
6.5/10
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