El Lado Oscuro Metal Critica

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lunes, 14 de octubre de 2024

Ad Infinitum - "Abyss" (Melodic Metalcore)

A mi las cosas que quieren aparentar ser algo que, cuando se raspa apenas la pinturita, se ve que no son, pues no las soporto. Debe ser la edad y que con el tiempo se prefiere tener/oír/ver/saber/sentir pocas cosas, pero que tengan calidad... poco pero bueno. Por eso este tipo de bandas, a la Amaranthe o Babymetal, siempre las cojo con pinzas porque me imagino lo que viene. Es es en el fondo el pecado del Metalcore, que se les ven las costuras 'poser', no todos -es verdad-. Vengan de a uno.

En el caso de Ad Infinitum escojo hablar de ellos porque están en el radar de los trabajos mentados y bueno, a veces hay sorpresas. Lo que realmente me llama la atención es que su vocalista Melissa Bonny está en boga porque hace bastante tiempo le presta un apoyo notable a las presentaciones en vivo de Kamelot y eso le otorga galones, aunque no se si se hace un favor con este disco, llamado "Abyss" pues la verdad es que no tiene demasiado que ofrecer, un poco más de lo mismo. Es exactamente el mismo disco que decenas de bandas del estilo han grabado antes, con exactamente las mismas melodías, los mismos breakdowns, los mismos teclados. La innovación en el Metalcore Melódico ha fallecido, oremos por él.

¿Es malo el disco? Joder, ya ni se. Creo que si a alguien le gusta este estilo puede que lo acepte, pero el que me diga que pasará a engrandecer el panteón de género va a tener que argumentarlo muy bien. "Abyss" es una oda a los lugares comunes y la falta de originalidad, no está mal instrumentado y la voz de misia Bonny destaca, como no podía ser diferente porque tiene un gañote, pero en el apartado de hacer canciones se queda rezagado, el disco comienza y termina y repito, creo haberlo oído antes, tocado por otras bandas. Digamos que si la copia es un halago, Ad Infinitum son muy corteses con alguien.

Decir que se perderá el tiempo quizás no sea justo, la producción y arreglos son buenos, la duración es aceptable en sus treinta y siete minutos, algún momento del disco atrae algo la atención y hay canciones que son pasables. El punto es que nada es memorable, la autenticidad del sonido es inexistente y la originalidad tiende a cero. Este tipo de bandas, al menos este disco, no pasa de ser primera o segunda presentación del segundo día del un festival de cuatro jornadas, se acercarán doscientas personas y habrá unas veinte que se sabrán unos coros, de resto, si te vi no me acuerdo.

Reitero lo que siempre digo con respecto a críticas que como esta no son favorables: mi eterno respeto a los músicos a los que tanto les cuesta crear, grabar, distribuir, ganar algo de dinero, ser entendidos, hacer todos los esfuerzos que se que hacen, lo se, me consta, pero las cosas como son, "Abyss" de Ad Infinitum es mediocre, no tiene nada que lo haga destacar fuera de la individualidad de la cantante, es plástico y como todo lo inanimado, no tiene alma, no esperen conseguir mucho aquí, a menos -repito- que sean muy-muy fanáticos del Melodic Metalcore.

5/10


domingo, 13 de octubre de 2024

Vhäldemar - "Sanctuary Of Death" (Power / Heavy / Speed)

Por razones poco discutidas y probablemente interesadas, el Metal que sale de sitios menos usuales, -digo- fuera de la zona anglosajona, nórdica y por excepción, de la Bota, parece que lo tiene más difícil de llegar a conocimiento general, no digamos a las carteleras y sitios de comentarios usuales. Es totalmente injusto, pero es así y no me gusta que sea de esa manera, por eso es un poco obligación y mucho placer hablar de gente como Vhäldemar, una banda vasca, española por su puesto, que hace un Power/Heavy/Speed muy al uso de Gamma Ray, Hellowen y similares, con un toque Manowar en lo que a épica refiere.

Con "Sanctuary Of Death" son siete sus larga duración y al menos éste -porque recién es que los vengo descubriendo- es el tipo de álbum que te agarra por el cuello y se niega a soltarte hasta que estás cantando sus himnos a todo pulmón. Esta banda no se contiene: golpea con la sutileza de un martillo de guerra y la velocidad de un tren desbocado.

Desde el inicio del disco la banda no pierde tiempo en marcar el tono: implacable, agresiva, pero innegablemente melódica. Si eres fanático de los solos de guitarra y las voces imponentes, aquí es donde te sentirás como en casa. La voz de Carlos Escudero es un grito primario que resuena con influencias de la vieja escuela, pero hay una ferocidad refrescante que se siente todo menos anticuada. Es como si el Metal clásico hubiera recibido una inyección de adrenalina y una mala actitud.

Temas hay por doquier, quizás no todos geniales, es cierto pero el disco tiene la virtud de mantener buen nivel, agregando eso que yo adoro, una canción que te lo recuerde por los siglos de los siglos, amen... me refiero a Deathwalker, un espectáculo en dos patas que tiene que ser escuchado, muy Accept o Axxis, muy alemana; agrégele a eso temas como Forevermore, Devil's Child, Dreambreaker, o Old King's Vision (Pt.VII) que aportan la energía que mantiene vivo el disco, todo aderezado con riffs sencillos pero afilados y una sección rítmica excelente. La alquimia está lograda.

Este no es un álbum que reinvente la rueda, a
"Sanctuary of Death" le pudo haber sobrado una canción o dos, lo que realmente quiere hacer Vhäldemar con la rueda es atarle unos clavos, prenderle fuego y lanzarla a la batalla colina abajo. Para los fanáticos de los solos de guitarra épicos, los gritos de lucha y el Metal que te hace sentir como si estuvieras cargando hacia la guerra (así de ridículo y épico, jajaja), Vhäldemar cumple de sobra. De santuario nada, tierra arrasada.

8/10


sábado, 12 de octubre de 2024

Warpriest - "Gloombreaker" (Doom)

"Gloombreaker" de Warpriest es uno de esos álbumes de los que hay que hablar, sea ya porque ha golpeado el mundillo de revisiones con las peores calificaciones posibles o porque es necesaria la labor social que aleje a los desprevenidos del riesgo que este tipo de trabajos entraña. Hago aclaración: aunque este es uno de los peores discos en años, no quiero que mi comentario se interprete como una falta de respeto a los músicos que lo crearon, respeto su esfuerzo y creo que todo el mundo tiene derecho a intentarlo y equivocarse.

El trabajo dice prometer intensidad Doom pero ofrece mediocridad envuelta en una capa de teatralidad cargada de fatalidad. Desde el principio la banda (el dúo, de hecho, los esposos Wilson de Atlanta, GA) parece decidida a enterrar cualquier energía potencial bajo una montaña de riffs lentos y atmósferas sobrecargadas, creando una experiencia auditiva que se siente más como una tarea impuesta que como un rato divertido. Si estás buscando un disco que redefina lo que significa ser 'sombrío', este podría serlo, pero solo porque podría ponerte a dormir.

El álbum comienza con lo que presumiblemente se supone que es una apertura melancólica, pero en cambio, Dogs Of Doom es un canto fúnebre sin rumbo que avanza lentamente con toda la emoción de ver cómo se seca la pintura de la pared. Warpriest intenta evocar la vibra siniestra del Doom clásico, pero solo logran sonar como si estuvieran imitando los elementos del género sin entender qué los hace funcionar. Los riffs, que suelen ser el corazón de cualquier buen disco son -cuando medio aciertan- olvidables y reciclados, hasta el punto de la parodia, cuando no aciertan -que es la más de las veces-, dan vergüenza ajena. Cuando llegas a la tercera canción te preguntas si estás escuchando el mismo riff una y otra vez a ritmos ligeramente diferentes y cuántas horas han pasado.

El gruñido monótono del vocalista es otra decepción, pero lo peor es que cuando intenta hacer algo de esfuerzo, desafina y lo hace tanto que tiene que venir a auxiliar el sonido de la guitarra en forma de outro. Si bien está claro que Warpriest busca una presencia siniestra, su interpretación se siente caricaturesca, sin vida y forzada, como alguien que hace su mejor imitación de un villano de película de terror tipo B.

La producción tampoco le hace ningún favor a "Gloombreaker". La mezcla es turbia y desequilibrada, lo que dificulta distinguir entre los instrumentos en los momentos claves. Esto puede ser intencional para darle al disco esa sensación underground, pero termina sintiéndose barato y apresurado. Los intentos de Warpriest de incorporar elementos atmosféricos resultan torpes, con efectos mal colocados que no mejoran el estado de ánimo y que restan valor a cualquier pizca de interés que la banda podría generar.

"Gloombreaker" es un ejercicio poco inspirado de clichés del Doom que ponen a prueba la paciencia y los nervios. Sugiero tocar el trabajo solo con un palo, especialmente si se es novato en estas artes, no vaya a ser que la decepción les haga creer que todo el Doom es así.

2/10


viernes, 11 de octubre de 2024

Blood Incantation - "Absolute Elsewhere" (Technical Death / Ambient)

"Absolute Elsewhere" de Blood Incantation, heredero espiritual de su EP de 2022 "Timewave Zero", es un giro audaz del tipo de Death por el que es conocida la banda con sede en Denver. El álbum es menos un disco de Metal y más una banda sonora para una exploración cósmica, intercambiando guturales feroces y guitarras abrasadoras por sintetizadores celestiales y paisajes sonoros espaciosos. Es como si Blood Incantation se hubiera tomado en serio su fascinación por el universo y hubiera creado una pieza musical que muy bien podría acompañar los viajes interestelares, o quizás los momentos tranquilos entre galaxias.

"Absolute Elsewhere" ofrece dos temas largos y serpenteantes de tres partes cada uno, The Stargate y The Message, y que tienen más que ver con evocar estados de ánimo que con mostrar talento musical. Esto es claramente deliberado y aunque algunos fanáticos de los trabajos anteriores de la banda, especialmente "Hidden History of the Human Race" (2019) podríamos habernos quedado anhelando algunos blast beats y agresión, la ausencia de elementos tradicionales del Death no es algo negativo. En cambio, el álbum baña a los oyentes en una atmósfera, invitando a navegar a través de paisajes sonoros nebulosos con una sensación de asombro distante.

La canción de apertura, Tablet I de The Stargate, se siente como un deslizamiento a través de un sistema estelar distante, con sintetizadores analógicos cálidos que reverberan como si rebotaran en el vacío. El disco en general tiene una vibra retrofuturista tangible, que recuerda a las bandas sonoras de ciencia ficción de los años '70s (piense en "Blade Runner" y "2001"). El sonido es a la vez vintage y atemporal, un retroceso a una era de fantasías de exploración espacial pero inquietantemente revelador.

Hay temas más meditativos, con un enfoque minimalista que podrían describirse como la banda sonora de observar un agujero negro a corta distancia. Es el equivalente musical de mirar fijamente al abismo y sentir que el abismo, en lugar de mirar de vuelta, te arrulla en una extraña paz. Por supuesto, "Absolute Elsewhere" no es para todos. Los fans de Blood Incantation que busquen riffs complejos, pesadez o gruñidos pueden sentirse perdidos en este mar de Ambient. Sin embargo, aquellos con paciencia, y quizás un cariño especial por algo novedoso, encontrarán en esta experiencia una recompensa.

Al final, este álbum trata más sobre traspasar límites. Ya sea que te guste el Ambient con temática espacial o simplemente sientas curiosidad por lo que sucede cuando una banda de Metal da un giro brusco, "Absolute Elsewhere" es un viaje que vale la pena emprender. Este es el disco conceptual del este año sin duda, reitero que no tiene nada sencillo y que toma tiempo agarrarle la vuelta, pero al comprenderlo se abre y te atrapa. No le falta mucho a Blood Incantation para la perfección, sino es que ya está ahí.

8.5/10


jueves, 10 de octubre de 2024

Nails - "Every Bridge Burning" (Powerviolence / Grindcore)

"Every Bridge Burning" de Nails es nuevamente, una feroz pieza de Powerviolence y Grindcore que ofrece una agresión implacable en apenas minutos. Fieles a su esencia, el trío con base en California vuelve a crear una experiencia sonora que combina una velocidad brutal con riffs densos y sofocantes. Conocidos por su enfoque intenso y crudo, Nails no se contiene en este disco, ofreciendo a los oyentes una experiencia brutal y catártica de principio a fin.

La banda no es muy prolífica, su anterior trabajo "You Will Never Be One Of Us" (2016) ya vio luz hace ocho años, sin embargo quedó grabado a fuego en mi memoria, primero porque con él los descubrí y segundo porque desde entonces me han parecido una de las bandas más auténticas del sector extremo del Metal. Si además sacamos cuentas que cada disco tiene apenas unos dieciocho minutos de música, pues con sus cuatro entregas apenas hay una hora en total de sonido de Nails, pero, por demás interesante, ello no desdice, al contrario, refuerza que cantidad no es igual a calidad.

El álbum se sumerge desde el vamos en un asalto caótico de tambores atronadores, guitarras distorsionadas y la voz de Todd Jones. La producción es intencionalmente -desde mi punto de vista- cruda, con los instrumentos y las voces mezclándose en un muro de sonido castigador. Muchos momentos del álbum capturan la sensación de ira implacable y nihilismo por el que Nails se ha hecho conocido. La mezcla de la velocidad del Grindcore y la pesadez de los elementos Powerviolence lo convierte en una escucha agotadora pero gratificante.

La canción principal del trabajo, Every Bridge Burning, se destaca como el centro temático y sonoro del álbum. Con poco más de tres minutos de duración, encapsula la rabia y la visión sombría del mundo que Nails canaliza a lo largo del disco. El título sugiere una ruptura de los lazos con el pasado, una declaración de guerra contra el mundo, que se refleja en el enfoque intransigente de la música.

Aunque "Every Bridge Burning" no se aleja mucho de la fórmula que Nails ha perfeccionado a lo largo de los años, su brevedad garantiza que el impacto sea puro. Esto no va de variedad o sutileza; es un ejercicio para ofrecer una experiencia visceral y primaria. Para los fanáticos de la banda, ofrece exactamente lo que queremos: furia pura y sin diluir. Aunque no es para los débiles de corazón, "Every Bridge Burning" es un testimonio de la capacidad de Nails para superar constantemente los límites de la música extrema. En el video inserto, todo el disco.

8/10 

miércoles, 9 de octubre de 2024

Wormwood - "The Star" (Melodic Black / Folk)

"The Star" de Wormwood es una interesante mezcla de Melodic Black (quizás hasta Ultra Melodic) y Folk Atmosférico, impregnada de misticismo y la oscuridad del norte de Europa. Esta banda sueca es conocida por ofrecer un sonido agresivo pero melódico y este disco continúa el legado del camino abierto con "Ghostlands - Wounds From A Bleeding Earth" (2017), Disco del Año del género de este sitio. Sin embargo "The Star" no necesariamente abre nuevos caminos para ellos, solo aprieta los tornillos de lo que ya hacen bien.


El álbum tiene torbellinos apocalípticos de riffs de trémolo y blast beats que establecen un tono sombrío. Un ritmo implacable se siente como un descenso al caos, pero no sin su propia belleza retorcida y cambios a pasajes lentos y meditativos que ayudan a apreciar la entrega. La yuxtaposición de growls y coros limpios, junto con líneas de guitarra melódicas, sigue siendo uno de sus puntos fuertes. Cometen el pecado de los coros de niños, pero digamos que no les queda tan mal, sin embargo no termino de entender la razón de hacer esto. Los riffs de "The Star" son fáciles de entender y a menudo dan paso a interludios melódicos que evocan una sensación de paisajes antiguos, indómitos y vastos.

Los temas A Distant Glow -lo mejor del disco y uno de los mejores del año-, Liminal y Ro, son lo más destacado del trabajo, introducen influencias Folk a través de pasajes de guitarra acústica y atmósferas sombrías, brindando un respiro del material más pesado. Estos momentos se sienten casi cinematográficos, como la banda sonora de alguna saga vikinga. Wormwood no rehúye de la grandiosidad, y si bien más que ocasionalmente pisa la línea de la autocomplacencia, el ritmo general del álbum evita que se vuelva demasiado inflado.

Vocalmente, la entrega se adapta al estado de ánimo, pero no se destaca mucho del mar de actos de Black que ofrecen un sonido similar. Las letras se inclinan hacia temas de muerte, destrucción y sabiduría esotérica, lo cual es normal en este género, pero parecen más poéticas que sermoneadoras, un cambio bienvenido que a menudo también plaga álbumes similares.

Donde "The Star" realmente brilla es en su producción. El sonido es nítido, con cada instrumento perfectamente equilibrado. La mezcla fría, casi clínica, funciona a favor del álbum, permitiendo al oyente perderse en las complejidades de los arreglos sin sentirse abrumado por el sonido del conjunto. Al final, "The Star" es una incorporación sólida, aunque no innovadora, a la discografía de Wormwood. Honesto buen disco que si no se le escucha demasiado seguido mejora su percepción porque es demasiado melódico y empalaga, pero destaca en 2024.

7.5/10


martes, 8 de octubre de 2024

Wolfheart - "Draconian Darkness" (Melodic Death)

"Draconian Darkness" de Wolfheart ofrece una potente mezcla de Death Metal melódico con toques sinfónicos, manteniéndose fiel al estilo característico de 'metal invernal' de la banda. El álbum se reitera en los temas característicos de la agrupación finlandesa al tiempo que refina su sonido con elementos cinematográficos y atmosféricos. Wolfheart ha realizado un buen disco, pero demasiado sobre seguro.

El álbum abre con Ancient Cold, una feroz canción marcada por su orquestación masiva e intensa energía Melodeath. Le siguen temas como Trial By Fire y Grave, en que destacan sus transiciones dinámicas de riffs brutales a momentos más suaves y atmosféricos. En general el disco muestra todos los trucos y denominadores comunes que los han llevado a ser apreciados como representantes genuinos del género.

No se podrá decir que no le he prestado atención al trabajo de Tuomas Saukkonen, siendo con éste seis los discos comentados aquí, los cinco primeros bandeando entre lo genial y lo bueno; todavía me parece que "Constellation Of The Black Light" (2018) es su buque insignia, pero con "Draconian Darkness" baja un peldaño, a niveles de "Shadow World" (2016), su gran productividad quizás merma un tanto la calidad, pero nada que lamentar como grave.

La calidad de producción es uno de los puntos fuertes de "Draconian Darkness", donde cada instrumento suena nítido y claro, mejorando la experiencia auditiva general. Reitero que a pesar de sus puntos fuertes, algunas críticas sugieren y yo lo comparto, que algunas pistas, como Evenfall, se sienten repetitivas, apegándose demasiado a la fórmula de laboratorio sin suficiente experimentación.

En definitiva, "Draconian Darkness" es una adición más que decente en la discografía de Saukkonen, que equilibra la intensidad cruda con melodías inquietantes y ofrece una experiencia convincente para los fanáticos del Melodeath. Si bien va a lo seguro a veces, es un álbum que consolida -si se puede- la posición de Wolfheart en el género.

7.5/10


lunes, 7 de octubre de 2024

Alcest - "Les Chants de l'Aurore" (Post-Black / Shoegaze / Blackgaze)

Si "Les Chants de l'Aurore" fuera un cuadro, pintaría un valle lleno de niebla donde la luz del sol duda en abrirse paso entre las nubes, pero cuando lo hace, es trascendente. La última propuesta de Alcest es un delicado acto de equilibrio entre el sueño y la realidad, que combina la intensidad del Post-Black con la belleza etérea y atmosférica que Neige, el cerebro, pitcher abridor, novio de la madrina y demás funciones de la banda, ha convertido en su sello.

El título en sí, que se traduce como 'las canciones del amanecer', establece el estado de ánimo para un álbum que parece la banda sonora del mundo que despierta de un antiguo letargo. Pero no esperes una mera oda al amanecer, "Les Chants de l'Aurore" se desarrolla como un viaje espiritual que te lleva desde los rincones más profundos de la noche melancólica hasta el primer aliento de la luz de la mañana. Es como si el francés hubiera tomado el concepto de 'amanecer' y lo hubiera extendido a todo el espectro de la emoción humana.

Musicalmente, el álbum oscila entre el Shoegaze y el Blackgaze más duro por el que Alcest es conocido, con la voz fantasmal de Neige flotando sobre paisajes sonoros exuberantes como un ser espectral. Aquí es donde reside la verdadera fortaleza de la banda: en su capacidad de evocar sentimientos de nostalgia por algo que nunca has visto. Es una sensación paradójica, muy similar a la forma en que las guitarras con trémolo pesado chocan con las melodías limpias y elevadas, pero las complementan.

Temas como Komorebi, Améthyste y L'envol encapsulan el núcleo del álbum: un estado onírico que oscila entre la esperanza y la desesperación. Alcest siempre ha tenido esta habilidad para hacer que la tristeza suene como algo sagrado. Sin embargo, si buscas riffs contundentes o gritos guturales, este no es el álbum para ti. Pero esa es la belleza de Alcest: no intentan golpearte hasta que te rindas. En cambio, "Les Chants de l'Aurore" es una invitación a sumergirse en un sueño despierto, un espacio donde la luz y la sombra se encuentran, y nada es lo que parece.

En resumen, Alcest ofrece un trabajo introspectivo y maravillosamente inquietante que se siente como un momento tranquilo antes del amanecer, una meditación sobre los momentos fugaces de la vida. Es melancólico pero alentador, perfecto para los soñadores y claramente un buen disco, no perfecto, con un par de temas menos agraciados o quizás menos impactantes que el resto, pero realmente un trabajo destacado para 2024 y sin duda el mejor disco a la fecha del de Occitania, Francia.

8/10


domingo, 6 de octubre de 2024

Dark Tranquility - "Endtime Signals" (Melodic Death)

El último álbum de Dark Tranquillity, "Endtime Signals", es una mezcla de puntos fuertes y débiles de una banda que ha tenido mejores años. Si bien el disco ofrece destellos de la brillantez del Melodeath que una vez los convirtió en pioneros del género, en última instancia sufre de falta de innovación y toma de riesgos creativos, lo que lo deja con una sensación de estar algo estancado en comparación con su mejor trabajo, "Atoma" (2016) un disco para recordar más que éste ciertamente.

Las canciones que componen el disco contienen sus líneas de guitarra melódicas familiares y una musicalidad precisa, pero rápidamente queda claro que Dark Tranquillity está pisando terreno familiar. El trabajo de guitarra, aunque sólido y ocasionalmente atractivo, carece de la frescura o la mordacidad que definieron sus álbumes anteriores como el mencionado en el primer párrafo, "Construct" (2013) o "Moment" (2020). Las armonías de guitarra duales y los solos de Mikael Stanne y  Johan Reinholdz son competentes, pero rara vez se aventuran en territorio demasiado emocionante. Los riffs se sienten cómodos, casi demasiado, como si la banda estuviera jugando a lo seguro en lugar de empujar sus límites creativos.

La interpretación vocal de Mikael Stanne es, como siempre, un punto clave, pero incluso aquí, hay una sensación de estancamiento. Sus growls siguen siendo potentes, pero carecen de la intensidad cruda que tenían antes. Las voces limpias se sienten bien. La mezcla es clara y pulida, aunque a menudo se siente estéril, privando a la música de parte de su potencial de dureza e impacto. La sección rítmica, sigue siendo la fuerza impulsora en la música de Dark Tranquillity, el recién llegado Joakim Strandberg-Nilsson, ex In Mourning, hace bien el trabajo pero no se le escucha demasiado con el tipo de producción escogida.

En cuanto a las letras, "Endtime Signals" retoma temas de colapso social, terror existencial y escenarios apocalípticos. Si bien la banda todavía crea paisajes sonoros atmosféricos, el contenido temático se siente como una repetición de ideas anteriores. En definitiva, "Endtime Signals" es un álbum competente pero poco inspirado de una banda que parece reacia a abandonar su zona de confort. Los fanáticos de toda la vida pueden disfrutar de su familiaridad, pero es poco probable que destaque como un punto especial en la discografía de Dark Tranquillity.

Un disco de Melodeath, especialmente salido de las manos de gente que ha demostrado con constancia que son capaces de sacar lo mejor de sí mismos, debe ser -para mí- una experiencia vital. Con "Endtime Signals" solo consigo un poco de eso. Ciertamente el mejor tema del trabajo es Neuronal Fire, con un excelente riff y puede que también destaquen Not Nothing, Unforgivable y Shivers And Voids, de resto, pues como he dicho, no ha habido ese atrevimiento que antaño le percibí a la banda. Que de los cinco componentes haya tres que son nuevos puede que haya influido y estemos ante un trabajo de ajuste antes de volver a las glorias conocidas.

7/10


sábado, 5 de octubre de 2024

In Vain - "Solemn" (Melodic Death / Melodic Black / Progressive)

"Solemn" de In Vain podría ser la banda sonora de un apocalipsis vikingo, si los vikingos también hubieran tenido una sesión de improvisación de Metal justo antes del Ragnarok. La agrupación se ha ganado un nicho como alquimistas sónicos, mezclando Blackened Death, Melodic Death y Prog con toda la gravedad emotiva que esperarías de un álbum con el nombre de "Solemn". Pero no dejes que el título te engañe; este no es un álbum que se queda quieto en un rincón mientras te pones el luto: es una buena tormenta de riffs, growls y grandeza atmosférica.

In Vain es capaz de muchas cosas, incluso de hacer discos mediocres como su anterior "Currents" (2018) que me decepcionó tanto después de la genialidad de "Ænigma" (2013) que a veces lo uso como ejemplo del desplome de una banda. Ahora con "Solemn" creo que los de Noruega logran el equilibrio. Desde la primera canción, la banda establece el estado de ánimo con una fuerte intensidad melancólica. No solo tocan Metal, sino que pintan en tonos de oscuridad, lanzando ráfagas de luz para mantener las cosas interesantes. La fuerza del álbum radica en su capacidad de equilibrar la brutalidad con la belleza.

Uno de los mejores ejemplos de este delicado acto de balance es el tema Seasons Of Unrest, que se siente como el equivalente musical de recibir un puñetazo en la cara y luego un abrazo inmediato. Las guitarras son dinámicas y ajustadas, combinando riffs feroces con momentos de delicadeza melódica. Es como si hubieran invitado a Gorgoroth y Opeth a la misma fiesta y los hubieran hecho llevarse bien.

Luego está la batería, que es nada menos que implacable. De alguna manera, la banda evita que todos estos elementos intrincados se conviertan en un caos, lo que es una hazaña en sí misma. La producción es lo suficientemente limpia como para dejar que los detalles brillen, pero lo suficientemente cruda como para hacerte sentir como si estuvieras parado al borde de un acantilado con la tormenta formándose detrás de ti.

Al final, "Solemn" es tan serio y épico como suena y sobre todo, es el retorno de In Vain al buen camino. El disco es oscuro, melancólico y complejo, pero también atractivo y gratificante para cualquiera que le guste que su Metal venga con un toque de aventura musical. Como principal elemento negativo destaco que nuevamente es demasiado largo, superando la hora, lo que lo hace agotador, pero con algo de paciencia se le logra acabar. Bien por In Vain.

8.5/10