Una de las bandas que me toca la fibra más de cerca es Kalmah, estos finlandeses cultores del Death Melódico son señalados por muchos como unos de los mejores de su generación. Aunque tuvieron una época inicial en la que fueron más prolíficos que en tiempos recientes, se puede decir que cada uno de sus trabajos ha logrado impactar favorablemente, en mi gusto particular está "Seventh Swamphony" (2013) probablemente uno de los veinte discos más importantes del género en su etapa madura, la que yo ubico luego del llamado sonido Gotemburgo. También "Palo" (2018) es un buen trabajo, algo menor que el primero mencionado pero allá arriba.
Aunque cinco años es un poco demasiado para presentar nuevo material, pareciera que es su standard, así que quejas aparte por eso lo mejor es disfrutar "Kalmah", un disco homónimo, que como generalmente ocurre con eso, luego de ser ya veteranos, sugiere que la banda va a volver a sus sonidos originales. Al menos esa es la impresión que tengo, aunque he leído que el nombre viene dado porque éste podría ser el último disco de Kalmah; no hay indicación oficial, pero cualquier cosa es posible en un mundo asqueroso como el de hoy donde los mejores artistas -como son los de este tipo- no pueden vivir de la música, ni aún girando y vendiendo camisetas. Una lástima total, pero veremos.
"Kalmah" es una grabación que hace bien lo que se espera del Melodeath que tiende a Extreme Power, me refiero a mostrar riffs emocionantes, buenas ideas en lo musical y un elemento agresor en las vocales que no llega a ser atormentante pero si lo suficientemente potente como emocionar y -al menos a mí- dar ganas de golpear paredes o meterse en un mosh (pogo, olla, foso, tangana... como lo digan desde donde lo lean) a pegar un par de buenos lecos (los que mi edad y condición etílica del momento me permitan). Kalmah -la banda- no necesita a estas alturas hacer saltos mortales sonoros, aunque el disco no sea un dechado de originalidad es todo lo bueno que los amantes del género podemos necesitar.
Incluso y a diferencia de "Palo" donde quizás se quedaron un tanto cortos en lo que a impacto refiere, en este trabajo se lucen con tres canciones especiales, Scarred By Sadness, Tons Of Chaos y Taken Before Given. El disco es todo bueno, cuando cambian de ritmo, cuando hay alguna 'balada' y cuando galopan con fuerza. Ciertamente suenan como yo quiero mi Melo, "Kalmah" usa los teclados de forma justa y las guitarras se perciben bien, las melodías son sentidas y aunque pareciera que se inspiran un tad de más en sonidos de discos anteriores, creo que era de esperar dado el título del trabajo, como ya señalé.
Si este llegara a ser el último disco de la banda, que no lo creo -o no lo quiero, no se distinguir eso-, siento que en conciencia cerrarían bien pues lo que han hecho es marcar el paso. Literalmente no hay agrupación de este estilo que no tome influencias de ellos, de Children Of Bodom o Norther, a ese nivel se encuentra este quinteto. Su "Séptima Cisnefonia" o como quiera que se pudiera traducir ese título sigue siendo para mi lo mejor que han realizado, pero "Kalmah" está allá arriba, dando brillo a una excelente carrera.
8/10