Kalmah es una de las buenas, o incluso muy buenas, bandas de Death Melódico de la escena mundial. Formada en Oulu, Finlandia, en 1998, presenta con "Seventh Swamphony" su séptimo CD. Como referencias históricas se puede decir que son el resultado de una banda originalmente llamada Ancestor, formada por el guitarrista/vocalista de nombre más divertido conocido hasta el día de hoy, Pekka Kokko. Están firmados por Spinefarm Records y la palabra 'Kalmah' se puede traducir como 'tumba' o 'hasta la muerte'.
Me ocurre que cuando escucho o pienso en Melodeath, me imagino varios grupos: Insomnium, Ensiferum, Omnium Gatherum, Nightrage, Wintersun, Children of Bodom o Norther, pero cuando me piden nombrar al representante de la corriente más clásica de ese estilo Kalmah me parece uno de los referentes principales, quizás junto con At The Gates. Efectivamente, el trabajo musical de Kalmah es honesto, fresco, dinámico y comprometido hasta los tuetanos con el estilo, sin contar que, para remate, son finlandeses. Los creo dinámicos por su rapidez, aunque trabajos anteriores pueden tener matices algo más oscuros que este, pero en el caso de esta nueva entrega, "Seventh Swamphony", la característica se acentúa pues es veloz de principio a fin, cosa que incluso su nuevo tecladista, Veli-Matti Kananen, aún y a pesar de algunas variaciones en clave pesada, ejecuta muy bien.
La falta de sorpresa en un disco no es generalmente algo que yo califique como bueno, pues en general me gusta la novedad, pero en este caso voy a decir, sin tapujos, que me alegra encontrar nuevamente en Kalmah lo mejor de lo que ya se les había escuchado, sin saltos cuánticos arriesgados: están de vuelta tras tres años de ausencia, en tan buena forma como cuando presentaron "12 Gauge" (2010), "For The Revolution" (2008) y especialmente su considerado mejor trabajo, "They Will Return" (2002), con todo y su canción bandera y uno de los himnos del Melodeath, The Blind Leader.
Esto puede ser una de las cosas que más atrae del grupo y seguramente convierte a Kalmah en una banda de seguidores incondicionales: se sabe qué esperar y que será bueno y luego de que lo has escuchado te puedes felicitar diciendo 'estos no defraudan a nadie'. Este es también el caso de "Seventh Swamphony". Su eje central, las guitarras, de los cuales proviene no sólo el dinamismo sino también casi toda la melodía en el álbum, son de primer orden. Es bueno aclarar que algunos grupos de Melodeath usan voces limpias (si, aunque no parezca) para dar pauta a la melodía, como a veces ocurre en este trabajo, a pesar de que se les perciba sólo levemente.
Ahora, a lo que vinimos, mi opinión como oidor: Primero diré que trato de evitar, por sobre todas, caer en las mezquindades que algunos conocedores se permiten y no me importa si, creyendo que es justo, debo otorgar una calificación excelente diez veces seguidas a diez discos aquí comentados. Dejando claro por donde van los tiros, revelaré que tras apenas una o dos auscultaciones de "The Seventh Swamphony" me encontré repitiendo pedazos impresionantes de canciones y levantado de mi silla, sacudiendo la calva y olvidado de lo que ocurría a mi alrededor, dejándome llevar por las guitarras y cautivado por como el aire se cortaba con los gritos de Pekka y la ejecución quirúgica que Jane Kusmin impone a su batería. Canciones majestuosas como Hollo, Deadfall, Windlake Tale y Pikemaster le dieron paso a la que, desde mi punto de vista, puede ser la mejor pieza que he escuchado este año, la canción más impresionante hasta este momento: Wolves On The Throne, en la que el nuevo integrante, Kananen, obtiene uno de los sonidos de teclados mejor logrados en bastante tiempo, el cual se une a un cambio de ritmo brutal y elementos épicos de gran factura.
La demostración realizada por Kalmah en "Seventh Swamphony" y su conocimiento del Death Melódico es de primera línea. El mismo, para mí, representa al estilo en forma pura, sonando muy bien; es robusto, de alta velocidad, calculador a lo escandinavo y lleno de riffs asesinos, melodía, técnica y agresión, todo al mismo tiempo. Creo justo advertir que con tantas melodías inolvidables este disco se puede convertir, como de hecho a mí me ha ocurrido, en uno de esos que incorporas a las escuchas habituales.
Si alguna de las personas que amablemente lee este blog decide entrarle a este estilo y no quiere empastelarse con análisis profundos, le sugiero que se pasee por "Seventh Swamphony" para captar al instante, sin elementos distractores, lo que se quiere decir al hablar de Melodeath, vieja escuela. Yo diría que este es el disco que más se acerca este año a "Beyond" de Omnium Gatherum.
9/10. El mejor trabajo de Kalmah en sus quince años de trayectoria y uno de los mejores discos del año. Décimo Octavo contendiente a Disco de El Año de El Lado Oscuro - Metal Crítica.
La falta de sorpresa en un disco no es generalmente algo que yo califique como bueno, pues en general me gusta la novedad, pero en este caso voy a decir, sin tapujos, que me alegra encontrar nuevamente en Kalmah lo mejor de lo que ya se les había escuchado, sin saltos cuánticos arriesgados: están de vuelta tras tres años de ausencia, en tan buena forma como cuando presentaron "12 Gauge" (2010), "For The Revolution" (2008) y especialmente su considerado mejor trabajo, "They Will Return" (2002), con todo y su canción bandera y uno de los himnos del Melodeath, The Blind Leader.
Esto puede ser una de las cosas que más atrae del grupo y seguramente convierte a Kalmah en una banda de seguidores incondicionales: se sabe qué esperar y que será bueno y luego de que lo has escuchado te puedes felicitar diciendo 'estos no defraudan a nadie'. Este es también el caso de "Seventh Swamphony". Su eje central, las guitarras, de los cuales proviene no sólo el dinamismo sino también casi toda la melodía en el álbum, son de primer orden. Es bueno aclarar que algunos grupos de Melodeath usan voces limpias (si, aunque no parezca) para dar pauta a la melodía, como a veces ocurre en este trabajo, a pesar de que se les perciba sólo levemente.
Ahora, a lo que vinimos, mi opinión como oidor: Primero diré que trato de evitar, por sobre todas, caer en las mezquindades que algunos conocedores se permiten y no me importa si, creyendo que es justo, debo otorgar una calificación excelente diez veces seguidas a diez discos aquí comentados. Dejando claro por donde van los tiros, revelaré que tras apenas una o dos auscultaciones de "The Seventh Swamphony" me encontré repitiendo pedazos impresionantes de canciones y levantado de mi silla, sacudiendo la calva y olvidado de lo que ocurría a mi alrededor, dejándome llevar por las guitarras y cautivado por como el aire se cortaba con los gritos de Pekka y la ejecución quirúgica que Jane Kusmin impone a su batería. Canciones majestuosas como Hollo, Deadfall, Windlake Tale y Pikemaster le dieron paso a la que, desde mi punto de vista, puede ser la mejor pieza que he escuchado este año, la canción más impresionante hasta este momento: Wolves On The Throne, en la que el nuevo integrante, Kananen, obtiene uno de los sonidos de teclados mejor logrados en bastante tiempo, el cual se une a un cambio de ritmo brutal y elementos épicos de gran factura.
La demostración realizada por Kalmah en "Seventh Swamphony" y su conocimiento del Death Melódico es de primera línea. El mismo, para mí, representa al estilo en forma pura, sonando muy bien; es robusto, de alta velocidad, calculador a lo escandinavo y lleno de riffs asesinos, melodía, técnica y agresión, todo al mismo tiempo. Creo justo advertir que con tantas melodías inolvidables este disco se puede convertir, como de hecho a mí me ha ocurrido, en uno de esos que incorporas a las escuchas habituales.
Si alguna de las personas que amablemente lee este blog decide entrarle a este estilo y no quiere empastelarse con análisis profundos, le sugiero que se pasee por "Seventh Swamphony" para captar al instante, sin elementos distractores, lo que se quiere decir al hablar de Melodeath, vieja escuela. Yo diría que este es el disco que más se acerca este año a "Beyond" de Omnium Gatherum.
9/10. El mejor trabajo de Kalmah en sus quince años de trayectoria y uno de los mejores discos del año. Décimo Octavo contendiente a Disco de El Año de El Lado Oscuro - Metal Crítica.
Es de lo mejor de Kalmah ,en conjunto con "12 Gauge",sin tener discos malos.
ResponderEliminarconcuerdo nunca defraudan estos tios.
ResponderEliminarexcelente KALMAH ni para que compararlos con children of bodom ..QUE SE AN BUELTO MEDIOCRES
ResponderEliminarES LA PRIMER VEZ QUE VEO LA CRITICA DE UN DISCO DE KALMAH ES UNA DE MIS BANDAS FAVORITAS POR QUE A DIFERENCIA DE OTROS GRUPOS KALMAH EN SUS DISCOS PROCURA QUE TODAS LAS CANCIONES SEAN DE CALIDAD Y NO CM OTROS GRUPOS QUE SE INVENTAN UNA BUENA CANCION Y EL RESTO DEL DISCO ABURRE
ResponderEliminarQUE BUENO QUE CONCUERDAN CONMIGO KALMAH NUNCA DEFRAUDA Y NO CAEN EN LO COMERCIAL CM IN FLAMES. SOILWORK... ETC
Hay algo en ellos que los hacen únicos, quizá nadie sepa pero tal vez es el conjunto de sonido entre la batería y la guitarra haciendolo hermoso y melódico.
ResponderEliminarSimplemente una banda épica desde sus letras hasta su sonido, de mis bandas favoritas y que con pleno gusto pagaría por ver como bien dicen todos Kalmah no defrauda es mas me atrevo a decir que kalmah es como un buen vino entre mas viejo mejor su calidad lml
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