El Lado Oscuro Metal Critica

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jueves, 20 de marzo de 2025

Grima - "Nightside" (Atmospheric Black / Folk)

"Nightside", el sexto álbum de estudio del dúo siberiano de Black Atmosférico, Grima, es un testimonio de la evolución de la banda y su profunda conexión con la mística de la naturaleza salvaje de su zona. Compuesta por los hermanos gemelos Vilhelm y Morbius (se llaman realmente Max y Gleb Sysoev), Grima entrelaza constantemente temas de la naturaleza y antiguos espíritus del bosque en su música y "Nightside" no es la excepción.

El álbum abre con Intro (Cult), una serena pieza instrumental que establece un tono melancólico a través de melodías limpias de guitarra y los sonidos evocadores del bayán, un acordeón cromático ruso. Esta introducción da paso a Beyond the Dark Horizon, donde la áspera voz de Vilhelm se abre paso a través de una densa gama de riffs melódicos de guitarra y una batería dinámica. El tema demuestra la habilidad de Grima para combinar elementos tradicionales con el Black, creando una experiencia auditiva inmersiva.

Flight of the Silver Storm comienza con acordes majestuosos, generando expectación antes de lanzarse a una embestida. La estructura de la canción refleja la habilidad de la banda para equilibrar la agresividad con la melodía, a medida que los blasbeats y los riffs con trémolo se entrelazan con sintetizadores y el distintivo bayán. 

Los mejores temas del trabajo son The Nightside, una delicadeza que voy dejar nominada como contendiente a Canción del Año de ELOMC y Where We Are Lost. Estos temas resaltan la destreza compositiva de Grima: la primera ofrece una amenazante pared sonora que transporta a los oyentes a los fríos paisajes de Siberia, junto con un trabajo instrumental preciosista, mientras que la segunda es un emocionante ataque de riffs, cautivador e intenso.

A lo largo de sus contenidos cincuenta minutos de duración (para lo que se acostumbra en el género), "Nightside" se mantiene inmersivo, con Grima asegurándose de que cada tema contribuya a la atmósfera general del álbum. La inclusión de instrumentos folclóricos, junto con sintetizadores, voces cantadas y guitarras acústicas, añade capas de complejidad y enriquece la experiencia auditiva, aunque no siempre sea tan fácil de digerir el instrumento nativo.

Con "Nightside", Grima ha creado un álbum que no solo honra el espíritu de la taiga siberiana, sino que muestra su capacidad para integrar a la perfección elementos del Folk de la zona con la ferocidad del Black, dando como resultado una obra interesante y bien elaborada, con buenos detalles de innovación instrumental.

7.5/10


martes, 18 de marzo de 2025

Warbringer - "Wrath And Ruin" (Modern Thrash)

Si alguna vez te has preguntado qué se siente al ser apaleado por una guitarra en lugar de un martillo, el último álbum de Warbringer, "Wrath And Ruin", ofrece una aproximación bastante cercana. Este disco consolida la reputación del quinteto californiano como titanes del Thrash moderno, ofreciendo un asalto sónico implacable y emocionante. 

En una breve lección de historia, esta gente viene de Ventura, California y ha sido una fuerza formidable en el resurgimiento del género desde principios de la década del 2000. Sus álbumes anteriores, en especial "Woe To The Vanquished" (2017) y "Weapons Of Tomorrow" (2020), mostraron su evolución, desde unos disco solo decentes al comienzo hasta verdaderos creadores de riffs demoledores y solos fulminantes en los más recientes.

El álbum abre con una fanfarria casi al estilo de Manowar, preparando el terreno para una cruzada de riffs. La primera canción transiciona fluidamente entre ritmos galopantes y riffs a medio ritmo, mientras el vocalista John Kevill ofrece sus característicos gritos desenfrenados. Luego A Better World entrega un riff melódico con tintes Death, muy interesante.

La canción Neuromancer se sumerge en temas distópicos, esta canción se mueve de forma tranquila y constante, The Jackhammer, fiel a su nombre, es un aluvión implacable de riffs rápidos y ritmos de batería febriles, que garantizan un frenesí salvaje. Through A Glass, Darkly, inspirada en el general de la Segunda Guerra Mundial, George Patton, opta por un enfoque más contemplativo y melódico, con tonos dramáticos. Strike From The Sky surge con un impulso imparable, con riffs adictivos y explosiones vocales frenéticas que inyectan una repentina descarga de adrenalina. Cierran Cage Of Air, con blastbeats aplastantes alta lírica, siendo The Last Of My Kind, un final poderoso, este tema está armado con gritos de desafío y una voluntad inquebrantable de defender lo que es justo... o así me parece a mí.

"Wrath And Ruin" es un testimonio de la capacidad de Warbringer para evolucionar ellos como banda y el género al que se le acusa de haberse estancado, todo sin perder la ferocidad que los define (a ambos). Es un álbum que invita a hacer un mosh mientras se reflexiona sobre las complejidades de la vida moderna: una combinación rara y estimulante. La incorporación de elementos Black, Melodeath y Heavy hacen del disco un rato entretenido que bien merece la pena. Este puede ser el mejor trabajo de la banda a la fecha, lo que ya es decir.

8/10


viernes, 14 de marzo de 2025

Whitechapel - "Hymns in Dissonance" (Deathcore)

En el gran escenario de la evolución del Metal, pocas bandas han tejido un patrón tan intrincado como Whitechapel. Con su último lanzamiento, "Hymns in Dissonance", revisitan sus raíces brutales y elaboran su nuevo trabajo con la delicadeza de artesanos que han pasado casi dos décadas perfeccionando su arte. Es como si nos invitaran a un sermón de alto voltaje donde los himnos tratan menos sobre la salvación y más sobre la aceptación del abismo caótico y hermoso. Para mi, un viaje al pasado, con explosivos modernos.

¿Recuerdan aquellos días en que la música de Whitechapel se sentía como si la hubieran apaleado con un martillo? "Hymns in Dissonance" recupera esa sensación, temas como Prisoner 666 y el homónimo Hymns in Dissonance evocan la ferocidad de sus primeros trabajos, con riffs implacables y voces guturales que podrían invocar a uno o dos demonios. Es una experiencia nostálgica y refrescante. Pero se deje engañar por la brutalidad; hay un método en esta locura. 

El álbum se estructura ingeniosamente en torno a los siete pecados capitales, y cada canción, desde Diabolic Slumber hasta Nothing Is Coming for Any of Us, encarna un vicio específico. Este enfoque temático añade una capa de profundidad, convirtiendo la experiencia auditiva no solo en un ejercicio para los músculos del cuello, sino también en un festín para la corteza cerebral. Es como asistir a una clase de filosofía, pero ensangrentado.

El asalto de tres guitarras de Ben Savage, Alex Wade y Zach Householder es una lección de caos controlado. Sus riffs atraviesan la mezcla con precisión, mientras que la sección rítmica —Gabe Crisp al bajo y Brandon Zackey a la batería— proporciona una base sólida. La voz de Phil Bozeman es la guinda del pastel, oscilando entre guturales demoníacos y melodías inquietantes.

Para mi el punto culminante del disco son los temas de cerrar, Mammoth God y la mencionada Nothing Is Coming For Any Of Us, las cuales tienen de todo, melodía, agresión, introspección instrumental... hacía tiempo que no me sentía tan movido por un par de canciones de este estilo con tal calidad y profundidad. Obvias candidatas a Canción del Año de ELOMC y así quedan nominadas.

"Hymns in Dissonance" es un regreso fuerte para Whitechapel, que combina la agresividad desenfrenada de sus primeros años con la sofisticada composición que han desarrollado con el tiempo y aunque no todos los temas mantengan la perfección, el álbum no solo te invita a escucharlo, exige tu atención completa. Tanto si eres un fan de toda la vida como si eres un recién llegado con curiosidad por el lado más oscuro del espectro musical, este disco ofrece una experiencia profundamente emocionante.

8/10


martes, 11 de marzo de 2025

Sarcator - "Swarming Angels & Flies" (Blackened Thrash / Death)

El tercer álbum de estudio de Sarcator, "Swarming Angels & Flies" muestra la evolución del cuarteto sueco en la escena del Blackened Thrash, inspirándose en grupos seminales como Kreator, Sodom y Morbid Angel, la banda ofrece una experiencia fresca pero nostálgica que rinde homenaje a las raíces del género al tiempo que afirma su identidad única.

El álbum comienza con Burning Choir, una pista explosiva que sumerge inmediatamente a los oyentes en una vorágine de riffs agresivos y percusión implacable. La energía es palpable, con la voz gutural de Mateo Tervonen canalizando la intensidad cruda característica del Thrash de mediados de los 80s. Este tema de apertura establece un estándar alto, combinando la ferocidad de la vieja escuela con la claridad de la producción moderna.

Comet Of End Times continúa con un trabajo de guitarra vertiginoso y cambios de ritmo dinámicos. Los intrincados arreglos de la canción demuestran la madurez compositiva de la banda, tejiendo melodías clásicas de Metal con matices ennegrecidos. La interpretación vocal es a la vez amenazante y vigorizante. Luego la canción homónima se destaca como un testimonio de la destreza de Sarcator para crear coros en medio del caos. El ritmo implacable de la canción y los solos vertiginosos recuerdan al Death temprano, pero el estilo distintivo de la banda garantiza que no se sienta derivado. Esta fusión de estilos da como resultado una canción que es a la vez castigadora y estimulante.

El siguiente tema, The Deep Ends ofrece un respiro de medio tiempo sin sacrificar la intensidad. Sus riffs y melodías inquietantes evocan una sensación de fatalidad inminente, mostrando la capacidad de la banda para diversificar su sonido manteniendo la cohesión. La influencia del Heavy tradicional es evidente aquí, añadiendo profundidad a la paleta sonora del álbum. Para mí es el mejor tema del disco, sin duda.

El resto del trabajo se aventura en territorios a veces un tanto Prog, con estructuras complejas y pasajes atmosféricos que desafían las convenciones del género; le alabo la voluntad de Sarcator de experimentar, pero no estoy seguro que haya quedado todo lo bien que ellos esperaban, especialmente Where The Voids Begins se me hizo rara -buena considerada individualmente, pero no era este el disco donde pienso que de debía estar-.

"Swarming Angels & Flies" es un testimonio del crecimiento de Sarcator como músicos y su dedicación al oficio. El álbum combina influencias del Thrash, el Black, Heavy y Death, lo que da como resultado un sonido innovador. La calidad de la producción mejora la experiencia auditiva, capturando la energía cruda de la interpretación de la banda sin sacrificar la claridad. En un género en el que es fácil caer en lugares comunes, Sarcator logra mantener las cosas frescas y atractivas.

7.5/10


jueves, 6 de marzo de 2025

Havukruunu - "Tavastland" (Melodic Black / Folk)

En los anales helados del Black finlandés, donde el sol no se atreve a quedarse y las melodías se forjan en el crisol de fuegos antiguos, el último opus de Havukruunu, "Tavastland", surge como un formidable testimonio de la vitalidad del género. Este cuarto álbum consolida la estatura de la banda como abanderados del Black pagano, entrelazando hábilmente la ferocidad cruda con un estilo distintivo, melódico y vigorizante, que refrenda lo que se presentía con su anterior trabajo "Uinuos Syömein Sota" (2020), un dechado de virtudes.

Desde su inicio, "Tavastland" envuelve al oyente en un paisaje sonoro que es a la vez expansivo e íntimo, que recuerda una travesía por vastos terrenos nórdicos mientras se está en sintonía con los susurros de los espíritus ancestrales. El tema de apertura marca el tono con un riff cataclísmico (un motivo que se repite a lo largo del álbum) y que da paso a melodías grandiosas y una percusión atronadora. Esta composición ejemplifica la destreza de Havukruunu para crear epopeyas que son tan emotivas como imponentes desde el punto de vista sonoro.

Una característica destacada de "Tavastland" es su magistral equilibrio entre la agresión y la melodía. En el disco se personifica este equilibrio, con blast beats implacables que apuntalan melodías de guitarra altísimas, cuya calidad es más que notable en este trabajo, quedándose con el protagonismo del disco. Esta síntesis de ferocidad y armonía no solo rinde homenaje a las raíces Black de la banda, sino que también muestra su evolución hacia un sonido más matizado.

La calidad de producción de "Tavastland" merece un elogio especial. El álbum cuenta con un sonido rico y envolvente, con instrumentación en capas y armonías vocales grandiosas que elevan la experiencia auditiva. La batería resuenan con una intensidad primaria, proporcionando una base sólida para el intrincado trabajo de guitarra y las voces evocadoras. Esta meticulosa atención a los detalles en la producción realza la atmósfera épica del álbum, envolviendo al oyente en un tapiz sonoro que es a la vez majestuoso y visceral.

Las influencias de Havukruunu son perceptibles pero ingeniosamente integradas, lo que permite que "Tavastland" se destaque como una entidad única dentro del panteón del Black. Si bien los paralelismos con Moonsorrow son evidentes, particularmente en la atmósfera del álbum y las sensibilidades melódicas, Havukruunu evita la mera imitación. En cambio, infunden estas inspiraciones con su propia visión creativa, lo que da como resultado un sonido que es a la vez familiar y refrescantemente original.

En el ámbito de los sitios de costumbre , "Tavastland" ha sido elogiado por su composición cohesiva y su madurez artística con justa razón. En resumen, "Tavastland" es un logro monumental que no solo refuerza la posición de Havukruunu dentro de la jerarquía del estilo, sino que también amplía sus límites, incorporando melodía poderosa e inspiradora y una calidad de grabación poco común. Todos -todos- los temas del trabajo tienen algo que ofrecer, riffs recordables y desarrollo a profundidad, especialmente destacados son Kouleman Oma, Unissakävijä, Havukruunu Ja Talvenvarjo y Tavastlandnominada como contendiente a Canción del Año de ELOMC.

Disco indispensable para 2025 y uno de los mejores de fechas recientes del género, de necesidad absoluta.

9/10. Nominado como Disco del Año.


lunes, 3 de marzo de 2025

Avantasia - "Here Be Dragons" (Power / Hard Rock)

Embarcarse en la última obra de Avantasia, "Here Be Dragons", es como zarpar en un viaje fantástico donde el Metal se encuentra con el mito. Tobias Sammet, el carismático capitán de este barco sinfónico, vuelve a reunir a una tripulación de vocalistas legendarios para navegar por los tumultuosos mares del Power. Pero, ¿esta expedición infestada de dragones se elevará a nuevas alturas o se tambaleará en aguas familiares?

El viaje comienza con Creepshow, -la mejor del disco- una canción que atrae a los oyentes con sus pegadizos estribillos y su estilo teatral. La brevedad de la canción y su sensibilidad cuasi-Pop la convierten en un punto de entrada accesible, aunque algunos pueden añorar las composiciones más intrincadas de antaño. La canción homónima, Here Be Dragons, se despliega como una epopeya de ocho minutos con la inconfundible voz de Geoff Tate. Esta canción es un viaje laberíntico a través de melodías cambiantes y arreglos bien ejecutados que muestra la inclinación de Avantasia por contar historias. La contribución de Tate agrega una capa de misticismo, recordándonos por qué sigue siendo una figura venerada en el mundo del Metal.

The Moorlands at Twilight ve a Michael Kiske prestando su voz imponente a una canción que galopa con la urgencia de un caballero que llega tarde a un torneo de justas. Es Power en su forma más emocionante, con Kiske y Sammet intercambiando líneas como espadachines en duelo, aunque el líder de Avantasia no muestra su potencia de antaño, ni llega a los gritos que lo han destacado, sigue haciendo buen papel.

Tommy Karevik se convierte en el centro de atención en The Witch, una canción que teje un tapiz oscuro con tintes electro. La entrega emotiva de Karevik aporta profundidad a la narrativa, lo que hace de esta canción quizás el segundo momento más destacado en el álbum. Ronnie Atkins inyecta una dosis de energía cruda en Phantasmagoria, una canción que avanza a toda velocidad con un impulso implacable pero su songwriting no me terminó de convencer.

Bring On the Night reúne a Sammet con Bob Catley, lo que da como resultado una canción que exuda un aura de Rock clásico y que me atrajo bastante. La voz experimentada de Catley se combina a la perfección con el coro himno de la canción, evocando una sensación de nostalgia sin dejar de sentirse fresca. La aparición de Adrienne Cowan en Avalon introduce un toque vívido de color, su excelente voz combina bien con la de Sammet. 

Kenny Leckremo aporta sus tonos distintivos a la canción más épica del álbum, Against the Wind, con una interpretación dinámica y memorable. El álbum culmina con quizás lo más esperado, a Roy Khan con Everybody's Here Until the End, esta canción de cierre es un momento de emoción pausada, con la voz emotiva de Khan bajando el telón con gracia en este viaje musical.

Sin embargo, no todo es un camino de rosas en este viaje. La voz de Sammet a veces suena forzada, particularmente en notas más altas, lo que puede distraer a los oyentes más exigentes y el songwriting aunque bueno, no alcanza las cotas altas de discos recientes, tipo "A Paranormal Evening With The Moonflower Society" (2022) o "Moonglow" (2019)... lejos quedaron las genialidades de sus "Metal Operas"Además, la mezcla ecléctica de estilos del álbum, si bien muestra la versatilidad de Avantasia, puede dejar a algunos con ganas de una experiencia sonora más cohesiva.

En conclusión, "Here Be Dragons" es un testimonio de la capacidad duradera de Avantasia para crear narrativas musicales y reunir a algunos de los mejores cantantes del género, pero no termina de convencerme tanto como algunos de sus mejores trabajos. Buen disco, pero con limitaciones.

7/10


viernes, 28 de febrero de 2025

Retromorphosis - "Psalmus Mortis" (Technical Death)

En el escenario del Death Técnico, donde la complejidad a menudo eclipsa al alma, el álbum debut de Retromorphosis, "Psalmus Mortis", avanza a paso firme sobre el escenario como un maestro de orquesta con una motosierra: preciso, brutal e inesperadamente ingenioso. Este conjunto, que incluye cuatro quintas partes de la legendaria banda Spawn of Possession, resucita la esencia de su antigua gloria al tiempo que inyecta una vitalidad fresca, aunque macabra, al género.

Desde los inquietantes acordes iniciales del intro Obscure Exordium, es evidente que Retromorphosis no llegó simplemente para repetir viejos riffs. Este preludio instrumental establece un tono inquietante, mezclando tonos de órgano fantasmales con cuerdas que generan tensión, como si invocaran horrores sobrenaturales desde el abismo. Luego viene Vanished, una con una andanada de riffs cargados de groove y precisión quirúrgica. Los solos de Christian Muenzner chillan como espíritus torturados, mientras que el bajo de Erlend Caspersen se desliza por debajo, agregando un tono siniestro. La voz de Dennis Röndum es cavernosa y dominante, pero sorprendentemente inteligible, evocando una atmósfera cargada de terror que encaja perfectamente con los temas del álbum de decadencia y transformación. 

Aunt Christie's Will se destaca como una obra maestra narrativa, tejiendo una historia siniestra sobre riffs agitados y excéntricos. La influencia de las bandas sonoras de terror clásicas es inconfundible, con espeluznantes florituras de sintetizador que realzan la narrativa inquietante de la canción. Es como escuchar una adaptación de una historia de Edgar Allan Poe: oscura, retorcida y absolutamente absorbente.

Sin embargo, no todo es perfecto en esta casa de los horrores. Algunos críticos han señalado que, si bien el álbum apunta a una producción cruda y de la vieja escuela, ciertos elementos como los coros góticos en temas como Obscure Exordium y Retromorphosis se sienten un poco anticuados. Es una objeción razonable, similar a encontrar una telaraña fuera de lugar.

La canción principal, Retromorphosis, sirve como una pieza central temática y sonora, que encapsula la capacidad de la banda para fusionar la destreza técnica con la profundidad atmosférica. La canción gira y se retuerce a través de firmas de tiempo complejas y cambios de tempo, todo ello manteniendo una experiencia cohesiva e inmersiva. Nominada como contendiente a Canción del Año de ELOMC.

En conclusión, "Psalmus Mortis" de Retromorphosis es un formidable debut -de gente que no está debutando- en el canon Tech Death, que combina una musicalidad virtuosa con un sentido palpable de atmósfera y profundidad narrativa. Es un álbum que no solo desafía la apreciación técnica del oyente, sino también su capacidad para contar historias oscuras y retorcidas... increíble como hay belleza en la oscuridad.

8/10


martes, 25 de febrero de 2025

Dynazty - "Game Of Faces" (Power / Electronic)

Si se pudiera morir de alegría, este disco te mataría en quince minutos, la gente de Dynazty, quien tiene en su haber algunos de los mejores discos que he escuchado en el Power, como fue "Renatus" (2014), vuelve a las andadas tras tres años de espera con "Game Of Faces", un disco que confirma su variación de estilo hacia zonas más Electronica e incluso de toques Industrial, aunque manteniendo la base Power que los ha distinguido... pero ¿Puede tanta felicidad completar un disco redondo?... iremos viendo.

A ver, "Game of Faces" ¿Por dónde empiezo? Si alguna vez te has preguntado cómo se siente estar atrapado en un ascensor con un sintetizador y un vocalista que acaba de descubrir el autotune, este álbum es tu respuesta. Es como si la banda se propusiera crear el equivalente musical de una crisis de la mediana edad, con pantalones de cuero y pirotecnia innecesaria. Por una vez me he sentido abrumado por la cantidad de clichés que Dynazty ha reunido en un solo disco, es demasiado, de tanto tratar creo que se pasaron dos pueblos.

Desde la primera canción, Call of the Night, te recibe una pared de teclados mientras las guitarras intentan hacer su aparición, pero se ahogan rápidamente. La canción homónima, Game of Faces, continúa este asalto auditivo con un ritmo que solo podría describirse como palpitante, sus letras profundizan en temas de autodescubrimiento y renacimiento, lo cual es irónico considerando que la música parece haber sido resucitada del cementerio de los clichés olvidados del Glam. En Devilry of Ecstasy es donde la banda intenta ser atrevida, la canción cuenta con melodías enormes pero nuevamente me produjeron risa en vez de gusto, es sencillamente excesivo, caricaturesco. Aunque la mayoría de los coros del disco son pegadizos, lo admito, el concepto 'over the top' que la banda maneja me pareció sobrecogedor.

El disco no es malo, pero es demasiado fresita, mucho con demasiado, un banana-split musical (busquen los más jóvenes que plato es ese), hecho para novatos del Metal y sus novias no metaleras, y desafortunadamente la voz de Nils Molin requiere ayuda de la tecnología. La masterización hace que las guitarras estén tapadas por el omnipresente teclado, el cual es excesivo desde todo punto de vista y aunque en algunos temas los coros se hacen gustosos, el songwriting es genérico.

En resumen, "Game of Faces" es un álbum que intenta serlo todo y termina siendo poco, está destinado para gente que odia el mínimo nivel de agresión y prefiere el exceso melódico sin pudor. Lastimosamente este disco es mezcolanza de temas sobreproducidos que carecen de verdadera alma, originalidad y cualquier atisbo de cohesión... joder, si un tema como Dream Of Spring no te produce cierto cringe, este es tu disco. Para cualquier otro que necesite algo más de intensidad y arte, hazte un favor y busca en otra parte. 

5.5/10


sábado, 22 de febrero de 2025

Phrenelith - "Ashen Womb" (Death / Doom)

¡Ah, el Death! Un género en el que los riffs son subterráneos, las voces suenan como una deidad del terror haciendo gárgaras con alquitrán y la atmósfera es tan opresiva que hace que el derrumbe de una cueva parezca una brisa. Aquí entra "Ashen Womb", el tercer trabajo de los daneses Phrenelith, un álbum que no solo adopta estas cualidades, sino que desciende a un abismo, cava más profundo y supura.

Desde el intro y la canción de apertura, Phrenelith marca el tono con guitarras turbias y empapadas de reverberación y gruñidos cavernosos que suenan menos como una voz humana y más como algo gimiendo. Recuerdo haber oído su debut "Desolate Endscape" (2017) pero no tuve tiempo de escribir sobre él, ahora no se me escapa la oportunidad de referirles el sonido de cripta de la banda en el que las cosas miserables que hay en su interior se abren camino hacia la superficie.

Los riffs del disco se filtran, moviéndose con una sensación de pavor y pesadez interesante. Hay momentos de desesperación, como en el tema A Husk Wrung Dry, donde el ritmo se ralentiza como una bestia que se niega a morir. Phrenelith  es una banda que domina el arte del ritmo, equilibrando asaltos de trémolo con pasajes espeluznantes del mundo Doom y en este trabajo se percibe esa cualidad claramente.

La producción es cavernosa pero nunca turbia: hay una niebla espesa y siniestra alrededor de todo, pero la mezcla aún permite que los riffs atraviesen la pared de sonido. El ataque de cuerdas es particularmente notable, tejiendo entre acordes gruesos y melodías inquietantes y disonantes, gran calidad instrumental de este cuarteto en el que no hace falta excederse en la exhibición técnica para hacer un buen disco.

Vocalmente, Simon Daniel y David Torturdød hacen de Phreneith un abismo de guturales. Los growls suenan como una bestia que brama desde las profundidades y cuando las voces más profundas, casi como un canto, se superponen, es genuinamente inquietante. Hay una cualidad ritualista en la forma en que las voces interactúan con la música: no es solo brutalidad, es invocación.

En poco más de treinta y nueve minutos "Ashen Womb" no se extiende demasiado, te arrastra a su abismo y te deja pudrirte lo suficiente como para no agotar. No hay relleno, solo Death puro e implacable, ejecutado con una sensación de horror Doom. Siento que este disco muestra el sonido del género bien hecho: primario, sofocante y lleno de terror sobrenatural, este es un trabajo que se debe escuchar. Otros temas destacados son Nebulae, Chrysopoeia y Ashen Womb.

8/10


lunes, 17 de febrero de 2025

Majestica - "Power Train" (Symphonic Power)

Todos a bordo de "Power Train", donde Majestica diseña un viaje de Power Sinfónico tan emocionante como una montaña rusa y tan grandioso como la guarida de un dragón, con exactamente las mismas herramientas que el resto de bandas similares, pero digamos que con algo más de buen gusto que lo usual. Este álbum marca un regreso para los suecos, quienes tenían cinco años de parón, mezclando sus característicos riffs de alta velocidad con esplendor orquestal. 

Desde el momento en que la canción que da título al álbum sale de la estación, los oyentes se ven inmersos en un torbellino de voces altísimas y solos de guitarra ultrarrápidos. Tommy Johansson (a.k.a. ReinXeed), el líder de la banda y ex guitarrista de Sabaton, muestra su talento multifacético, entregando una voz que podría hacer sonrojar a una valquiria y manejando su guitarra con la delicadeza de un guerrero experimentado. La canción marca el tono, prometiendo un álbum lleno de composiciones rápidas, extremas, melódicas y... rápidas.

No Pain, No Gain sigue, levantando un poco el acelerador, con intros y coros cargados de sintetizadores que se clavan en tu cerebro como una flecha bien apuntada, siendo ésta la mejor del disco desde mi perspectiva. No dudarán que el ritmo de la canción es contagioso, obligando incluso al oyente más estoico a seguirla, la voy a dejar nominada como contendiente a Canción del Año de ELOMC.

A medida que avanza el viaje, el disco suena un poco más estándar, con los elementos básico de los shows en vivo que creo tienen en ciernes. Sus introducciones vocales grupales y sus llamados a las armas evocan imágenes de batallas épicas en costas lejanas. La energía es palpable y uno casi puede escuchar a la multitud cantando al unísono.

Un momento destacado del álbum es My Epic Dragon, una canción que ha estado filtrándose en el repertorio de la banda durante años. Esta canción está bastante bien y combina potencia sinfónica  con arreglos orquestales y la ridícula lírica del Euro Power -no se puede hacer nada contra eso-. Es un tapiz sonoro que transporta a los oyentes a un reino donde los dragones vuelan y los héroes triunfan... alto, altísimo, muy-muy-muy alto... bueno, eso.

La calidad de producción de "Power Train" es pulida, los instrumentos suena bien, desde los tambores de Joel Kollberg hasta las líneas de bajo de Chris Davidsson. La incorporación de Petter Hjerpe en las guitarras complementa la destreza de Johansson, creando armonías que son complejas y armoniosas. Las capas orquestales agregan profundidad sin abrumar, logrando un raro equilibrio que realza la sensación épica del álbum.

En "Power Train", Majestica ha creado un álbum que sigue rindiendo homenaje al género y aunque no lo lo eleva a nuevas alturas, combina la competencia técnica con la emoción sincera y un par de muy buenas canciones. Ya seas un fan de toda la vida o un novato en las propuestas de la banda, este álbum promete un viaje emocionante pero quizás olvidable tan pronto aparezca la próxima banda que hace esto.

7.5/10