El Lado Oscuro Metal Critica

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viernes, 17 de octubre de 2025

Testament - "Para Bellum" (Thrash)

“Para Bellum” marca un nuevo capítulo en el legado de Testament, demostrando que tras casi cuatro décadas de carrera, la banda aún sabe equilibrar agresividad, precisión y evolución. Este disco destaca como uno de los testimonios del espíritu del Heavy clásico, impregnado de un toque moderno y bastante de Black. Testament siempre ha dominado el arte del Thrash, pero esta vez, han trascendido los límites combinando texturas negras e influencias del Heavy tradicional, dando como resultado un álbum que se siente a la vez salvaje y refinado.

Desde el primer segundo, “Para Bellum” impacta con fuerza. Los riffs iniciales son nítidos, una muestra de la inigualable habilidad de la banda para combinar brutalidad con groove. Las guitarras rugen con intensidad pero mantienen la claridad, convirtiendo cada riff y solo en una pieza central en sí misma. Este disco se nutre de contrastes: es frío pero ardiente, oscuro pero melódico y agresivo pero meticulosamente estructurado. La musicalidad de Testament nunca ha estado en duda, pero en "Para Bellum" alcanza nuevas cotas. Eric Peterson y Alex Skolnick ofrecen algunas de sus interpretaciones más contundentes e inspiradas desde "The Gathering" (1999) con un equilibrio ideal entre tecnicismo y emoción.

La voz de Chuck Billy es otro elemento destacado, con un rango dinámico que encapsula furia, angustia y potencia absoluta. Su interpretación está llena de energía y convicción, alternando entre growls salvajes y su característico rugido con una precisión impecable. Hay una vitalidad pura en su interpretación, que combina la agresividad de la vieja escuela de la banda con una amenaza moderna y evolucionada. Billy suena rejuvenecido, como si canalizara años de rabia e inspiración acumuladas en cada frase.

"Para Bellum" también es un triunfo para el productor. El álbum suena imponente: lo suficientemente cristalino como para resaltar cada detalle de la instrumentación, pero lo suficientemente crudo como para conservar la esencia de Testament. La sección rítmica, liderada por Steve Di Giorgio y Chris Dovas, proporciona una columna vertebral atronadora: precisa, compleja e implacable.

Entre los temas más destacados, For the Love of Pain se erige como una clase magistral de narrativa basada en riffs. Es una canción que encapsula la esencia estética del álbum: agresión y atmósfera a partes iguales. Infanticide A.I. traspasa los límites, mezclando riffs contundentes con trémolos inquietantes de Black y patrones de batería laberínticos. El tema de cerrar, Para Bellum, se siente como el corazón del disco: un himno impregnado de oscuridad y desafío, que combina a la perfección la grandeza melódica con una pesadez desgarradora, queda nominada como contendiente a Canción del Año de ELOMC.

Si hay algún un punto débil, para reside en la balada Meant to Be. Si bien es una composición competente y emocionalmente sincera, para mi interrumpe el flujo, por lo demás implacable, del álbum, no la siento parte orgánica del trabajo. El intento de vulnerabilidad de Testament no es malo, pero diluye el impacto del disco. A pesar de ese breve desvío, "Para Bellum" es un triunfo. Es un disco que honra las raíces del Thrash a la vez que expande sin miedo sus parámetros: una declaración audaz y cohesiva de una banda que aún anhela conquistar nuevos territorios sonoros.

8.5/10


lunes, 13 de octubre de 2025

Ihlo - "Legacy" (Progressive)

“Legacy”, el segundo álbum de la banda londinense de Progresivo, Ihlo, es una declaración de intenciones de un grupo que comprende a la perfección la mecánica de la evolución del género. En esencia, el disco fluye como una carta a la grandiosidad y fineza técnica de grupos clásicos del Progresivo como Dream Theater, a la vez que añade un refinamiento de producción contemporáneo y un enfoque emocional. La música de Ihlo captura el atractivo intelectual de un ritmo y una estructura complejos, pero lo equilibra con calidez y accesibilidad.

Lo que hace que “Legacy” sea inmediatamente interesante es su refinamiento y coherencia. Desde el primer tema, se hace evidente la meticulosa atención de Ihlo a los arreglos y la atmósfera. Las primeras cuatro canciones —Wraith, Replica, Source y Empire— conforman el corazón del disco y muestran las mayores fortalezas de la banda. Wraith marca el tono con melodías vocales imponentes y una poderosa base rítmica que insinúa tanto destreza técnica como intención emocional. Replica continúa con intrincadas capas de interacción de sintetizadores y guitarras que recuerdan a la era de "Metropolis Pt. 2" de Dream Theater, aunque el enfoque de Ihlo se siente más sobrio en texturas.

La fascinación de la banda por los matices emocionales la diferencia de las ramas más agresivas o técnicamente indulgentes del Progresivo. Hay una clara influencia de la sensibilidad melódica de la mencionada Dream Theater, pero Ihlo la filtra a través de una lente diferente: menos velocidad o extravagancia y más claridad sonora. La voz es particularmente notable. Se sitúa en el centro de la mezcla con claridad y seguridad, guiando las canciones a través de dinámicas cambiantes sin eclipsar la complejidad instrumental. El control y la atención del cantante Andy Robinson (aka Progfox) al fraseo aportan al álbum gran parte de su esencia.

En cuanto al tono, "Legacy" no es un disco de intensidad constante. Quienes busquen agresividad o dramatismo pesado lo encontrarán más mesurado que visceral. El álbum presenta momentos mordaces -riffs disonantes ocasionales y enérgicos desarrollos que dan forma a canciones que, de otro modo, podrían derivar- pero, en general, Ihlo se inclina por la construcción atmosférica y la expansión melódica en lugar de la fuerza bruta. Esta elección hace que "Legacy" sea una escucha cómoda incluso para quienes se inician en el Prog, combinando la maestría musical técnica con la inmediatez emocional de una manera madura y accesible.

Aun así, a pesar de sus muchos puntos fuertes, "Legacy" a veces carece de impacto duradero. La impecable producción y el ritmo contenido a veces suavizan elementos que podrían haberlo hecho más memorable. Si bien los primeros temas brillan, llenos de subidas dinámicas, interpretaciones expresivas y un fuerte sentido de la dirección, en la segunda mitad del disco pierde algo de impulso. Sigue siendo agradable y bien construido, pero algunos momentos individuales tienden a mezclarse, dejando una ligera sensación de monotonía al final del álbum que también puede hacerse muy largo en su hora y casi diez minutos.

Incluso con estas pequeñas deficiencias, "Legacy" se erige como un buen capítulo en la evolución artística de Ihlo. Su precisión, inteligencia emocional y un trabajo vocal impecable lo convierten en una escucha gratificante, especialmente para aquellos que aprecian la sofisticación melódica de DT pero prefieren una interpretación más sutil y menos agresiva. Puede que "Legacy" de Ihlo no redefina el género, pero reafirma que el género aún puede sentirse vanguardista, atractivo y humano.

7.5/10


viernes, 3 de octubre de 2025

Mors Principium Est - "Darkness Invisible" (Melodic Death)

"Darkness Invisible" de Mors Principium Est es un álbum que consolida la posición de la banda finlandesa en la vanguardia del Melodeath, pero con un toque particularmente agresivo que la distingue de muchos de sus colegas. Mientras que algunos grupos del género se inclinan fuertemente por la melodía y la accesibilidad, Mors Principium Est toma otro camino, priorizando la intensidad, la pesadez y la fuerza pura en sus composiciones. El resultado es un álbum que se siente afilado, avanzando implacablemente con precisión, velocidad y convicción.

Lo que más destaca de "Darkness Invisible" es su postura sonora. Este es un disco que prioriza la contundencia y la energía por encima de las melodías brillantes más tradicionales del estilo. Es cierto que hay un intrincado trabajo melódico, pero este sirve más como acento que como la base del álbum. En cambio, los riffs avanzan con una ferocidad vertiginosa, la batería ruge y golpea con una presencia imponente, y la voz impacta con una intensidad sofocante, anclando el disco en una agresividad implacable. Es una elección deliberada que dice mucho de la intención artística de la banda: están más interesados ​​en crear atmósferas de violencia y urgencia que en dulcificar su sonido con armonías.

La ejecución musical es excepcional. Cada instrumento se toca con una maestría y juntos trabajan en sincronía para crear una de las declaraciones más poderosas del género este año. El trabajo de guitarra, en particular, es vertiginoso. Los riffs son complejos y vigorosos, evitando la previsibilidad. Los solos no aparecen simplemente como momentos técnicos llamativos, sino como explosiones calculadas de violencia expresiva. La batería es otro punto culminante: atronadora, aguda y ejecutada con una precisión que refleja la intensidad de los propios riffs. Esta banda sabe cómo equilibrar el dominio técnico con agresividad primaria, y "Darkness Invisible" demuestra ese equilibrio.

Entre los puntos fuertes del álbum, el tema Of Death merece un reconocimiento especial. Es una pieza imponente que logra un equilibrio ideal entre ferocidad pura y coherencia estructural, encapsulando todo lo que Mors Principium Est hace mejor. El tema se construye con una fuerza inquietante hacia pasajes que se sienten a la vez sofocantes y triunfantes. Es quizás el ejemplo más claro de cómo esta banda puede canalizar la agresividad cruda en una declaración definida y memorable. Nominada a Canción del Año de ELOMC.

Otros temas destacados, como Venator, adoptan un enfoque ligeramente diferente, sin dejar de apoyarse en la estética central de la banda o Summoning The Dark -que es otro tema brillante-, llevan su intensidad a niveles interesantes. Finalmente, la canción All Life Is Evil merece ser elogiada como uno de los temas más despiadados del disco. Encapsula la filosofía general de la banda: lirismo nihilista, pesadez absorbente y una negativa a ceder en la agresividad.

Lo que "Darkness Invisible" demuestra en última instancia es una banda en la cima de su potencial, sin miedo a adoptar una postura agresiva que podría alienar a algunos, pero recompensar profundamente a otros. Mors Principium Est no se preocupa por suavizar sus bordes ni por caer en clichés melódicos. El trabajo tiene un sonido que exige que el oyente y que no pide disculpas por su impacto violento. Me faltó un tema total, hay momentos en que es difícil distinguir entre temas y el nivel de velocidad a veces puede hacer un tanto espesa la escucha, pero el trabajo es posiblemente de lo mejor que ha realizado la banda.

8/10


viernes, 26 de septiembre de 2025

Igorrr - "Amen" (Avant-Garde / Breakcore / Experimental)

"Amen" de Igorrr es un manifiesto intrépido de ferocidad Avant-Garde, un disco que logra cristalizar el caos esencial de la banda en su forma más ambiciosa y emocionalmente impactante hasta la fecha. Este séptimo álbum no solo perfecciona la mezcla característica de Breakcore, Barroco, Death y Neoclásico, sino que también introduce un refinamiento y una madurez asombrosos en su sonido, a menudo impregnado de locura, coronando a "Amen" como la obra más lograda e inventiva de su catálogo hasta la fecha.

"Amen" profundiza en la esquizofrenia musical que forja la reputación de Igorrr. Temas como Daemoni y Headbutt ejemplifican la gama cinética del disco; Electrónica masiva, riffs demoledores, un bajo espectral y demoníaco, blastbeats caóticos y repentinos cantos operáticos se combinan con la precisión del Breakcore de una manera absolutamente impredecible. Cada cambio de estilo se siente decidido, creando una emocionante, a veces agotadora, sensación de tensión y liberación. La oscuridad del álbum es una evolución palpable, cambiando de la ironía al humor, con solemnidad, melancolía y profundidad emocional. Los dos temas mencionados van a quedar nominados como contendientes a Canción del Año de ELOMC

Lo que eleva a "Amen" por encima de mucha gente es que son francamente únicos, realmente creo que nadie (salvo que alguien me ayude y corrija) hace  cosas así. La presencia recurrente de evocadoras voces de soprano y coro inyectan gravedad y un aire gótico, quizás donde es más impactante se percibe es en el tema Limbo, donde los coros angelicales y las armonías contrastan con growls y una profunda sensación de amenaza. Esta fusión de belleza clásica y agresividad metalera logra un efecto inusual y escalofriante, a la vez grandilocuente y conmovedor.

El diseño de sonidos en “Amen” alcanza nuevas cotas para mí, no entiendo como no había escrito de ellos antes, pero ciertamente este es -de lejos- el mejor de sus discos. La complejidad es asombrosa: cuerdas orquestales, florituras barrocas, uso del Industrial, coros y más que se combinan a la perfección con los breakbeats fundacionales de Igorrr. A diferencia del mero eclecticismo, cada sonido aquí tiene una narrativa: cada colisión de estilos es un experimento planificado, no un truco improvisado. La base sonora del Breakcore, especialmente en temas como ADHD, transforma el arquetipo de los 'cortes' que se haya en "Amen" en algo retorcido y desafiante, más ingenioso e integrado que en cualquier trabajo anterior. Carajo, si temas como Mustard Mucous o Pure Disproportionate Black And White Nihilism no te parten el cuello, nada lo puede hacer.

En la discografía de Igorrr nunca ha habido un álbum tan cohesivo en su locura y tan sereno en su aproximación al caos como "Amen". Discos anteriores me gustaron por su fusión extrema, pero sentí que se desviaron hacia la imprevisibilidad salvaje por sí misma. En contraste, "Amen" alcanza un nuevo nivel de tensión y disciplina, canalizando el afán experimental de Igorrr en su declaración artística más pura y poderosa hasta la fecha. Sin duda, este es el mejor álbum de la banda y quizás el mejor del estilo -¿el estilo Igorrr?-, un hito no solo en su carrera, sino también en la música experimental.

10/10 Un disco para atesorar, aunque cueste entrarle. Probablemente lo mejor del Avant-Garde desde "Pandora's Piñata" (2012) de Diablo Swing Orchestra. Nominado como contendiente a Disco del Año.


martes, 23 de septiembre de 2025

Paradise Lost - "Ascension" (Doom / Death / Gothic)

Paradise Lost es más una institución que una banda, no lejos de los cuarenta años de formación, cada disco atrae a los fanáticos del Gothic, el Doom, el Death y tantos otros géneros que se han permitido explorar; algunos de sus trabajos han sido genialidades, especialmente "Draconian Times" (1995) y algunos no han satisfecho las expectativas, como "Believe In Nothing" (2001)... ha habido de todo como no puede ser diferente con dieciocho discos originales en su cuenta de haberes. De los comentados aquí, "Obsidian" (2020) me pareció un gran trabajo, pero "The Plague Within" (2015) no tanto. Me ha pasado como ha todos.

Ahora con "Ascension" se siente como una renovada fuerza en la banda y aunque ciertamente es una continuación de lo que han realizado en años recientes, el disco se muestra intenso, con tres o cuatro temas realmente destacados y el resto entre bien y bastante bien, con una instrumentación pesada pero llena de matices y arreglos que regalan alguno de los mejores momentos en el año en lo que a producción se merece. Temas como Serpent On The Cross, Tyrants Serenade, Silence Like The Grave y Salvation, incluso The Stark Town, son canciones que debe ser impactantes escucharlas en vivo, por su calidad, cantidad de riffs, cadencia perfecta y elementos interesantes. Dejo Tyrants Serenade nominada como contendiente a Canción del Año de ELOMC.

"Ascencion" es un disco más frontalmente Death Doom que Gothic, la velocidad del trabajo está claramente destinada a obligar a prestar atención, pero si se le deja correr como sonido de fondo, arrulla. El Doom tiene esa particularidad, siempre lo he dicho, que fuera de su ritmo específico, no deja lugar para el error. Paradise Lost claramente conoce esto y ha creado un trabajo preciosista en lo que a la calidad técnica se refiere, sin dejar de lado por eso una importante cantidad de intensidad emocional.

Se me ocurre definir a "Ascension" como una continuación del legado de la banda, que combina sus bases melódicas y oscuras con una renovada energía y una atmósfera a la vez melancólica y majestuosa. Nick Holmes ofrece una de sus interpretaciones vocales más convincentes de los últimos años, alternando entre tristes pasajes de sonidos limpios y growls ásperos que añaden verdadera intensidad a los momentos más pesados.

En definitiva, "Ascension" se siente a la vez clásico y contemporáneo, mostrando una banda cómoda con su identidad y quizás hasta con ganas de evolucionar. A partir de la mitad del trabajo, un tanto excesivo en su hora de duración, los temas se hacen un poco más estándar, pero el disco no es solo un capítulo más en la discografía de Paradise Lost, es uno de sus más fuertes en años y tras tanto tiempo en el escenario, eso es ya de por sí, sorprendente.

8/10


viernes, 19 de septiembre de 2025

Lorna Shore - "I Fell The Everblack Festering Within Me" (Symphonic Metalcore)

"I Fell The Everblack Festering Within Me" suena a la última frase del diario de un mayordomo victoriano atormentado, pero aquí estamos: el último ejercicio de Lorna Shore para cubrir con una capa sinfónica de terciopelo al Metalcore. El álbum es un festín extravagante y como cualquier festín, te hace cuestionar en varios momentos si han mordido más de lo que su mandíbula puede abrir.

Primero lo primero: los puristas del Metalcore que vaya afilando sus delineadores con este álbum, porque la banda insiste en que las crisis no deberían ser solo crisis, sino agujeros negros. Lorna Shore no se limita a pausar el caos para un festín de breakdowns, sino que lo orquesta como si fuera Wagner hasta el culo de perico. Las canciones se desmoronan en riffs brutalmente sincopados con la sutileza de un meteorito, para luego estallar repentinamente en oleadas sinfónicas arrolladoras y ultra románticas, como si la banda decidiera colectivamente: 'Bueno, sí, Satanás está aquí... ¿pero y si tuviera una sección de cuerdas?'

Y aquí radica la gran diferencia de este disco, el mejor que le he escuchado a la banda: ¿hacemos breakdowns o asistimos a una ópera con esmóquines empapados de sangre? La respuesta es: ambas. Esa es la esencia de Lorna Shore en este trabajo. Hay de todo, pero ciertamente hay también cosas que valen bastante la pena, el tema Oblivion suena como lo que sucedería si alguien reimaginara el infierno de Dante como una atracción de parque temático. Comienza de forma ominosa, se desarrolla con un coro dramático y luego se sumerge en growls abisales sobre riffs tan afilados como para raspar acero. Es un glorioso tornado del absurdo y la precisión, que te desafía a no sonreír mientras tus órganos vibran al unísono. Mientras tanto, la canción Death Can Take Me se siente como una carta de renuncia existencial escrita con tinta de corpse paint sobre papel perfumado. Es agresiva, es teatral, tiene aproximadamente ocho finales falsos y si cerraras los ojos, jurarías que estás escuchando una catedral gigante explotar a cámara lenta. Y sin embargo, debajo de todo el melodrama, la musicalidad exige respeto: armonías de guitarra cuidadosamente superpuestas, trucos rítmicos deliberados y una interpretación vocal que abarca desde guturales de demonio hasta agudos gritos de banshee de Star Wars.

Ahora, hablemos del elefante en la sala: la duración. Este álbum dura más de una hora, lo que para el minuto 47 te hace preguntarte si las cuerdas, los coros y los blast beats realmente están erosionando tu capacidad de atención a nivel molecular. La producción es impecable hasta el punto de resultar quizá demasiado brillante, como pulir un hacha de guerra hasta que puedas ver tu reflejo en ella. La sobreproducción general del disco aquí funciona como ponerle llantas de metal a un monster truck: impresionante, pero torpe, un poco demasiado, un poco too much.

“I Fell The Everblack Festering Within Me” es a la vez una obra maestra de complejidad sonora y una prueba de resistencia para el cerebro humano. Es ridículo, exagerado, autocomplaciente y -asombrosamente- divertido. La atmósfera es absorbente, los elementos Sinfónicos se manejan con excesos dignos de una película de Marvel y sí, los breakdowns siguen siendo lo suficientemente exagerados como siempre. ¿Es demasiado largo? Totalmente. ¿Es bueno? Sin duda. Este es un álbum que odia la moderación.

7.5/10

martes, 16 de septiembre de 2025

Between The Buried And Me - "The Blue Nowhere" (Progressive / Avant-Garde / Blues / Rock 'n Roll)

“The Blue Nowhere” de Between The Buried And Me es un testimonio de la creatividad desenfrenada de la banda, consolidando aún más su reputación como uno de los grupos más aventureros del Progresivo. Si bien no alcanza la brillantez de discos anteriores como “Automata I” (2018) y “Automata II” (2018), destaca por su audaz experimentación, impresionantes zonas instrumentales y fascinantes exploraciones vanguardistas, incluso con toques inesperados de Rock 'n Roll y Blues.

Desde el principio, “The Blue Nowhere” es una escucha extensa y enérgica, que equilibra momentos de caos desenfrenado con tramos de delicada fragilidad. La gran variedad de instrumentos que abarca desde clásicos del Progresivo hasta instrumentos de viento y cuerda, crea un tapiz musical idiosincrásico y los arreglos saltan de forma impredecible entre géneros: Electrónica, Jazz, Bluegrass y, el mencionado Rock 'n Roll con fuertes influencias del Blues. El toque Avant-Garde del álbum se mantiene siempre presente, desafiando los límites tanto de forma sutil como audaz.

Instrumentalmente, el álbum rebosa virtuosismo. Cada herramienta se desmarca de sus propios límites, entrelazando líneas de guitarra en duelo, baterías frenéticas y sintetizadores superpuestos con un toque cinematográfico. Las secciones rebosan de técnica, pero siempre al servicio de la canción: la complejidad nunca es autocomplaciente por sí misma y ​​la banda sigue transitando la delgada línea entre la innovación y el exceso. 

El tema Absent Thereafter, siendo la ambiciosa pieza central del álbum, es una muestra épica del enfoque de la banda en la fusión de géneros. Entreteje capas y capas de riffs dinámicos, alternando fluidamente entre la pesadez, melodías evocadoras e incluso vibrantes secciones con influencias Bluegrass. La interpretación vocal de Tommy Rogers es especialmente potente, canalizando tanto coros contundentes como una sutil vulnerabilidad. Esta canción se erige como uno de los ejemplos más claros del alcance imaginativo de la banda en este disco y como tal queda nominada a Canción del Año de ELOMC.

El otro tema destacado es Beautifully Human, este cierre de disco ofrece una profunda culminación emocional. Un meditativo motivo de piano de cuatro notas ancla la canción, dando paso a un final exuberante y catártico que une los temas del álbum. El tema irradia calidez y reflexión, con un impresionante solo de guitarra y algunas de las mejores voces de Rogers, dejando al oyente con una sensación de sanación y resolución. Se destaca con frecuencia como un punto culminante particular tanto por su belleza compositiva como por su resonancia emocional, obviamente también queda nominada.

Si bien “The Blue Nowhere” rebosa de momentos destacados, no siempre alcanza la cohesión conceptual bien definida y los puntos culminantes de “Automata I” y “Automata II”. En ocasiones, la abundancia de ideas alocadas y la combinación de géneros pueden resultar abrumadoras y la falta de una línea temática única pudo dejarme a la deriva. Sin embargo, al igual que “Coma Ecliptic” (2015), uno de los discos más exitosos y queridos por los fans de la banda, “The Blue Nowhere” se nutre de su incansable espíritu experimental y su deseo de sorprender.

Si bien no impecable, “The Blue Nowhere” es un álbum notablemente bueno, rico en exploración audaz y profundidad musical. Sus zonas vanguardistas y sutiles (o ni tanto) toques de Blues ofrecen refrescantes momentos de sorpresa y consolida a Between The Buried And Me en el tope de su género.

8/10. Es verdad, la portada es fea.


domingo, 14 de septiembre de 2025

Nuclear Dudes - "Truth Paste" (Grindcore / Powerviolence / Digitalcore)

Cambiando totalmente de orientación respecto al comentario anterior y porque una de las cosas que más me atrae del Metal es su capacidad de encapsular emociones casi totalmente inexploradas por el resto de la música, conversamos ahora de un disco de Grindcore con toque de Powerviolence de una banda -realmente un unipersonal llevado de la mano por Jon Weisnewski, llamado Nuclear Dudes-, con su quinta entrega "Truth Paste"... veintitrés minutos de un tren de rabia pasándote por la cabeza.

Yo se que este tipo de trabajos, bandas, sonidos, son nicho. Es más, perdono de corazón a quienes puedan en algún momento llamarlo 'ruido' (aunque el Noise es, efectivamente, un género aparte), pero no por eso me parece que para los más aventureros en sus paseos metaleros este tipo de trabajo no pudiera dejar algo. En todo caso y entrando en materia, "Truth Paste" es el tipo de disco que te hace preguntarte si tu sistema nervioso puede sufrir un cortocircuito. Este no es tanto un álbum como una broca cibernética dirigida al tejido blando de tu cerebro. Marea, tritura y por momentos, digitaliza la carnicería en algo que suena como si Discord y Napalm Death hubieran tenido un hijo criado exclusivamente con bebidas energéticas y mensajes de error.

El Powerviolence siempre se ha basado en la brevedad y el trauma contundente, pero Nuclear Dudes añade un toque ultravioleta. Los sintetizadores vibrantes y las texturas con fallos se sienten como un segundo guitarrista escapado de un módem de los 90s. Pero incluso hay temas como Juggalos For Congress donde Weisnewski deja que fluya melodía lenta en medio del caos. El que conoce un poco de esto sabe que la presentación en vivo de este tipo de trabajos es escasa, pero cuando se logra encontrar, altamente retributiva. Finalmente el Grindcore a este nivel busca impactar, no necesariamente 'gustar' en el sentido usual de la palabra. 

El disco es de agresividad implacable y velocidad caricaturescamente precisa. Te pasas los primeros temas moviendo la cabeza, intentando mantener el ritmo, y a mitad de camino te ríes de la audacia (y el  grito de 'oh my god, it's hug....'). Los riffs se difuminan en vibrantes cadenas de caos, solo para ser interrumpidos por repentinos efectos electrónicos de sonido que parecen salidos de Mortal Kombat y sin embargo lo que se percibe está sincronizados para arrastrar al oyente a nuevas dimensiones de pánico.

No es fácil comparar a Nuclear Dudes con los veteranos del Grindcore (Carcass o similares) pues "Truth Paste" se siente como una mutación de nueva generación: música que ama la crudeza del Powerviolence, venera la velocidad del Grindcore y la alimenta a través de un sampler cibernético hasta que suena como la última conexión a internet de la humanidad gritando de agonía. El tema Napalm Life al inicio, con el sampleo de Welcome To The Jungle, está excelente.

7.5/10


lunes, 8 de septiembre de 2025

Helloween - "Giants & Monsters" (Power / Speed)

"Giants & Monsters" de Helloween es un álbum que se siente atrapado entre la competencia y la indiferencia. No puedo entender como viniendo de "Helloween" (2021) donde hicieron y sorprendieron tanto, hoy repiten fórmulas agotadas. No es un fracaso en absoluto, técnicamente, la banda ejecuta todo bien, la producción es pulida y la musicalidad es fiable, pero casi nunca supera el nivel de un disco aceptable. Lo que Helloween ofrece aquí es un modelo trillado de habituales guitarras rápidas, coros predeciblemente altísimos y un contenido lírico que se adapta cómodamente al tono heroico y fantasioso que los ha caracterizado durante décadas. Desafortunadamente, "Giants & Monsters" no tiene mucho que estimule o sorprenda.

Desde el primer tema, queda claro que la banda se basa casi exclusivamente en trucos ya establecidos. El ritmo es de medio a rápido, las guitarras producen solos armonizados y las voces alcanzan los obligatorios clímax agudos. Para el tercer o cuarto tema, se instala una sensación de déjà vu, a medida que los riffs se difuminan y los coros reciclan cadencias familiares. Nada falla del todo, pero tampoco nada se siente nuevo. 

Incluso cuando las canciones intentan extenderse (momentos más lentos, tipo balada, o solos instrumentales ligeramente más largos), la impresión es que la banda juega sobre seguro dentro de su marco reservado. Estos cambios parecen añadidos en lugar de desviaciones atrevidas. El resultado es una colección de canciones que se pueden escuchar sin irritación, pero que se desvanecen rápidamente de la memoria una vez que termina el disco. Puede que destaquen un poco más We Can Be Gods y Universe (Gravity For Hearts).

A diferencia de colegas como por ejemplo Judas Priest, que a lo largo de las décadas y especialmente de forma reciente han logrado reinventar su sonido preservando su identidad esencial, Helloween parece conformarse con ofrecer un álbum que agrada superficialmente, pero que no genera un impacto profundo. Mientras que la carrera final de Priest a menudo tiene una sensación de urgencia y un fuego renovado, "Giants & Monsters" se contenta con repetir temas trillados.

Este es un álbum que nadie odiará. Los fans del característico Speed y Power de la banda encontrarán este disco perfectamente útil. Si buscan la tradicional mezcla de tempos rápidos, coros dramáticos y temática fantástica, este álbum la ofrece con creces. Pero para quienes buscamos momentos destacados -canciones que estén a la altura de los trabajos más conocidos de la banda o para presentar a nuevos oyentes-, el trabajo se queda corto. Ningún tema exige ser reproducido nuevamente de inmediato, ningún riff taladra la memoria y ningún coro se eleva más allá de lo común.

"Giants & Monsters" refleja, en última instancia, el problema de una banda que se siente cómoda con su fórmula, sin ganas de desafiarse creativamente. El disco no es malo, pero es completamente seguro, suficiente para llenar un vacío, pero no destinado a mucho más. 

6.5/10


jueves, 4 de septiembre de 2025

In Mourning - "The Immortal" (Progressive Melodic Death)

In Mourning se ha mantenido durante mucho tiempo como uno de los grupos de Death Melódico Progresivo más consistentes, aunque a la vez infravalorados. Con "The Immortal", el colectivo sueco ofrece lo que bien podría ser el disco más agresivo y vanguardista de su carrera. Mientras que sus álbumes anteriores, como "The Weight Of The Oceans" (2012) "Afterglow" (2016), "Gardens Of Storm" (2019) construyeron su identidad a partir de atmósferas lúgubres, un intrincado trabajo de guitarra y un cuidadoso equilibrio entre melodía y pesadez, este nuevo disco profundiza en cada aspecto. El resultado es un álbum vibrante pero lleno de matices que no solo consolida su rico sonido característico, sino que lo eleva a nuevas alturas.

Una de las cualidades más llamativas de "The Immortal" es su inmediata imponencia. Comparado con sus obras más reflexivas, como "Afterglow", este disco enfatiza la propulsión y la agresividad atronadora sin sacrificar la profundidad. La banda ha aumentado la intensidad rítmica, con riffs más contundentes y una batería dinámica que impulsa la música hacia adelante como una corriente imparable. Si bien los trabajos anteriores a veces se inclinaban por etapas de desarrollo gradual o largas reflexiones, aquí cada tema transmite una fuerte sensación de urgencia. Esto no significa que el álbum abandone la atmósfera; de hecho, todo lo contrario. Los elementos más punzantes solo sirven para intensificar el aura melancólica que siempre ha sido la fuerza de In Mourning.

Dos canciones en particular destacan como algunos de los mayores logros de la discografía de la banda: Songs Of The Cranes y As Long As The Twilight Stays. La primera es una pieza oscura y majestuosa que equilibra la ferocidad con matices etéreos. Sus cambiantes estados de ánimo encarnan a la perfección la habilidad única de la banda para tejer una violenta pesadez con una belleza conmovedora, creando una atmósfera casi cinematográfica. La segunda canción, por su parte, se siente como un momento culminante en la trayectoria artística de In Mourning, esta se despliega con una inmensa sensación de grandeza, combinando una atmósfera cautivadora, riffs abrasadores y una de las entregas más emotivas que la banda ha grabado. Juntas, estas dos canciones representan tanto el corazón emocional como la culminación musical de "The Immortal", nominadas a Canción del Año de ELOMC

En retrospectiva, "The Weight of Oceans" fue quizás el lanzamiento más expansivo y atmosférico de la banda, impregnado de mitos náuticos y estructuras narrativas más amplias. "Garden of Storms" se apoyó más en un riff intenso, pero con un tono general ligeramente más crudo. "The Immortal" encuentra el punto medio perfecto: se centra en la agresividad mientras envuelve las composiciones en una producción prístina, casi cristalina, que realza cada detalle. Desde las texturas de bajo más nítidas hasta las armonías de guitarra en capas y los rugidos vocales, el disco brilla con excelencia técnica. La producción permite que su lado agresivo golpee con más fuerza que nunca, a la vez que resalta la delicada interacción melódica y la atmósfera espaciosa: un equilibrio que pocos discos de Metal logran con tanta claridad.

Lo que hace a "The Immortal" tan impresionante es la contundencia con la que reafirma por qué In Mourning se encuentra entre los abanderados más subestimados del Melodeath Progresivo escandinavo. No se trata tanto de una reinvención como de una culminación: una consolidación de todo aquello en lo que siempre han destacado, perfeccionado en algo urgente e imponente. Pesado pero elegante, directo pero con múltiples capas, es un álbum que premia la energía inmediata, pero también la escucha repetida.

Para los fans de toda la vida, "The Immortal" lo sentimos como la culminación de años de evolución: una declaración definitiva de una banda que realmente ha dominado su arte. Para los recién llegados, puede ser el punto de partida perfecto: accesible en su agresividad, pero lo suficientemente rico como para desentrañar dimensiones más profundas con cada regreso. Si alguna vez hubo un disco que demostrara el lugar de In Mourning entre los grandes, éste lo es.

9/10 Nominado como Disco del Año de ELOMC.