Consummatum est, lo que recordabamos de Nightwish ya no es, es otra cosa, para unos será bueno, para otros no tanto. Para mí la llegada de "Yesterwynde", último de la trilogía predicha, era la prueba de fuego, lo que iba a determinar qué es lo que esta pasando con la banda más importante del Sinfónico (métale aquí el Femaled Fronted si le nace). "Human Natvre" (2020) fue un punto de quiebre serio en mi visión de la agrupación, ciertamente un par de canciones se han quedado con nosotros, pero descubrió falencias que para lo que es la banda, pues no esperaba. Era hora de definirse a mis ojos, probablemente a los ojos de unos cuanto seguidores más.
Para el contexto diré que "Endless Forms Most Beautiful" (2015) e "Imaginaerum" (2011) son para mi dos de los mejores discos del estilo, ever, punto. Hay quienes les añoraban los sonidos del pasado, de la era Tarja Turunen, pero creo que progresaron en la dirección correcta con estos dos, más cinematográficos, más épicos, mas grandes, todo de enorme proporciones, los de las voces de Anette Olzon y Floor Jansen. Por eso cuando la dirección con "Human Natvre" se hizo pequeña, ensimismada en torno al ombligo de Toumas Holopainen, me decepcioné. Ahora, a la espera de "Yesterwynde" y con los adelantos de algunos temas, me preguntaba si nuevamente una visión personalista y la partida de Marko Hietala podría lastrar aún más a Nightwish.
¡Pero pare de sufrir! Tampoco sería el fin del mundo, en todo caso y para matar a esa culebra por la cabeza diré que "Yesterwynde" es un mejor disco que su anterior, que recupera un poco la esencia de Nightwish, siempre parado desde su (post) moderna visión cinematográfica y aún más lejos del sector metalero de sus sonidos "Oceanborn" (1998), "Wishmaster" (2001) "Century Child" (2002) y "Once" (2004). Nightwish es ahora otro Nightwish, mucho menos de aquello antiguo y mucho más de esto moderno. Para bien o mal de quien esté parado en según cada sitio, "Yesterwynde" es ciertamente la consolidación del nuevo Nightwish.
El disco es sumamente largo, setenta plus minutos, no tiene demasiada coherencia en sí mismo, se siente como un grupo de canciones sueltas y -por los humores oscuros, ¡hasta cuando!- tiene coros de niños. Por el otro lado tiene tres o cuatro buenos temas, con An Ocean Of Strange Islands como el mejor y Spider Silk, The Antikythera Mechanism y The Weave haciéndole compañía. De resto a veces puede dejarte dormido, literalmente. Eso no puede ser bueno.
En lo que a los componentes refiere, diré que a Floor se le sigue exprimiendo poco, esa señora (ya es una señora) tiene una capacidad que solo se ha visto realmente explotada cuando canta temas de antaño, creo que sigue habiendo cierto desperdicio aquí, no por nada se usa el término floorgasm. La ausencia de Hietala, para volver al punto del inicio, se nota... qué quieren que les diga, qué el contraste de su voz rasposa no era mejor que la suavidad que le imprime Troy Donockley... pues si lo era. Mr. Troy es un genial multi instrumentista y aceptable cantante, pero antes quedaba mejor. De resto, normal, teclados por encima de todo, guitarra y bajo solo donde se puede, batería estándar.
"Yesterwynde" es un mejor disco que su anterior, de algo de Sinfónico y mucho de Cinematográfico, de sectores 'bonitos', de solo un toque de potencia, sobreproducido como corresponde al tamaño del ego y capacidades de Toumas y que dará buenos momentos a un público más inclinado hacia sectores de sonidos amables. La mejor noticia es que salen de bache, la aceptable es que la banda hace bien lo que muestra, la triste para los amantes del viejo Nightwish, el metalero, que este camino ya es irreversible... o eso parece.
6.5/10