Los alemanes de XIV Dark Centuries, después de cinco años de silencio y pasar por el cisma del tiempo, vuelven una vez más y presentan su trabajo más completo hasta la fecha en términos de atmósfera, donde las guitarras y la sección rítmica son de excelente factura, con melodías que llenan el paisaje con elocuencia y evocando un sentido Supremo.
Evidentemente la influencia Death hace ebullición con grwols de batalla que le dan fuerza a las composiciones y aunque sus teclados son demasiado preponderantes por momentos, hacen su trabajo con un aura gratificante.
Se puede notar que el álbum está armónicamente dispersos en partes iguales, Westwärts, funciona como una introducción y familiariza con melodías antiguas para caer luego en cuatro composiciones dispuestas para emocionar con su toque guerrerista que emociona al espíritu, hasta que se tropieza con el interludio acústico Eichenhain; el álbum sigue con cuatro canciones más que, a pesar de que mantengan el dinamismo de la primera mitad, tienden a incluir más melodía y atmósfera; Ausklang cierra y conduce hasta una finalización tranquila, casi sin querer.
XIVDC luce equilibrado, sólido y definitivamente no defraudará a sus seguidores y a nuevos oidores. Melódico y potente, atmosférico, pero sin exagerar, con este esfuerzo abren las puertas a un dominio mayor en la escena Pagan.
Forjado en el fuego y el acero del Pagan, pero también nostálgico, esto es metal en forma de himno del pasado. Espectacular trabajo, un poco corto en sus cuarenta y seis minutos, pero de excelente factura. Algo de abuso en los teclados y de producción un poco tosca, pero de los que se vuelven a oír sin esfuerzo.
Se puede notar que el álbum está armónicamente dispersos en partes iguales, Westwärts, funciona como una introducción y familiariza con melodías antiguas para caer luego en cuatro composiciones dispuestas para emocionar con su toque guerrerista que emociona al espíritu, hasta que se tropieza con el interludio acústico Eichenhain; el álbum sigue con cuatro canciones más que, a pesar de que mantengan el dinamismo de la primera mitad, tienden a incluir más melodía y atmósfera; Ausklang cierra y conduce hasta una finalización tranquila, casi sin querer.
XIVDC luce equilibrado, sólido y definitivamente no defraudará a sus seguidores y a nuevos oidores. Melódico y potente, atmosférico, pero sin exagerar, con este esfuerzo abren las puertas a un dominio mayor en la escena Pagan.
Forjado en el fuego y el acero del Pagan, pero también nostálgico, esto es metal en forma de himno del pasado. Espectacular trabajo, un poco corto en sus cuarenta y seis minutos, pero de excelente factura. Algo de abuso en los teclados y de producción un poco tosca, pero de los que se vuelven a oír sin esfuerzo.
8/10
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