Desde que Gloryhammer irrumpió en el mundo del Euro Power no ha dejado de dar que hablar, en lo que a mi respecta esta banda se ha convertido en la verdadera aglutinadora de todos los sonidos exagerados, histriónicos, épicos, melcochosos y divertidos que el género ha sido capaz de crear. Tomando influencias de Rhapsody y todas sus derivaciones, HammerFall, Stratovarious y similares, creo que han logrado hacerse un lugar en el Metal. Aquí hemos comentado toda su discografía, "Tales From The Kingdom Of Fife" (2013) sugirió que llegaba algo diferente, "Space 1992: Rise Of The Chaos Wizards" (2015) reventó el medidor y es uno de los mejores discos del género y "Leyends From Beyond The Galactic Terrovortex" (2019) continuó cimentando su calidad, siendo quizás este último disco el que más ha mejorado con el tiempo.
Con semejantes credenciales y la sazón que le agrega el 'affair Thomas Winkler' no queda más que comentar lo que me he encontrado con "Return To The Kingdom Of Fife", disco que por su nombre y lírica hace abiertas referencias a los hechos narrados en su primer trabajo, que si no han seguido las letras, recomiendo que lo hagan porque son francamente hilarantes. Diez canciones y cuarenta y ocho minutos nos dan la oportunidad de ver qué tanto les hinchó la cara la salida de su cantante original y lo realizado por su substituto, Sozos Michael.
"Return To The Kingdom Of Fife" es todo lo que Gloryhammer es, nuevamente unas historias divertidas por contar, los teclados exagerados que ocupan todo el espacio del sonido, unas guitarras emocionantes, velocidad incesante y las debidas narraciones a cargo de Christopher Bowes (Alestorm) que aderezan el producto, junto con algunas incorporaciones instrumentales -poco usuales- de saxofón que le agregan momentos interesantes, así como unos coros femeninos realizados por la espectacular Noa Gruman, cantante líder de Stardust, pero contribuyente con gente 'casi desconocida' como Amorphis, Orphaned Land, Therion, Winterhorde... o sea, una novata.
Ahora, en el juego chiquito, en lo que realmente importa, como son las canciones, creo que Gloryhammer nuevamente lo logra y presenta un disco que supera el promedio y está seguramente a la altura de lo hecho hasta el momento; la banda no resiente la salida de su cantante original y Michael se luce con mucha potencia y emoción, quizás si me preguntan -que no lo hacen, pero yo digo lo que quiero en ELOMC, faltaba más- hubiera preferido que Winkler no se hubiera ido, probablemente habría hecho de "Return To The Kingdom Of Fife" un trabajo más atrevido, más lo que ya un cuarto disco significa y hubieran jugado menos sobre seguro, pero da igual, veremos que pasa para la próxima entrega y si realmente se cumple mi predicción de una elevación del nivel.
En todo caso, el disco no desluce ni por un momento, tiene temas muy buenos como Sword Of The Goblin Horde, Brothers Of Crail, la épica de doce minutos de cierre Maleficus Geminus (Colossus Matrix 38B - Ultimate Invocation of the Binary Thaumaturge) y especialmente Keeper of the Celestial Flame of Abernethy, ésta nominada como contendiente a Canción del Año de ELOMC. Con "Return To The Kingdom Of Fife" y la nueva configuración de Gloryhammer todo está en su sitio y aceptando que el estilo tiene sus debilidades y fortalezas, mayormente según sea la preferencia del oyente, este trabajo es de la calidad que deseaba, lo que ya me permite volver a respirar con la tranquilidad de un ridículo powermetalero.
8/10