Un segundo (¿tercer?) aire de Judas Priest ha tomado por asalto las carteleras de Metal de 2024, cuando me parecía que las cosas no iban tan bien, especialmente luego de "Redeemer Of Souls" (2014), aunque mejorando con "Firepower" (2018), se presentan con lo que puede ser su mejor disco desde el ya mítico "Painkiller" (1990), si, dice: mil novecientos noventa; muchos de los que están leyendo esto hoy no habían nacido. Además del -algo discutible- record de ser la única banda de Heavy en sacar un disco luego de que su primero viera luz hace cincuenta años, "Invincible Shield" (1974) tiene razones para ser comentado.
En el rompe vamos con los elementos más impactantes, Rob Halford canta como un demonio desatado, ese señor en la séptima década de vida no tiene nada que envidiarle a las mejores voces de cualquier género, sus famosas cuatro octavas de potencia musical están como el primer día, francamente me dediqué a repasar el disco con ojo crítico, tratando de separar el hype de la realidad y creo que gana Rob, no se si eventualmente habrá alguien que llegue a hacer esto así durante tanto tiempo, pero el hombre lleva el estandarte.
"Invincible Shield" -ahora entrando en el disco- es muy bueno sobre todo por una cosa, porque es absolutamente honesto, sus temas son puro y crudo NWOBHM, primera hornada, con todos los sonidos y emoción que revivieron al Heavy a los inicios de los ochenta y lo pusieron en el pedestal del Metal. Es una fórmula sencilla (jeje): haz putas buenas canciones, se original. Hay temas que van a pasar a engrosar el imaginario colectivo del Metal, comenzando con Panic Attack -nominada como contendiente a Canción del Año de ELOMC-, The Serpent And The King, Crown Of Horns (y su solo de inicio) Invincible, Gates Of Hell, As God Is My Witness y Trial By Fire.
El disco peca de algunos excesos, definitivamente le sobraron dos temas y diez minutos, diría que Devil In Disguise y Sons Of Thunder podrían haber quedado afuera sin demasiado esfuerzo, pero bueno, son seis años sin nuevo material, se les puede perdonar. Fuera de eso creo que el resto de "Invincible Shield" es un dechado de virtudes. En lo instrumental es estelar, la doble guitarra (se puede argumentar que Judas es el creador de esta fórmula) satisface hasta al más exigente de los gustos y el trabajo que hace Glenn Tipton cuando le toca hacer los solos es preciso y grandilocuente.
Está claro que "Invincible Shield" va a dominar importantes posiciones en las carteleras este año, además ya vi que en su setlist han incorporado cinco de estos temas, cosa que apreciaré en directo este año en el Rock Imperium Festival al sur de España. No queda más que confirmar que en vivo son capaces de repetir los sonidos del disco, cosa que no pongo en duda. Larga vida a Judas Priest, lo más grande es su capacidad de sorprender todavía a estas alturas.
8.5/10. Portadaza.