Considerada como una de las cinco mejores bandas de metal por el antropólogo y director del documental más importante del Metal, Sam Dunn ("Headbanger Journey"), Enslaved lanza su duodécimo álbum de estudio, "RIITIIR", que hay quienes consideran la obra maestra del grupo y una contribución sublime, entre otras cosas por mantenerse fieles a sí mismos, siendo su sonido a la vez el paradigma de cambio dentro de un estilo personal y profundizando en su propia experiencia estética, con sensaciones que no se encuentran en otras bandas, en una mezcla de belleza, reflexión, filosofía, crudeza y emoción.
Otros, por el contrario, consideran a este disco como el álbum más estereotipado del grupo, dedicado básicamente a escribir memorables canciones de seis o más minutos con carácter poco discernible y lleno de extrañas progresiones de acordes, técnicamente interesantes, pero en última instancia, absolutamente olvidable, riffs y growls mediocres, con voces limpias demasiado altas, asegurando que se siente como si se estuviera escuchando una versión Black de un trabajo de Opeth, algo que no es una mala idea, pero que se había esperado como una mejor fuente de inspiración.
Hablar de los noruegos de Enslaved es casi siempre difícil, más que todo por las sensibilidades que despierta entre los acérrimos seguidores. Por ello trataré de decir puramente lo que percibí de este disco... simplemente como lo sentí. Así, creo que su sonido, con cada vez más elementos progresivos y psicodélicos, ya no es Black, aunque no deja de tener fuertes influencias... por lo que es, más bien, lo que dentro de la miriada de subgéneros del Metal se denomina, Blackened y aunque no es una obra maestra en el sentido estricto, "RIITIIR" es una buena prueba de cómo Ivar Bjørnson y Grutle Kjellson son capaces de lograr, incluso con las nuevas influencias musicales que han venido desarrollando, grandes trabajos.
Este álbum está por encima del promedio, con calidad atmosférica que le da un sentido de grandeza interesante. Es su obra más Prog y ambiciosa hasta la fecha, la cual sigue alejándose del Black, convirtiéndolo quizás en un disco más variado, maduro, elegante, evocador, rico y desafiante que sus anteriores trabajos, pero no es su mejor álbum. Para mi "Axioma Ethica Odini" y "Vertebrae" siguen siendo sus mejores álbumes.
Aún así, en este disco se puede conseguir de todo, aunque algunas veces me parezca que podían haber sido un poco más coherentes, ya que la unión de Progressive, Black, Doom, Sludge, Folk y Ambient, puede aturdir un poco. Aunque no por eso piezas como Veilburner o Roots Of The Mountain dejan de ser asombrosas, de las que abarcan todo el espacio cuando se escuchan.
Y realmente tampoco es que me las quiera dar de esotérico en el análisis, el mismo Enslaved admitió a la revista 'Metal Hammer' que en "RIITIIR" han experimentado más que nunca con estructuras y composiciones, incorporando un teclado más repetitivo y con más efectos de sintetizador que ayuda no tener que ser tan agresivos en el uso de guitarras pesadas.
Diría que su idea fue ser más melódicos de una manera triste, buscando llevar al oyente en un viaje interesante, por decir lo menos. Este es un álbum que mezcla muchas cosas diferentes en canciones como Thoughts Like Hammer, que comienza con uno de los mejores riffs a la Black Sabbath en mucho tiempo y que une buenos growls para dar paso a una montaña rusa de blast beats, guitarras, voces limpias, ritmos lentos y teclados... Me gusto y lo recomiendo ampliamente, sin necesariamente ser el pináculo del trabajo de Enslaved.
8/10
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