Therion es en estos momentos un verdadero misterio en el mundo del Metal, por un lado es una buena banda -o quizás incluso más-, que no logra la alquimia correcta desde hace más de quince años, posiblemente desde "Sirius B" (2004) y que pasó de hacer durante finales de los noventa e inicios de los dos mil algunos discos memorables (unidos a otros un poco menos) a caerse estrepitosamente y perder literalmente el rumbo durante lustros enteros, estrellándose contra el suelo con su extraño y larguísimo "Beloved Antichrist" (2018).
Con su nueva entrega, "Leviathan" parecen haber recuperado un poco el rumbo, manteniendo la mezcla de estilos Opera Rock, Power y Symphonic. Este disco está sin duda más enfocado que el anterior, dando la sensación de que pueden ser piezas que por vergüenza ya no se atrevieron a colocar luego de las tres horas de aquel. A éste se puede acceder mas fácilmente en los cuarenta y cinco minutos de duración que tiene -cosa que me hace pensar que Christofer Johnsson tomó en cuenta el clamor popular que criticó "Beloved Antichrist"-, además de que no hay esa mezcla de narraciones, historias, preambulos, interludios, epílogos y demás volteretas literarias. Sin duda este es un trabajo que va mucho más al punto.
Sigue siendo el punto flaco de Therion el songwriting, a la banda se le acaban las ideas, con alguna excepción en la canción Tuonela en la que reciben colaboración de Marko Hietala (Nightwish) y los coros que aquí y allá se encuentran, no hubo realmente ni un sólo tema que me produjera emoción, gusto o al menos llamara la atención de forma especial. Es verdad que el disco está grabado y producido como sólo gente con la dilatada experiencia de estos suecos puede hacerlo y que es un prodigio de calidad en su sonido, pero más allá de los elementos técnicos y de que la instrumentación suena correcta (aunque a veces escasa) "Leviathan" no ofrece mucho más, alguna reminiscencia de Epica puede ser, pero no... tampoco.
El problema de Therion parece subyacente y grave, me hace preguntarme qué es lo que podría venir después de este trabajo ¿más sonidos mediocres, aceptables en el mejor de los casos? Estas son horas bajas para los suecos y es poco usual ver resurgir a quien ya viene trastabillando desde hace tanto tiempo. Con "Leviathan" son cuatro discos seguidos en los que no muestran tener nada especial que decir. No me alegro, al contrario, ciertamente me gustaría volver a emocionarme con algo como su punto más alto en "Secret Of The Runes" (2001) pero no parece quedar músculo para ello.
Finalmente "Leviathan" es apenas escuchable, especialmente porque suena extraordinariamente bien, pero no porque vaya a enseñar o transmitir nada especial. Partiendo de lo visto y la sensación que me deja, no pondría mi dinero en muchos más intentos de Therion, quizás les quede energía para un disco, quizás este sea el último de una ilustre, pero accidentada carrera en su tramo final.
5.5/10. Buena portada