Hay quien en su inocencia metalera confunde el Power con el Heavy, cree que ambos estilos tienen mucho en común y aunque es cierto que en ambos no acostumbra a haber guturales y la perspectiva general es menos caótica, las similitudes acaban ahí, especialmente si los ejecutantes son fieles a lo que hacen. El Heavy siendo quizás menos elaborado, es también -en su etapa superior- menos melódico, a la vez, el Power es más refinado, la posibilidad de incluir a los teclados y mayor amabilidad en los riffs le quita agresión, también posiblemente el Heavy es más fácil de hacer en lo técnico, pero más difícil de hacerlo todo bien que el Power... son sólo pensamientos sueltos, quizás mañana cambié de opinión, en todo caso los indúes de Kryptos me van a servir para ilustrar el punto.
Con un sonido salido de lo más conspicuo de los años 80s, la quinta entrega de la banda, llamada "Afterburner" y que les tomó cinco años en hacerle ver la luz, se me antoja una de las buenas muestras del Heavy de la temporada. Este trabajo tiene ciertos denominadores comunes que lo hacen destacar, el primero y más evidente es que se sirve sobre un plato que tiene algo de Thrash y el segundo es que no es -como decía antes- amable. Como debe ser dada la influencia de ubicación temporal, esta grabación es agresiva, fuerte y de calidad, cosa que le permite rendir mucho en lo que a posibilidad de durar en las rotaciones, su perspectiva melódica escasa le quita el exceso almibarado que tan pronto puede agotar.
En "Afterburner" hay apenas ocho canciones, pero al menos tres de ellas sobresalen del resto, me refiero Red Dawn y On The Run, así como uno los mejores temas de este año, nominado sin duda como contendiente a Canción del Año de ELOMC, Dead Of Night, una canción de corte agrio, potente y de desarrollo espectacular. Para aquellos que quieran percibir cómo se hace algo de calidad sin tener que caer en sonidos facilones, desen una vuelta por ella, seguro que los transportará a otra época del Heavy, como hizo conmigo.
La obvia influencia que Kryptos toma de bandas como Iron Maiden, Judas Priest, Sodom y Kreator les da un sonido conocido, pero no creo que se les pueda acusar de plagio. Por el contrario, hay bastante imaginación en su sonido, la voz con fuerte agresión a lo Virgin Steele de su cantante, Ganesh Krishnaswamy, cubre muy bien el difícil y amplio espectro que requiere el estilo y en general permite que cada tema tengo algo interesante.
El trabajo es divertido e intenso, no tiene excesos estilísticos, la amalgama de las dos guitarras es de calidad y el songwriting, aunque recuerda años de gloria del Heavy y Thrash, no deja de entregar novedad. Me parece que "Afterburner" debería darle a Kryptos el empujón necesario para la internacionalización, aunque ya se les reconoce como la primera banda de la India en haber tocado en Wacken.
8/10