Los comienzos de año son así, poco de lo que escoger y mucha cosa rara, a veces aparece algo que vale la pena, pero es inusual, los mejores discos -históricamente- se reservan para más entrado el año, con preferencia a meses como junio a septiembre... algo saben los que comercian esta mercancía. En todo caso en la pila de promos y discos que por estas fechas se pueden conseguir me encontré con la banda de Black Hostsol, quienes definen su disco "Länge Leve Döden" como 'una monumental celebración del gran Señor de la Muerte. Una perfecta alineacion de cinco canciones escritas bajo un insano proceso en el transcurso de dos años'... Sugieren esperar del trabajo un Black de la manera que se sentía y sonaba a comienzos de los noventa. Veremos.
Estos nórdicos (noruegos, finlandeses, y suecos) presentan una muestra de cuarenta y cuatro minutos en las que efectivamente basan su ejecucion en un Black segunda ola, especialmente en su primera canción, llamada As Seen Through the Eyes of the Prophet, la cual podria ser quizás lo más interesante de la grabación. En general los temas del disco son aceptables aunque desafortunadamente y sin demasiado motivo "Länge Leve Döden" abusa de los interludios al inicio, en el medio y finales de canciones como no creo que haya hecho hasta ahora una banda del género. Se hace francamente anticlimático y fastidioso el asuntico de los sonidos y espacios en blanco perdidos y enigmaticos, esto -particularmente- no me gustó.
El resto de las canciones del trabajo son, como dije, aceptables, pero no necesariamente lo que ellos sugieren que iba a ser; el Black de inicio de los noventa era más frontal, este trabajo tiende mucho hacia zonas más atmosféricas, con temas muy largos, de más de siete, ocho, nueve y diez minutos, lo que también le quita la frescura agresora que podría tener el trabajo. Realmente no hay nada sorprendente en el songwriting de Hostsol, si querían imitar lo que se hace en el estilo, lo lograron. En el fondo siento que "Länge Leve Döden" quiso abarcar mucho y logró poco.
Debo reiterarme en el asunto de los interludios: así no se hacía el Black del que la banda dice hacer un homenaje. Si yo me encontrara en un concierto con esta gente y se comenzaran a suceder esas incorporaciones de sonidos extraños, francamente me sorpendería, hacen que el foco en las pocas cosas buenas que tienen se pierda. Es cierto que tocan bastante bien, especialmente el bajo suena muy elaborado y aunque la voz no tiene nada especial, transmite algun nivel de agresión. Es en general una sensación mixta la que Hostsol ha causado en mí.
A la espera de sonidos más interesantes de cara a los proximos dias hago referencia de "Länge Leve Döden", pero la verdad es que no me siento muy inclinado a recomendarlo, quizás unicamente a aquellos amantes muy especificos del Black, quienes conseguirán algunos pasajes que valen la pena y quizás unos destellos en la ejecución instrumental, fuera de ese público, es mejor pasar.
5.5/10