Grave Digger ha sido durante mucho tiempo un fiel de la escena del Heavy / Power alemán, ofreciendo himnos grandilocuentes y cargados de historia desde sus inicios. Sin embargo su última entrega, "Bone Collector", encapsula tanto las fortalezas como las debilidades evidentes de la banda. Si bien el disco es una sólida representación de su estilo característico, también subraya el estancamiento creativo y la previsibilidad que han plagado su producción más reciente.
En este disco lo más interesante es el trabajo de guitarra de Tobias Kersting, ciertos riffs puede evocar entusiasmo, pero rápidamente el disco se convierte en un bucle repetitivo y sin inspiración que parece reciclado de materiales anteriores de Grave Digger, desafortunadamente "Bone Collector" suena como si hubiera sido hecho con una plantilla que la banda tiene guardada, con pequeños ajustes realizados para diferenciar una canción de la siguiente.
En cuanto a las letras, "Bone Collector" es una pequeña decepción también, aunque Grave Digger se ha labrado una carrera tejiendo narrativas históricas y mitológicas en su música, este esfuerzo parece forzado. Las letras son una colección de clichés góticos, carentes de verdadera creatividad o profundidad. Muchas frases genéricas y un tanto cringe, no le conseguí el impacto que en algunos de sus mejores temas del pasado les escuché.
La sección rítmica del trabajo no sale mejor parada. Las líneas de bajo de Jens Becker son prácticamente inexistentes en la mezcla, y no aportan nada a la textura o dinámica de las canciones. La batería es funcional pero poco inspirada, con patrones predecibles que hacen poco por mejorar la energía o el impulso del disco. La falta general de ambición de la sección rítmica solo se suma a la sensación de mediocridad de "Bone Collector".
La producción, como no puede ser diferente para una banda como Grave Digger, es limpia y pulida, quizás higienizada, pero en lo que se refiere a producir impacto, es realmente poco lo que hay, quizás los temas The Rich The Poor The Dying y Killing Is My Pleasure destacan un poco más. En definitiva, "Bone Collector" es una entrada mediocre en el catálogo de Grave Digger, no ofrece nada nuevo para los fans, le falta inspiración, se siente que recicla sonidos de mejores épocas y su dependencia de clichés lo convierten en un trabajo olvidable. Para una banda con tal legado, esté disco es un recordatorio decepcionante de su estancamiento, que ya puede estar durando diez años.
Comentario al margen: La portada es creada con IA, lo que es una vergüenza en un mundo donde artistas como ellos merecen la oportunidad. Inaceptable.
5.5/10
Alfonso, corrige eso, Axel Ritt ya no está en la banda. Es el primer trabajo con su nuevo guitarrista, Tobias Kersting.
ResponderEliminarFíjate que interesante, lo mejor del disco que sea un nuevo integrante. Corregido, gracias.
ResponderEliminarQué puedo decir. Me había preparado para lo peor, así que escuché el disco sin muchas esperanza. Y resulta que me ha gustado muchísimo. Pensaba que sería yo, pero luego resulta que miro un montón de reviews de otros medios, y casi hay unanimidad en darle un 8/10, acorde a mi propia valoración. De verdad te ha parecido tan flojo o mediocre para que le pongas una nota tan baja?
ResponderEliminarCumplidores dentro de ese sonido "old school", sin ser un gran disco ni ser particularmente innovadores en un genero donde eso tampoco abunda, tampoco es un disco flojo. Seguimos esperando por mejores discos para este año, que deben estar por venir...
ResponderEliminarTe mamastes Alfonso. Este disco no baja de 7.5 No se puede pedir que sean originales, osea tienen 40 años encima. El disco es potente, bien producido y recontrametalero. Qué más se les puede pedir?
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