Entre los héroes de lo ampuloso, bombástico y sobreactuado, en un un pedestal cercano a Manowar (el no-va-más del género), está Iron Savior.
Desde su nacimiento en los años 70, han casi monopolizado el mercado cliché y el abuso descarado de taparrabos en las portadas. Uno de los pretendientes a ser los dueños del trono del exceso (además de Rhapsody, Rhapsody of Fire, Rhapsody de Luca, etc., etc., Virgin Steele, Majesty, y otro etc.) y ser los proveedores alemanes exclusivos de ciencia ficción en el metal, con himnos de acero y quinceañera producción lujuriosa .
Es cierto, Iron Savior nunca ha rehuido los tópicos absurdamente ridículos y su multi-trabajo conceptual sobre las desventuras de su nave espacial llamada "Iron Savior" (¿nooooo?) llegan a aterrizar (coño! "The Landing"!) y proveen otra prueba fehaciente de que de ahí no los va a mover nadie, pero tampoco lo van a dejar de hacer. Iron Savior es la creación de Piet Sielck y Kai Hansen (Helloween, Gamma Ray) con una gran cantidad de influencias del NWOBHM (New Way Of British Heavy Metal, para los no iniciados), condenada y extremadamente pegadiza y divertida, y si no te importa lo tonto de las letras o su propensión a sonar exagerados, son buenos, mucho.
"The Landing" es su último disco y los aficionados podemos respirar tranquilos, porque nada ha cambiado. La grandilocuencia, la ridiculez, el sonido clásico y el estilo, todo está ahi, más grande que nunca (si eso es posible). Este es el Power para niños grandes, con actitud, bolas (wevos) y delirios de grandeza. En otras palabras, la diversión, cerveza y metal de verdad!
La atípica voz power metal -por lo gruesa- es excelente, como siempre, y su trabajo con la guitarra (junto con Joachim Küstner) es agresiva. Los coros épicos, como acostumbran y el conjunto hace que sea casi demasiado metal, si eso es posible (?¡). Starlight y Moment In Time se acercan a territorio Thrash, pero siempre se mantienen en el estilo .
El gran momento llega con Heavy Metal Never Dies, que podría haber sido escrita por el mismísimo Joey DeMaio de Manowar y probablemente la reclame como propia. Este placer culpable explota el género con armonías de guitarras y metal adictivo, memorable, con molesta excelencia.
Como todos los álbumes de Iron Savior, el mismo es dirigido por la guitarras, mucho más pesadas que la mayoría de las euro bandas, con algunos teclados buenos y una gama de bajo pesado con un resultado completo. Suenan firmes a pesar del uso liberal de algunos efectos espaciales.
Fantástico tener a Iron Savior de vuelta después de un largo paréntesis, pero para disfrutarlos plenamente hay que suspender la incredulidad y aceptar el ridiculismo como estilo de vida. Para mi han redondeado una colección grande, audaz y altisonante y sería una lástima perderse la diversión debido a una intolerancia a los faralaos
8/10. Buena portada, otra vez.
Es cierto, Iron Savior nunca ha rehuido los tópicos absurdamente ridículos y su multi-trabajo conceptual sobre las desventuras de su nave espacial llamada "Iron Savior" (¿nooooo?) llegan a aterrizar (coño! "The Landing"!) y proveen otra prueba fehaciente de que de ahí no los va a mover nadie, pero tampoco lo van a dejar de hacer. Iron Savior es la creación de Piet Sielck y Kai Hansen (Helloween, Gamma Ray) con una gran cantidad de influencias del NWOBHM (New Way Of British Heavy Metal, para los no iniciados), condenada y extremadamente pegadiza y divertida, y si no te importa lo tonto de las letras o su propensión a sonar exagerados, son buenos, mucho.
"The Landing" es su último disco y los aficionados podemos respirar tranquilos, porque nada ha cambiado. La grandilocuencia, la ridiculez, el sonido clásico y el estilo, todo está ahi, más grande que nunca (si eso es posible). Este es el Power para niños grandes, con actitud, bolas (wevos) y delirios de grandeza. En otras palabras, la diversión, cerveza y metal de verdad!
La atípica voz power metal -por lo gruesa- es excelente, como siempre, y su trabajo con la guitarra (junto con Joachim Küstner) es agresiva. Los coros épicos, como acostumbran y el conjunto hace que sea casi demasiado metal, si eso es posible (?¡). Starlight y Moment In Time se acercan a territorio Thrash, pero siempre se mantienen en el estilo .
El gran momento llega con Heavy Metal Never Dies, que podría haber sido escrita por el mismísimo Joey DeMaio de Manowar y probablemente la reclame como propia. Este placer culpable explota el género con armonías de guitarras y metal adictivo, memorable, con molesta excelencia.
Como todos los álbumes de Iron Savior, el mismo es dirigido por la guitarras, mucho más pesadas que la mayoría de las euro bandas, con algunos teclados buenos y una gama de bajo pesado con un resultado completo. Suenan firmes a pesar del uso liberal de algunos efectos espaciales.
Fantástico tener a Iron Savior de vuelta después de un largo paréntesis, pero para disfrutarlos plenamente hay que suspender la incredulidad y aceptar el ridiculismo como estilo de vida. Para mi han redondeado una colección grande, audaz y altisonante y sería una lástima perderse la diversión debido a una intolerancia a los faralaos
8/10. Buena portada, otra vez.
Hola. Encontré tu blog buscando información sobre ya-no-recuerdo-quién y me he quedado con él en la lista de favoritos hasta el punto de que a día de hoy es mi blog musical de cabecera. Así que un aplauso y a seguir así.
ResponderEliminarPero en fin, soy un quisquilloso, y cuando te leído escribir "New Way Of British Heavy Metal" he dado un brinco de inquisidor: ¡es New WAVE Of British Heavy Metal!
Por lo demás, lo dicho, a seguir descubriendo discos cojonudos. Un abrazo.
Gracias por la corrección y comentarios. Bienvenido
ResponderEliminaros dejo mi critica
ResponderEliminarhttp://rockeandobcn.blogspot.com/2012/02/iron-savior-landing.html