Desde que comenzó el año (e incluso desde finales de 2011) he realizado varias críticas de discos de Female Fronted/Symphonic Bands, lo que -por cierto- en el caso de Epica puede no ser absolutamente adecuado a nivel de catalogación, además de que, de cierta manera esa definición es algo chocante... en todo caso, Xandria, de momento se lleva el trofeo, si de encasillar al metal en algún género vamos... pero ya que aquí está Simone Simons, una de las mujeres con mejor voz y más hermosas del ambiente, ¡que le vamos a hacer!, hablemos de ellos (de ella).
Nightwish y Within Temptation pueden haber definido el género, pero Epica fue la banda que manejó la premisa básica, ha alimentado y posiblemente creó un estilo que es instantáneamente reconocido e imitado. Un estilo que se remonta a principios de After Forever y con éxito los lleva más allá de toda banda similar y le da un toque extra.
A primera oída, el nuevo disco de esta banda holandesa lo agarrra a uno con la guardia baja, especialmente si se está esperando continuar con la sutil brutalidad oscura de "Design Your Universe". La verdad es que con este disco se asiste a la redefinición de sí mismo dentro de sí mismo. Hazaña difícil de ejecutar.
Los marcados elementos Prog de su música en este disco (quien siempre ha tenido algo de progresivo) es sorprendente, llegando a momentos casi extravagantes en lo que a cambios de tiempo, riffs y atmósfera respecta, todo lo necesario para complacer a los fans del metal progresivo. Sin embargo, a diferencia de Opeth, Epica no hace un cambio de imagen total y digamos que -por suerte- no se le nota influencia de la banda alternativa de Mark Jansen, Mayan. Habrían dejado de ser quienes son.
A primera oída, el nuevo disco de esta banda holandesa lo agarrra a uno con la guardia baja, especialmente si se está esperando continuar con la sutil brutalidad oscura de "Design Your Universe". La verdad es que con este disco se asiste a la redefinición de sí mismo dentro de sí mismo. Hazaña difícil de ejecutar.
Los marcados elementos Prog de su música en este disco (quien siempre ha tenido algo de progresivo) es sorprendente, llegando a momentos casi extravagantes en lo que a cambios de tiempo, riffs y atmósfera respecta, todo lo necesario para complacer a los fans del metal progresivo. Sin embargo, a diferencia de Opeth, Epica no hace un cambio de imagen total y digamos que -por suerte- no se le nota influencia de la banda alternativa de Mark Jansen, Mayan. Habrían dejado de ser quienes son.
En segundo lugar, Simone Simons ha llevado su voz a otro nivel aquí, como si eso fuera posible. En el pasado, el rango de Simone era incomparable, pero si antes tenía una tendencia a ir de pasajes suaves directo a la ópera, en "Requiem For The Indifferent" parece más abierta con su rango, como si hubiera encontrado un nuevo aspecto en su voz, quizas hasta de nivel erótico, que me tomó por sorpresa, como se escucha en la balada Delirium.
A través del curso de este álbum los cambios no se demuestran plenamente hasta que se llega a canciones como la nombrada Delirium y Storm Of Sorrow, luego se perciben las dos cosas que todos pueden dar por descontado con cada lanzamiento de Epica: los coros que deslumbran hasta el aturdimiento y los growls de Mark Jansen que, como más o menos siempre, nunca dejarán que Epica obtenga un 10 de mi, sencillamente me suena demasiado al Monstruo Come Galletas, sorry pero así lo siento. De todas maneras los matices eróticos y la gama increíble de Simone, con el trabajo de Coen Jansen a los teclados se ganan un alto puntaje de este humilde oidor.
Para quienes esperan algo de dureza al estilo de “Kingdom of Heaven,”, encontrarán consuelo en una de las mejores canciones del albúm Stay The Course con un acento del sintetizador realmente bueno. En Epica se da el matrimonio perfecto de estilos del metal que los hacen una de las bandas favoritas de casi cualquiera.
Digna de mención es la opera magna de casi diez minutos Serenade of Self-Destruction, la cual comienza con la introducción lenta con voces de Simone y cuya parte central tiene un tremendo uso de la percusión y orquestación con estilo de música del Medio Oriente, el cual sorprende también en más de un pasaje del disco.
"Réquiem" sin duda te llevará por sorpresas pues este álbum representa un nuevo avance para una banda que tiene una capacidad infinita para sonar diferente, pero manteniendo constancia. No es de extrañar que la orquestación, coros y maestría musical de Epica se reconozcan sin parangón en el metal sinfónico.
9/10 Séptimo nominado a Disco del Año de El Lado Oscuro - Metal Crítica.