Primal Fear es una banda alemana, insignia de Power / Speed, formada en 1997 por Ralf Scheepers (ex-Gamma Ray) y Mat Sinner (ex Sinner), la mitología urbana dice que se motivaron a formar el grupo cuando Scheepers no fue escogido como reemplazo de Rob Halford en Judas Priest, lo que habla -bien- de su nivel como cantante. Los temas líricos de Primal Fear son a menudo controvertidos y si bien sus canciones se basan más que todo en ciencia ficción, a menudo se piensa que son metafóricas, metiéndose con temas religiosos o gubernamentales.
A Primal Fear no le distingue especialmente la novedad, pero siempre se han mostrado en buena forma. Su disco anterior "Unbreakable" fue de gran calidad y no esperaba menos de este, siempre contando que no van a reinventar la rueda. "Delivering The Black" es el décimo álbum del grupo y logra un objetivo similar al de sus anteriores, sonando bien en términos generales, gracias a la combinación de sus referentes, Scheeper en la voz y Sinner en el bajo, junto con el recién llegado Alex Beyrodt en la guitarra (realmente es recién llegado como nombre fijo, ya que hace giras con ellos desde 1999), Magnus Karlsson segunda guitarra y Randy Black (ex Annihilator) en la batería.
Luego de un poco más de cincuenta minutos duración, con "Delivering The Black" se puede concluir que Primal Fear siempre estará ahí, siempre será divertido, bien ejecutado, con bastante emocionalidad y melodía, pero nunca romperá ningún record, ni creo que tampoco lo deseen. Lo de ellos es hacer Power, influido de Heavy / Speed y pasarla bien. Aún y luego de asegurar lo anterior debo ser justo y decir que si les percibí algunas influencias nuevas, algo de Thrash en canciones como Rebel Faction... puede que sólo sea para mostrar cierta rabia derivada de la crisis de la mediana edad. A excepción de la canción One Night In December, la cual realmente no me gustó por falta de intensidad, el resto está bien.
En todo caso, Primal Fear sigue siendo razonablemente creíble y buen representante de un género que se niega a morir, sus discos siempre -a menos que un cataclismo ocurra en sus filas- van a seguir siempre los pasos que Judas Priest enseñó y ¿por qué no reconocer que siempre han puesto la cara para exaltar al estilo?
Primal Fear puede valer su peso en pantalones de cuero ajustados y con "DTB" son nuevamente bastante entretenidos, pero su música se ha tornado -digamos- inofensiva. Canciones como King For Day, Delivering The Black o Alive & On Fire son buenas, otras como Inseminoid, Road To Asylum y Never Pray For Justice incluso un poco más, pero se sienten como si pudieran haber sido tocadas por cualquiera de los otros grupos que hacen sonidos similares, diría que a pesar de casi veinte años de carrera carecen de un toque único. Yo terminé disfrutando de lo que traían nuevamente con este disco, pero no encontré abundancia en nada específico y lo lastimoso es que siento que Primal Fear podría tener todo lo necesario para hacer un día grabación verdaderamente grandiosa, que no ha llegado.
Su capacidad para elaborar sabrosas melodías se percibe en "Delivering The Black", no hay tantos riffs poderosos como en su trabajo anterior, pero la interacción de las secciones instrumentales es intensa, el ritmo lo mejor y las voces y coros a lo Halford, como siempre, bien dispuestas. Al final, Primal Fear es lo que es y no mucho más, pero no hay nada realmente malo en ello. Aquellos que buscan una banda para relajarse y pasar un buen rato lo encontrarán aquí, incluso algún 'air guitar' se les puede dedicar, como en la buena balada Born With A Broken Heart. Aquellos que buscan algo más en la música, un mensaje, un crecimiento espiritual, se quedarán con las ganas.
7/10
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