El Lado Oscuro Metal Critica

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viernes, 13 de abril de 2018

Kamelot - "The Shadow Theory" (Symphonic Power)

¿Qué es lo más difícil en la música? No es una gran instrumentación, ni tampoco unos arreglos extraordinarios, ni nada de esos elementos técnicos... es hacer una puta buena canción. En el Metal hay bandas que pasan toda la vida tratando de lograrlo, algo que parece tan sencillo y es a la vez tan esquivo. Años intentando lograr una Victoria's Secret o una San Sebastian (...para que luego Sonata Arctica no las toque más nunca en vivo). Kamelot ha tenido sus momentos en el pasado y su disco anterior, "Heaven" (2015) sonó bastante bien, ahora con "The Shadow Theory" les ha pasado lo que a tantos... se han esforzado mucho para lograr sólo un poco.


Incluso "Silverthon" (2012) con la salida de su gran referente, Roy Khan, fue un disco bastante aceptable, sin embargo este nuevo trabajo me ha dejado un poco insatisfecho. A sabiendas de que los mejores años de la banda pueden estar quedando atrás e incluso aceptando abiertamente que el tema Vespertine (My Crimson Bride) es una buena canción (no llega al nivel de 'puta', pero se acerca), este disco es un poco intrascendente, más de lo mismo, de riff aceptables y en general oíble, pero no me parece que sea de los que va dar mucho de sí, especialmente la adición de tres baladas me pareció excesivo y no es que sean tampoco grandes temas.

En todo caso se pueden decir algunas cosas positivas de "Tha Shadow Theory", además de la mencionada canción que voy a dejar nominada en el reglón de este año, un par más salvan el disco de cierto sopor, quizás Burns In Brace y The Proud And The Broken son las mejores, además la instrumentación de la banda sigue siendo francamente grandilocuente y la voz de Karevik, cuando las canciones le calzan, se mantiene buena, aunque creo que en algunas no le sentaban demasiado. Los elementos Sinfónicos son de calidad y muestran porque esta banda es considerada una de las mejores en ese sector. Finalmente la guitarra de Thomas Youngblood da buena muestra. Está claro que estos elementos de Kamelot no tienen nada que envidiarle a las mejores bandas europeas y hacen olvidar fácilmente su origen norteamericano.

Lamento un poco "The Shadow Theory", a pesar de la nominación de Vespertine (My Crimson Bride), no es un gran disco, tiene efectivamente una buena canción, las demás -con las excepciones hechas- son relleno, o en el mejor de los casos, intrascendentes o cuando menos de cero riesgo. Kamelot es una banda capaz de hacer cosas muy superiores a ésta y estoy convencido de que si bien la grabación no va a hacer algún daño irreparable a su imagen o frente sus seguidores, no está dentro de lo mejor que han mostrado en el pasado.

Escuchen el disco y seguramente los seguidores de este Power de ribetes épicos y elementos orquestales podrá sacarle algún provecho, pero mantengan las expectativas bajas a ver si tienen una mejor impresión que la mía. En la versión deluxe del disco hay varios de los temas sólo en instrumental, tampoco le vi demasiado provecho a eso ya que creo que no hay realmente una orquesta detrás de la banda.

6.5/10

miércoles, 11 de abril de 2018

Kalmah - "Palo" (Melodic Death / Extreme Power)

Muy interesante "Palo" de Kalmah, la banda está evolucionando hacia otro sonido, diría que este trabajo es un paso claro en dirección hacia un Extreme Power, todavía con elementos Death Melódico sin duda, pero no hay mas que oír su anterior disco, "Seventh Swamphony" (2013), para evidenciar que el estilo ya no es el puro sonido Gotemburgo, esto tiene sus ventajas, pero también sus problemas. Dentro de esto último la banda se está jugando una carta importante en el ambiente del que son paradigma... veremos.


"Palo" tiene como centro, fin y motivo, el riff. Cada canción, cada tema trata de definirse en ese concepto, sin necesariamente demasiado desarrollo, el sonido central de las canciones define el disco. Esta forma de presentar un trabajo, luego de casi cinco años sin material nuevo es lo primero que me sugiere hacer mi postulado inicial. No es usual que una banda que cumple veinte años no intente experimentar un poco más, siendo por el contrario tan frontal como lo es en esta oportunidad Kalmah. Por supuesto que sólo con el sonido del disco no es suficiente, lo que digo quizás solo se podrá comprobar con su próximo trabajo.

En todo caso, el disco es de muy buena realización, los sonidos están por todos lados, la guitarra líder se hace presente y suena bien, la velocidad es poderosa y la voz de Pekka Kokko sigue mandando extraordinarias vibraciones. Yo -ya lo he dicho antes- soy un amante del Melodeath y Kalmah es una de esas bandas-joyas del género, no siempre debidamente acreditada por su calidad. En esta oportunidad, aún con la sorpresa en la evolución de su sonido hacia sectores un poco más amables, sigo creyendo que son de esos a los que hay que seguir. Sin duda están en los lugares de más arriba en mi lista de conciertos perseguidos.

Haciendo un poco de memoria, "Seventh Swamphony" es uno de los mejores discos del género, relativamente poco conocido pero muy intenso. En aquel el uso de los teclados es mucho menor que en éste e incluso de sonidos más oscuros, lo que le brindó a ese trabajo una calidad que todavía hoy reconozco y les puedo asegurar que es de los discos que repito con cierta regularidad. Con "Palo" la banda corre el riesgo de hacerlo un tris más meloso de lo que se requiere para evitar el empacho, pero no dejo de aceptar que continúa la senda de éxito creada.

Siento que el trabajo adolece de algo de foco, los temas son buenos, Blood Ran Cold, Into The Black Marsh, Waiting In The Wings y Trough The Shallow Waters, pero al contrario de su trabajo anterior e incluso a pesar de la fuerte tendencia a centrar todo en el riff, no hay tan fácil fijación en mi memoria. Quizás también este cambio de tendencia no haga bien en algún tema, especialmente en Take Me Away, demasiado Pop para lo que espero de la banda, pero creo que fuera de eso "Palo" supera bastante bien la prueba.

No tiene el excelso nivel de su anterior y para mí es un disco de transición, sin embargo Kalmah nuevamente hace gala de su calidad y la grabación sugiere que grandes cosas que pueden estar por venir.

8/10

viernes, 6 de abril de 2018

Between The Buried And Me - "Automata I" (Progressive Metalcore)

Este disco se me ha antojado bastante más bueno de lo que en general parece haber sido la expectativa creada, Between The Buried And Me muestra que "Coma Ecliptic" (2015) no fue casualidad y que si se puede hacer Metal con elementos Core de calidad, no todo tiene que ser los lugares comunes con los que tantos ejecutantes del género abusan. El fuerte componente Progressive y perspectiva conceptual de "Automata I" es de calidad.


Aún cuando es un disco demasiado corto en sus treinta y cinco minutos, entiendo que -al aparecer- con su complemento "Automata II" a mitad de este año, se redondeará una muy buena entrega. Algunos temas de la grabación son excepcionales, aunque no fáciles... justo eso exactamente, la perspectiva dura pero inteligente, es lo que más me ha atraído. Sus seis canciones están bien desarrolladas y todo el tiempo se esmeran en la transmisión de la idea central del trabajo, como es la posibilidad de observar los sueños de los demás, pero no como un superpoder especial, sino analizando cómo sería si lo que pensamos al dormir se pudiera transmitir a las masas y vender... interesante.

De hecho este disco me recuerda mucho, salvando las distancias de estilo, a lo realizado por Scar Symmetry con su "The Singularity (Phase I - Neohumanity)" (2014) disco que está en mi top 100 de todos los tiempos. Aquel trató el tema de la trascendencia digital y éste tiene algo de eso. Repito, no se muy bien el porqué no ha tenido más aceptación un disco que como "Automata I" requiere inteligencia (la duda es retórica y se responde ella misma, para que nos aclaremos :)

El otro gran elemento distintivo del disco, que no de la banda pues ya hace tiempo vienen mostrándolo, es la calidad técnica de los músicos, aunque el sintetizador me pareció grabado demasiado alto o quizás un tanto más protagonista de lo que a mi particularmente me gusta. Diría que no hay -o casi no hay- banda de influencias Metalcore que sean capaces de tocar así, tan limpiamente, con tantos arreglos, cambios, solos y coros. "Automata I" parece uno de esos discos que va a soportar bien el paso del tiempo, de los que gracias a su elaboración preciosista va a permitir descubrirle nuevas cosas con cada oída.

Temas como Yellow Eyes, el excelente Millions -nominada a Canción del Año-  y la de cierre Blot, son canciones que deben satisfacer el apetito de los seguidores y hasta de aquellos que no le habían seguido la pista de cerca a Between The Buried And Me. No me siento defraudado por la escasa duración de "Automata I", en primer lugar porque lo mostrado tiene mucho cuerpo y en segundo término porque saben dejar con las ganas para recibir ansiosamente la segunda parte de la entrega.

8.5/10

martes, 3 de abril de 2018

Barren Earth - "A Complex Of Cages" (Progressive / Melodic Death)

El ensamble de músicos de Barren Earth rivaliza con las mejores agrupaciones de tiempos recientes, gente venida de bandas como Amorphis, Moonsorrow, Kreator y varias más, incluyendo por supuesto a la atracción de tiempos reciente, el vocalista Jón Aldará, quien este año tiene el extraordinario trabajo de Hamferð, disco que ha movido el piso en el ambiente Doom. La extracción finlandesa es obvia y "A Complex Of Cages" es una prueba patente.
 

Este es un disco Progresivo de corte Melodeath sobre el que quisiera adelantar, antes que nada, que no es muy fácil de oír. Su instrumentación de gran calidad y cierta facilidad melódica tiene todos los elementos necesarios para hacer sentir como en casa a los seguidores del estilo, además de mostrar la virtud de no abusar de la obvia destreza interpretativa de sus componentes y eso me ha convencido que puede distraer un poco del elemento más importante de cualquier disco, como es su songwriting. "A Complex Of Cages" no ha sido sencillo ubicarlo en mi gusto, incluso a pesar de me maravilla su calidad instrumental... (si, -lo se- debo ser insoportable como ser humano).

Me consta que hay bastantes opinadores profesionales, verdaderos conocedores de estas artes, que han catalogado este cuarto disco de la banda como una proeza magistral y ciertamente yo puedo decir que le he conseguido excelentes sonidos y canciones interesantes, pero un poco contracorriente y en abierta aceptación de mi ignorancia, tengo reparos a la hora de calificarlo de esa misma manera, hay algo en sus canciones que no me termina de atrapar; sin duda tengo reservas en la mezcla -los saltos-entre la voz gutural y limpia, casi operística, de Aldará en el recorrido de los temas. Si la presentación se hubiera decantado por una u otra, incluso por ambas, pero cada una en su propia canción -menos entremezcladas- creo que el disco me habría atraído más.

Recordando y comparando este trabajo con el segundo disco de Barren Earth, "The Devil's Resolve" (2012) en el que todavía cantaba el miembro original de la banda, Mikko Kotamaki (sigue con Swallow The Sun), siento que aquel me gustó más. Aquellos temas son quizás un poco más sencillos, con sonidos que recordaban a Deep Purple y al Rock clásico. Este trabajo tiene y muestra una perspectiva más moderna, mucho más elaborada y compleja, evidencia del crecimiento de excelentes músicos. Quizás esté ocurriendo que "A Complex Of Cages" no es todavía un lugar de llegada, sino una transición en el sonido de la banda hacia algo superior.

Sin duda a quienes les gusta que les sirvan su Progresivo con características oscuras, de sentimientos crudos y cierto toque de esoterismo, perturbación, angustia y claustrofobia, van a encontrar en "A Complex Of Cages" un gran trabajo, hay temas que atraen la atención, como Zeal, Scatterprey y el tema Spire, el mejor. Diría que los seguidores de la mejor época de Opeth se sentirán más que satisfechos con el disco. En lo particular voy a seguir dandole la oportunidad unas veces más, a ver si me terminan de convencer totalmente y de paso, aprendo algo.

7.5/10
 

lunes, 2 de abril de 2018

Primordial - "Exile Amongst The Ruins" (Black / Folk)

Primordial está en mi lista de bandas favoritas, no del Black Folk, sino del total de ellas, dentro de las diez primeras se ubica. La razón fundamental, aparte de la enorme calidad de su songwriting e instrumentación -sin necesidad de elementos Prog-, es la tremenda capacidad para transmitir emociones de su cantante Alan 'Nemtheanga' Averill, uno de los mejores del Metal, al menos a mis oídos es así.


Despejado pues el ambiente respecto a mi posible y probable falta de objetividad sobre la banda y además tomando en cuenta que en el pasado no he hecho sino confirmarlo cuando "Where Greater Men Have Fallen" (2014) y "Redemption at The Puritan's Hand" (2011) fueron ampliamente elogiados por ELOMC, especialmente el segundo, disco del año de 2011, trato de acercarme a éste trabajo con el debido respeto que me merecen mis visitantes, especialmente los que se quejan de que no hago sino decir lo que me da  la gana... con justa razón (no se crean que a veces hieren mi corazoncito metalero).

"Exile Amongst The Ruins" su noveno larga duración en veinticinco años de lucha es una grabación menos pulida en lo técnico que los anteriores, suena menos trabajada que -digamos- "WGMHF", quien se alzo con mi preferencia como mejor Producción de 2014. También siento que está realizado con una instrumentación más sencilla, digamos que el ataque sensorial al que me tenían acostumbrado, ese que envuelve con su atmósfera y aturde con su intensidad, que no permite quitar la atención a lo que ocurre en la pista, no se encuentra presente, siento que su perspectiva es más sencilla, no mala, pero claramente menos épica y destructora. Sin duda hay un exceso en la reiteración de sonidos y riffs en algunos temas, lo que puede llegar a cansar al rato.

Los temas que componen el disco son en general y para lo que yo espero de Primordial, mucho menos atrayentes que lo oído hasta ahora, no hay ninguno malo -creo que estructuralmente sería imposible que así ocurriera- pero fuera de un par o tres buenas canciones, como Nail Their Tongues, To Hell Or The Hang Man y Sunken Lungs, no hay mayor sorpresa. El sentimiento y ritmo Doom de canciones como Stolen Years y Last Call suena bien pero no terminan de producir esa sensación de arrebato e ignominia que anteriores canciones de la banda, hoy himnos del Blackened Folk, me han causado (¿quién no recuerda aquel '...are you with us?...' que eriza los cabellos de la nuca antes de comenzar God To The Godless?)

Creo que puede ocurrir con "Exile Amongst The Ruins" que sea necesario escucharlo mucho más y que el tiempo rinda un mejor entendimiento de su hechura, no descartaría eso con Primordial y su usual genialidad, pero no me siento inclinado a dejar pasar varios meses para comentarlo aquí, por lo que me atrevo a hablar de él dentro del lapso usual en el que comento otros trabajos. También quiero aclarar que al igual que con otras grandes agrupaciones, para bien o mal, la comparación la hago contra ellos mismos y que posiblemente cualquier otra banda cuyo primer disco sonara así sería mucho más impactante, pues este es un trabajo bueno, más que aceptable al menos, pero Primordial no es cualquiera y aún cuando la grabación tiene un poco de todo lo que en el pasado han brindado, no está a aquel mismo nivel, lamento decirlo, pueden jurarlo.

7/10

viernes, 30 de marzo de 2018

Saxon - "Thunderbolt" (NWOBHM / Heavy)

Otra de las bandas icónicas del NWOBHM, ya no tan new, es Saxon. Si a mi me preguntaran cuál es uno de los diez riffs mas importantes de los ochenta, sin duda incluiría Denim And Leather. Como Judas Priest, estos ingleses tienen su altar ganado en el templo del Metal por habernos salvado del Disco cuando ya todo lucía perdido. Recordemos siempre sus méritos y toda la música que nos dieron.
 


"Thunderbolt" es otro disco de la banda, el veintidós o algo así, Byford suena muy mayor y los temas son buenos pero poco novedosos, en su conjunto suenan todavía bien, como reiterando el dicho castizo, 'quien tuvo retuvo'. En lo particular les agradezco el tema They Played Rock And Roll, un homenaje a Motörhead y a la forma en la que Lemmy presentaba a la banda al comienzo de sus presentaciones cuando decía, 'we are Motörhead, and we play rock ´n roll'. Saxon, quien tantas veces salió de gira con ellos, les hace honores merecidamente.

"Thunderbolt" -si uno pone atención- sigue sonando exactamente como sonaba la banda, con un songwriting frontal, lo que en el fondo me hace preguntarme por qué ellos, con estas características no llegaron a tener el lugar que sus pares si alcanzaron. Aunque pueda estar sujeto a una buena discusión, regada de cerveza -siempre-, no creo faltar el respeto al decir que nunca fueron tanto como AC/DC, Iron Maiden, Dio o el nombrado Judas. Es claro que su sonido no quisieron cambiarlo, quizás siempre fue un poco más oscuro dentro de la corriente del Heavy.

Este disco luce algunas canciones que valen la pena, quizás las más interesantes son The Secret Of Flight, Thunderbolt y Sniper. En general donde la guitarra de Paul Quinn se hace presente se pasa un buen rato. Sin embargo y con la consideración que me merece, Biff Byford ha decaído. Trato de imaginarme algunos de estos mismos temas con aquella intensidad casi histriónica de Princess Of The Night y me dan ganas de ponerme mi bandana de colores en el cuello y prender Mtv... el tiempo ha pasado y ha cobrado... para todos es así, para Saxon también.

"Thunderbolt" no es un tributo a la creatividad temprana, pero tampoco es un disco nostálgico, es un disco aceptable, digno de la historia de Saxon y posiblemente un regalo para los seguidores del NWOBHM. Diría que puede estar al nivel de sus últimas cuatro grabaciones, muy por encima de aquellos discos menores de la banda como "Rock The Nations" (1986), pero lejos de sus éxitos principales, como "Wheels Of Steel" (1980) "Strong Arm Of The Law" (1980... si, en aquella época se podían grabar dos y tres discos en un año y ser todos buenos) y "Denim And Leather" (1981). Como digo esto y sin querer sugerir que es hora de eso, también me pregunto de forma retórica cuál podrá ser la señal para dar cierre a la carrera... espero que no sea un disco mediocre, de momento, "Thunderbolt" cumple.

7/10
 

miércoles, 28 de marzo de 2018

Slugdge - "Esoteric Malacology" (Progressive Death)

¿Está contento? ¿La melodía y los colores alumbran su vida metalera? ¡Deje de sufrir! "Esoteric Malacology" te pudrirá el alma y eliminará todo vestigio de esperanza... garantizado! El enigmático dúo inglés de Slugdge se propone con su cuarto larga duración en un lustro dejar claro que no hace falta tocar una sola nota armónica y dulce para hacer grandes cosas. Este es uno de los discos más importantes del año, pero requiere agallas para su disfrute, como debe ser.


El Metal tiene tantas vertientes, géneros y subgéneros, que es una proeza tan siquiera conocer todos los principales estilos, sin embargo en el fondo se le puede catalogar en dos grandes sectores: melódico o no. Este disco tiene la banderita del segundo. En estilo Progressive Death, aunque hay quien le agrega el apellido Sludge (ojo, estilo y banda no se llaman igual) por aquello de que es más novedoso que el Death puro, "Esoteric Malacology" es un trabajo de cincuenta y ocho minutos largos, centrado fundamentalmente en explorar el sonido agrio, crudo y cortante del Death, ejecutado por un par de virtuosos que -por lo que he leído- no se atreven o quizás no les interesa ejecutar en vivo. Tanto es así que circula el comentario que grandes nombres les han ofrecido su concurso para llevar los discos al escenario, sin mayor éxito.

En lo instrumental, este trabajo tiende -con la facilitad de quienes saben qué decir- a los límites de la excelencia, quizás cierto abuso en la duración y algún tema que se ensimisma demasiado (por no decir que se autosatisface de manera impura ;) le quitan el nivel casi perfecto que creo que tiene. Varios temas impactan, entre ellos Salt Thrower y Limo Vincit Omnia, pero específicamente dos hacen de esta grabación un ataque sensorial de dimensiones superiores, necesarios para ganarse mi humilde favor y un lugar en mi rotación fija, ellos son Crop Killer, con uno de los bajos y riff más impresionantes del Death y el estruendoso y total Putrid Fairytale, con todos los ingredientes que una canción Progresiva de este estilo necesita, incluyendo uno de los solos de guitarras más asquerosamente buenos que he logrado oír en largo tiempo, queda -cómo dudar- nominada a Canción del Año.

Uno de los puntos focales de Slugdge en este disco es el tratamiento vocal, la capacidad de Matt Moss es excelente, pero evita convertirse en una distracción, e incluso cuando los coros entran (que creo que el mismo canta) no hace sino darle más sensación de ignominiosidad, dolor y aridez. El segmento rítmico está muy bien realizado, sin malabarismos exóticos, posiblemente grabada por ello mismos, razón por la cual tiene también ese sentido de conjunto con el sonido general. 

Sin duda el mejor elemento de "Esoteric Malacology" y que es el más difícil de conciliar en cualquier trabajo es el songwriting. Canción tras canción, minuto tras otro, la atención se mantiene inamovible en el siguiente cambio, en el próximo recodo del camino musical. A pesar de la complejidad y crudeza de los sonidos del trabajo, el mismo no aturde, no se hace intragable y por el contrario, al menos en mi caso, me dejó queriendo más, descubriendo tras cada nueva oída un nuevo matiz y una textura diferente.

Si eres de los que le huye al sonido atonal, posiblemente Slugdge sea demasiado, pero si te atrae el estilo, creo no equivocarme al sugerirlo como uno de los mejores trabajos de 2018.

9/10 Segundo nominado a Disco del Año de ELOMC.

martes, 27 de marzo de 2018

Rivers Of Nihil - "Where Owls Know My Name" (Progressive Technical Death)

Tengo sentimientos encontrados con "Where Owls Know My Name", es un trabajo que tiene una interesante instrumentación y se percibe que los integrantes son músicos proficientes en su estilo, sin embargo lo siento estático, como si se quedaran a medio camino a la hora de desarrollar los temas, los riffs son limitados y no rematan la faena. Siendo Rivers Of Nihil una banda de Technical Death, muy al estilo de Ne Obliviscaris, Monarchy o Gojira, de buena hechura estética, pienso que podían haberle sacado más jugo al disco.
 
 
No estoy diciendo que el trabajo sea malo, incluso pienso que tiene unos momentos brillantes, especialmente en canciones como The Silent Life y Terrestria III: Wither, quizás en algunos temas más, pero -perdóneseme el atrevimiento- hay algo que no me terminó de hacer click, de darme esa sensación de satisfacción total que quienes oyen este estilo entienden perfectamente. Puede ser quizás algo de inexperiencia en la 'venta' de la idea. Quiero decir, estas mismas canciones, en manos de uno de esos productores veteranos, quizás habría causado impacto total... bueno, eso creo.

El disco tiene como grandes virtudes una fuerte sensación atmosférica y potencia, ciertamente hay pasión en la ejecución de "WOKMN" y como tercer trabajo de Rivers Of Nihil diría que muestran buena forma respecto a "Monarchy" (2015) disco bien recibido en su momento. Como elementos menos agraciados está la forma de mostrar el mensaje, es decir, la instrumentación. En este caso, más no es más, al contrario, la cantidad de sonidos y arreglos del trabajo se perciben desordenados -a veces, incluso, incoherentes-, como quien por saber demasiado atropella sus ideas al expresarlas, temas como Old Nothing, Subtle Change y Death Is Real son para mi pruebas evidentes. Reiterando el enorme respeto que los músicos siempre me han generado, especialmente los metaleros, el elemento Tech/Prog que incorporan no siente que sea del todo cohesionado, al contrario, pareciera estar un poco desparramado.

Por las mismas razones que señalado, creo que "Where Owls Know My Name" adolece de fijación en la memoria, siento que ocurren demasiadas cosas al mismo momento como para causar el efecto de impactar en el recuerdo, sin embargo eso es a la vez uno de los motivos por el cual alcanza un nivel aceptable: el intenso malabarismo instrumental, incluyendo los sonidos de viento, mantienen la tensión durante el recorrido del trabajo, siendo también un punto a su favor el estilo de voces, entremezcladas y poderosas.

Cierro asegurando que he querido que este disco me gustara más, lo he oído con detenimiento varias veces, intentando descubrirle la liturgia y si bien le reconozco sus valores, no puedo dejar de sentir que pudo haber sido mejor, más organizado, o quizás han debido decantarse por el caos puro... su 'término medio' no me satisfizo totalmente. Metal Blade Records permite oír el disco entero en You Tube, abajo lo pueden seguir.

7/10. La portada será considerada como una de las mejores del año.
 

lunes, 26 de marzo de 2018

Necrophobic - "Mark Of The Necrogram" (Blackened Death / Melodic Death)

Para no haber llegado a abril, estoy tentado a decir que lo mejor de 2018 se centrará en el sector más duro del Metal. "Mark Of The Necrogram" de Necrophobic es una de las sólidas razones que me amparan para hacer esa afirmación. Este disco contiene una de las mezclas más interesantes y destructoras del Blackened Death / Melodic Death en un largo rato, luciendo como heredera de gente extraordinaria en el estilo, tipo  Behemoth o Dissection, banda esta última que luego de doce años de su trágica desaparición todavía trae buenos recuerdos.
 

Estos suecos, cultores del satanismo, la oscuridad y el antisistema, de más de veinticinco años y seis discos previos, se han lucido con este  nuevo trabajo gracias a su grandilocuencia, a la capacidad de mezclar melodía, épica, capas de sonido y emoción con una muy gruesa cantidad de Metal destructor. Este tipo de discos, como en general cuando de Metal intenso se habla, está reservado para los oídos más selectos... aquí estamos hablando de tonos que sólo se entienden desde la perspectiva de la emoción, no necesariamente feliz, que cubre todo lo que el estilo que bandas como Necrophobic cultiva.

Algunos de los 'villancicos' que "Mark Of The Necrogram" destila son francamente buenos, Odium Caecum -nominada a Canción del Año de ELOMC- o Tsar Bomba, por ejemplo, son un par de temas geniales, Pesta y From The Great Above To The Great Below se meten en la mente y así casi cualquiera de las canciones no hacen sino machacar con clase su calidad, sin caer en las caricaturas a las que estilo tan fácilmente se presta; apenas dos o tres canciones no alcanzan el impacto buscado. En general este disco muestra una mejora importante frente a su "Womb Of Lilithu" (2013), aunque pueda todavía haber lugar para mejora, especialmente en comparación con "The Nocturnal Silence" (1993) ampliamente considerado el mejor disco de Necrophobic.

Dicho lo anterior diría que el disco se encuentra sólidamente situado como uno de los mejores de su historia particular y seguramente este año va a ser considerado así por muchos. Está claro que la idea del substrato melódico que tiene el sonido de la banda le puede quitar algún entero entre los metaleros más masticaclavos, pero les aseguro que ese toque, que por momentos recuerda la más vieja y rancia escuela del Melodeath -a lo At The Gates- no hace sino añadir el toque hipnótico que un buen trabajo requiere.

Original, recordable, rápido, suficientemente complejo y de buena producción a pesar de su bajo Rango Dinámico de apenas 6 dB (tampoco lo peor que hay por ahí) le dan a "Mark Of The Necrogram" un cariz intenso y de calidad.

8/10
 

domingo, 25 de marzo de 2018

Judas Priest - "Firepower" (Heavy)

El tiempo no pasa para casi nadie (Lemmy es la excepción), para Judas Priest lo ha hecho y sin embargo han sabido tomárselo bien, con gracia y lo demuestran en su último trabajo, "Firepower". Especialmente Rob Halford quien ya no canta como en los inicios, pero sigue haciéndolo bien, con pasión y fuerza, rememorando porque "British Steel" (1980) o "Painkiller" (1990) son de los discos más importantes del Heavy Metal. A su vez la banda puede que también haya rebajado la frontalidad de su música (quién no recuerda temas inmortales como Living After Midnight) por sonidos, en su conjunto, menos impactantes, pero bien realizados. El que medio ha estado involucrado en este sector de la música sabe que se le debe a gente como Ian Hill (bajo) y Glenn Tipton (guitarra) la definición del estilo, así que hagamos honor a quien lo merece.
 

En "Firepower", su décimo octavo disco de estudio, tras prácticamente cincuenta años de carrera (si, un 5 y un 0 detrás), a Judas Priest no hay más remedio que compararlos contra ellos mismos, no existe realmente otra medida razonable para hablar de estos ingleses y a la vez puede sentirse un poco injusto que el análisis no se realice partiendo de otras bandas del género, pero bien pensado no es posible, Judas es una institución y su propia historia es incluso más grande que ellos mismos. Es la bendición maldita de este tipo de agrupaciones, junto con otras cuatro o cinco, no más.

Desde esa perspectiva entonces, "Firepower" es uno de sus discos aceptablemente buenos, interesantes, de muy buena hechura, excelentes coros, no digamos producción y grabación (nada sorprendente), con unas cuatro canciones que casi cualquier banda de las que pululan en el ambiente ya quisieran para sí y sólo unas dos o tres que parecieran relleno. Reitero, este comentario está parado sobre lo que durante muchos años oí (y sigo oyendo) de la banda, este tipo de Heavy sería incluso difícil de comparar contra grupos nuevos, porque -incluso, me atrevo a decir- ya no hay tantas que lo hagan así. Acepto -por supuesto- que allá afuera hay verdaderos 'connoisseurs' de Judas Priest, lo que confieso, yo no soy a ese nivel.
 
Temas como Firepower, Lightning Strike, Flame Thrower y Never The Heroes hacen este disco un carrusel de emoción. Hay una canción que me parece especial que, aunque no sea la mejor del trabajo, busca activar la memoria de los fanáticos, me refiero a Children Of The Sun, con interesante ritmo Doom. Para bien o mal en esta canción, a pesar de lo bien que me sonó en su conjunto, es donde se evidencia más el ajuste que Halford ha debido hacer para lograr el efecto deseado.

Quien esté llegando a la fiesta del Metal que no deje de oír "Firepower", es un interesante punto de partida; luego, para entender hacia donde vamos con referencias históricas, pueden darse una vuelta por lo más conspicuo de la banda, que si de recomendar se trata, además de los dos discos mencionados en el primer párrafo, incluiría a "Screaming For Vengance" (1982) y "Defenders Of The Faith" (1984). En todo caso, Judas Priest parece estar en buena forma y dudo que este sea su trabajo de despedida.

7.5/10