"The Living Infinite" es un álbum doble de Thrash/Melodeath de una de las figuras del género, Soilwork. Sin duda, hace hincapié en las tendencias melódicas del estilo a lo largo de su recorrido, demasiado-demasiado largo, por cierto. Tiene un montón de voces limpias y riffs, un poco sobre actuadas por momentos, así como interludios etéreos cuyo casi único objetivo parece ser que los solos brillen. En general, el disco no está mal, pero resulta largo, no demasiado intenso y a veces, poco 'lleno'.
Algunas de las pistas cuentan con texturas de sintetizador interesantes y elementos acústicos bien hechos. La musicalidad general en este álbum es de buen gusto, con ningún elemento dominando especialmente sobre los otros, lo que puede ser atribuido a la producción agradable. La composición de canciones está a la altura de ciertas proezas anteriores de la banda y si bien es cierto no supera sus mejores trabajos, es interesante y hasta cierto punto, divertido. Canciones como Tongue, Vesta, This Momentary Bliss o Leech tienen un poder muy singular e interesante, con coros que agradan al oyente, para luego dirigirse hacia tendencias más metálicas.
Ninguno de los dos discos de este álbum predomina sobre el otro, o quizás más bien, la cohesión entre ellos es de buen calibre; una buena demostración en general, con piezas muy variadas, especialmente en el segundo disco, pero para mí está lejos de "A Predator's Portrait" y "Natural Born Chaos". Carece de ese empuje adicional que hace de un álbum algo memorable. Soilwork, en mi opinión, parece haber vuelto a las pisadas de "Stabbing the Drama".
Siendo un poco más realista, Soilwork no se porque tengo la sensación de que terminó en un callejón sin salida, que le ha hecho perder credibilidad. El último disco que grabaron recibió críticas mixtas, además de que parece sufrir de la saturación de Death Melódico que parece estar afectando el Metal y la capacidad creativa de muchas bandas. Este doble disco, "The Living Infinite" que se atreve a durar hora y media, habla de su amor propio y creencia en sí mismos, pero es a la vez una decisión inusual de estos suecos para intentar recuperar el trono... es una apuesta riesgosa, no demasiado lograda.
Es cierto que melodía y modernidad conviven con facilidad en este trabajo, sin olvidar nunca la potencia que muestra, con matices Prog inesperados, a la vez que tiene un trabajo interesante de orquesta que le sirve de introducción al disco, luego agraciado con una serie de piezas colocadas de manera interesante, en una experiencia razonablemente satisfactoria.
En general, pueden sentirse con "The Living Infinite" ciertos lugares comunes que, a veces, tienen atisbos positivos dentro de las melodías y voces. El disco en general puede ser algo repetitivo y definitivamente suena bastante similar a lo que siempre ya ha sonado en la banda. Cuando se trata de este tipo de música, que sólo trae a la memoria a In Flames, se nota que se han podido haberse estancado luego de haber encontrado la receta que funcionó una vez, o dos veces, necesitando urgentemente nuevas ideas.
El álbum en sí no es malo, simplemente un poco aburrido. Valió la pena escucharlo un par de veces, aunque demostró que no es demasiado lo que ha estado sucediendo en el terreno de Soilwork. Si eres un fanático del grupo puede que te parezca interesante, para el resto... está sólo más o menos bien.
6.5/10