Este año tiende a ser el año del Death, algunas de las bandas que han presentado nuevos trabajos exceden lo usual en calidad, songwriting y desarrollo técnico. Puede que haya quien se queje que esta forma de hacer y presentar el estilo pierde en frescura y su nivel instrumental está reservado para músicos cultivados y es cierto, cuando se lee algunas de las credenciales de ejecutantes de Technical Death se consigue gente con títulacion universitaria en los sitios de más prestigio musical del mundo, Berkeley, Julliard y así. Para mi eso es mejor, más competencia, mejor calidad y nada quita para que unos muchachos aún sean reconocidos en su garage, siempre que tengan calidad, es lo grandioso del Metal, tiene espacio para todos.
Dentro de esos discos que este año va a destacar, pero que claramente tiende a ser de lo más elaborado instrumentalmente, está "Aethra" de Gorod. Ninguna sorpresa aquí, "A Maze Of Recycled Creeds" (2015) dejó -nuevamente- claro su nivel y esta nueva entrega sólo se encarga de cementar su estatus. Diría que ahora hay un poco menos de experimentación, de incorporación de Jazz y más frontalidad en sus canciones, todas las cuales tienen esmero y detalles. Esta es una de esas bandas que confirma que si alguno de los compositores clásicos naciera hoy, seria metalero, de hecho, creo justo decir que entre los metaleros hay músicos de clase mundial y por argumento en contrario, si hubieran nacido hace doscientos años, serían tan reconocidos hoy como Motzart y su combo de amigotes.
La animalada de trabajo rítmico de este disco debe ser el primer punto focal de quien lo oiga, la verdad es que no tengo ni la más peregrina idea como Karol Diers es capaz de hacer lo que hace, sólo su contribución hace de "Aethra" un disco obligatorio (hasta cara de buena gente tiene en las fotos, con sus gafas :). Evidentemente la compañía de cuerdas y voz de Nutz Deyres es impecable. Pero Gorod, nuevamente, va más allá del puro exhibicionismo y realizan un disco divertido, impactante, agresor y emocionante, con ese toque de melodía subterranea necesario, llevado en varias oportunidad por la guitarra, otras por el bajo y algunas por los coros, que satisfacen la necesidad de calidad del más exigente headbanger.
En lo particular y dada la cercanía de los comentarios, diría que este disco aún cuando es superior a su anterior, no llega hasta lo mostrado por Horrendous en su "Idol", sin embargo no podría discutirle a nadie que su opinión fuera diferente y considerara a éste en mejor ubicación. Ojo, estamos hablando de la élite del género, hay sólo una docena de bandas en el mundo que pueden lograr este nivel, quizás pueda nombrar a Obscura, Ulcerate y algunos otros pocos.
Los temas del disco son diferenciables y emocionantes, me atrajo particularmente Bekhten's Curse, The Sentry y Goddess Of Dirt (ambas muy a lo Archspire). Me falto un tema bandera, aunque en el fondo siento que una banda así no tiende a tener 'singles' reconocibles, pues hacen de cada canción un viaje total. En todo caso, visto lo visto, creo que se puede afirmar que 2018 es el año del Death.
8.5/10
Discazo!
ResponderEliminarGracias.
Y muy entretenida reseña también.
Un poco meh comparado con sus anteriores, esperaba más.
ResponderEliminarcoño no mister, de verdad que este disco tiene madera de disco del año
EliminarLe daré un par de escuchas mas antes que acabe el año aver si cambia.
Eliminar