Realmente no lo se a ciencia cierta, pero que una banda de Death tenga más de treinta años en el ambiente debe ponerlos cerca de las más veteranas que existen, de estos holandeses de Sinister se podrá decir cualquier cosa pero no que haya habido falta de compromiso en su carrera, catorce discos incluyendo a esta nueva entrega, llamada "Deformation Of The Holy Realm" les hace una institucion para el género y aunque siempre han estado en una especie de segundo plano tras las bandas más nombradas, diría que su legado no es desdeñable, quizás un disco menor aquí o alla, tipo "Savage Or Grave" (2003) o más recientemente "Dark Memorials" (2015) pero también algunos trabajos memorables, el que más su disco debut "Cross The Styx" (1993), de obligatoria escucha.
Y ahora vuelven, cosa que cuando una agrupación tiene tantos años puede significar muchas cosas, entre ellas que no saben que hacer con su vida, lo que no es el caso en "Deformation Of The Holy Realm". Este disco es un reverdecer en sus viejas glorias, un buen disco de Metal muerto, con todos los elementos esperables de un trabajo así y sin embargo con algunos embates de atrevimiento y novedad, buena o muy buena técnica instrumental y unas canciones potentes, memorables, sin que necesariamente todo el disco sea de alto nivel, pues todavía hay algo de relleno, o quizás lugares comunes.
Diría que Sinister se esmera en colocar lo mejor de su conocimiento en estas artes oscuras, haciendo un sonido es potente y claro, aunque por algunos momentos se pierda el foco y se sienta algo de desorden en algunas canciones. Es un toque novedoso en "Deformation Of The Holy Realm" la incorporación de distintos instrumentos sinfónicos y unos momentos de música culta a modo de interludios, así como voces líricas. Aunque haya a quien no le guste este tipo de creatividad mezclada con el Death, a mi me parece que les quedó bastante bien.
En lo que a la potencia, agresión y poder de la banda, creo que cumplen muy meritoriamente con lo realizado, llegando a hacer cosas interesantes, como en las canciones Apostles Of The Weak, Funeral March y Oasis of Peace (Blood from the Chalice), de resto el trabajo es mixto, con nada realmente débil e incluso sonidos que recuerdan cosas como Cannibal Corpse.
El punto débil del trabajo pudiera ser la voz líder, la cual se mantiene en su carril y arriesga realmente muy poco, por muy gruesa que suene, dándole poca variación a la grabación. Por contrapartida la ejecución de la bateria que comanda Toep Duin es francamente excepcional y queda también bastante lograda la guitarra Dennis Hartog, quien cuando se permite florituras hace que el trabajo se acerque bastante al Technical.
Para tener tanto tiempo como banda establecida, creo que Sinister se libra bastante bien de caer en el aburrimiento y todavía muestran que tienen cosas que decir. Quizás un día cercano colisionen experiencia e inspiración y logren ese disco total que tantos seguidores deseamos.
7.5/10
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