Una de esas bandas oscuras, muy metidas en el círculo de conciertos europeos, poco conocida para el lado americano del Metal, pero joyas en lo que a su contribución se refiere, es Wisdom... puede que cualquiera al que el meridiano de Greenwich no le de una, dos o más horas de beneficio, no tenga ni idea de su existencia, a menos que frecuente cierta audiencia, nor-medio-europea y casi semanalmente, en Noruega, Finlandia, Hungría, Rumanía, Alemania y zonas cercanas, tenga la dicha de presenciar un típico concierto al aire libre de cuatro a ocho bandas, la cual mejor, o más interesante, que la otra.
En ese escenario, absolutamente desproporcionado para los sudamericanos, en lo que a cantidad de presentaciones respecta, se desarrolla una vida metalera inaudita a nuestros ojos: Power, Black, Death, Core y manifestaciones de casi cualquier y cada género que estremecen pueblos y ciudades nórdicos. Por supuesto, como en todos los aspectos generales de la vida, la mayoría son del montón y sólo unos pocos destacan realmente, además de que hay que descubrirlos... por si fuera poco. Wisdom, está dentro del grupo que halaga, atrae y emociona, aunque se difumine un poco entre la cantidad de atronadores imitadores y mediocres.
Folk y Power, sencillo, fácil y sin ínfulas de grandeza discurren en "Marching For Liberty", sin crescendos Prog o ataques Neo Clásicos estrambóticos. Puro sentimiento y emocionalidad que satisfacen y divierten, que pueden llenar una noche ente amigos y cervezas, se presentan en este disco. Yo... humildemente y sin histrionismos, me satisfice entre sus canciones y aunque haya puristas y especialistas que exijan exhibiciones virtuosas y multicapas de elementos cautivadores, me encantó su Metal simple, directo, melódico, sin llegar a ser indulgente, sino más bien interesante, emocionante y rápido.
Si, es cierto... puede que algunas canciones se asemejen unas a otras, más sin embargo, esta banda húngara, la cual basa sus letras e historia en la figura de un personaje mágico y pseudo-religioso que llaman Wiseman, tiene en este -su cuarto disco-, elementos puros de Euro Epic Folk, con las más típicas melodías emocionantes y dulces que atacan hacia el final de los estribillos y buscan causar sensaciones heroicas, como las de un paladín que gana la batalla al dragón... están bien hechas sus canciones y esto no es fácil.
"Marching For Liberty" es un disco básicamente fácil, con once canciones de duración estándar, entre tres y cuatro minutos cada una y un cierre de unos ocho minutos, pero que destaca en un año en el que el Dragon, el Folk y el Power han estado algo escasos, con excepción de los irreverentes alemanes Powewolf. Con inconfundibles ritmos y estructuras Folk, de la más ortodoxa escuela, no se podrá decir que vinieron a renovar nada, pero sin embargo, sin mayor vergüenza, presentan un buen disco, con melodías que empalagan, sin llegar al ridículo. Ciertamente me pregunto por que no hay más grupos capaces de aceptar tocar este estilo y creer que sólo el Core o el Nu los pueden conectar con una audiencia. Sencillez, melodía, coros energéticos, guitarras afiladas -pero dulces- y mucha épica tienen su mérito, la verdad es que al final depende de hacerlo bien, de transmitir.
Poco o nada conocía a Wisdom, pero hoy, al escribir este comentario, mientras escucho este disco, más convencido estoy que no todo el Metal tiene que necesariamente tener el nivel ultra complejo que muestran grupos Black Atmosféricos Épicos Sinfónicos, fascinándome -sin duda- esos trabajos. También manifestaciones musicales más simple que, junto con el Metal en general y sus apenas cuarenta años de existencia, llegaron para quedarse, pueden aparecerse por las esquinas y encantar con sus sonidos y melodías, simples y dulces.
"Marching For Liberty" es un disco sencillo, medianamente producido y grabado, pero con mucha alma y emoción. El gusto que los componentes de la banda colocaron en su elaboración sobrepasa sus evidentes defectos y les gana un cariño entre los gustosos del Metal que quisieran para si algunos consagrados.
8/10 Recomiendo oírlo, de manera desprejuiciada, esperando su dulzura y aceptando sus detalles menores.