Quiero comentar sobre Amaranthe no porque me guste particularmente su música, que no me gusta demasiado, sino porque si algo han demostrado a los largo de su carrera de cinco años es que a pesar de los ataques que han recibido de algunos sectores del Metal, se mantienen fieles a si mismos e importándoles poco lo que piensen de ellos, constantemente presentan nuevos trabajos de su Electro Pop / Modern Death con aderezos Disney... o sea, les admiro la constancia para darse cabezazos y a sus seguidores el 'particular' gusto.
De alguna manera pensé que "Maximalism" debía o podría ser un disco de recuperación para Amaranthe ya que luego de "Massive Addicted" (2014) habían logrado subir un poco el nivel después del desastre con patas de "The Nexus" (2013) uno de los discos que más daño le ha causado al Metal dentro de la corriente mainstream, ya que el debut con "Amaranthe" (2011) mostró buenos destellos. He sido engañado como un niño. Esta nueva entrega no sólo es un retroceso, puede ser el peor disco de la banda hasta este momento y aún a sabiendas de que no van a dejar de cantar y presentarse (con cierto éxito, por cierto) no dejaré por ello de recomendarles que cesen en la obsesión de incorporar sonidos Death y abracen su verdadero destino, como es el Pop, donde seguramente tendrían más aceptación y -válgame dios la palabra- mercado.
No voy extenderme mucho en el comentario respecto a sus elementos Core Death metaleros, porque -sencillamente- me parecen insufribles, caricaturescos y acartonados, existentes en su música sólo para... no se ni para qué, especialmente si se les compara con algunos de los aportes Electrónicos y Pop, en los que destacan por momentos. Sin embargo, la mezcla sigue siendo insufrible para mí, quizás especialmente porque nunca lograré entender la necesidad de las tres voces, un growl, una limpia femenina y otra masculina, siendo esta última especialmente incunable, plástica con riesgo de muerte por contaminación de pvc.
El songwriting de "Maximalism" es indefendible desde mi débil capacidad. Siento como si a una mala copia de Britney Spears (triple insulto escondido) le hubieran obligado a cantar sobre una pista embotada con guitarras, teclados, gritos, boom box y electro tambores, pero lo verdaderamente inaceptable y límite es el uso del autotune, el cual es -según mi entender como no músico- el último insulto posible. Casi todas sus canciones son la misma repetida ad nausea, pero especialmente un tema como That Song está peligrosamente cerca de ser lo peor que he oído en cualquier banda que se presume de seria y con cierto respaldo en su producción. El trabajo es estruendosamente soso, flojo, insulso y sobreproducido, en resumidas cuentas todo lo que -otra vez la palabrita- el mercado quiere.... ¿por qué no se terminan de definir en esa dirección? No se si le harían bien al Pop, pero al Metal seguro que si.
Desisto con Amaranthe. No tienen salvación.
2.5/10