Hay bandas malas, extrañas, regulares, las hay normales, las hay buenas y con muchos seguidores, después hay otras bandas excelentes con incondicionales, luego están las grandes que han dejado marca en el tiempo y al final están bandas como Amon Amarth o Iron Maiden, son sólo una docena o poco más. Para quien sabe de que se habla en este blog la imagen estará clara. Para quien por casualidad llegó aquí, no entiende mucho pero y todavía tiene ganas de seguir leyendo, explicaré: los últimos no son grupos, son cultos. Su nombre está de primero cada vez que se quiere hacer referencia en el género, sin ellos nada sería igual... sería quizás, pero no igual. Demos gracias a los dioses oscuros.
Sólo como ejemplo diré que en el sitio web de donde normalmente recibo (...ejem..) mi dosis diaria de Metal, cada disco importante (un Omnium Gatherum, por ejemplo) recibe unos ciento cincuenta 'likes' en dos semanas... "Jomsvking" recibió eso el primer dia. En ese orden de magnitud estamos hablando, así que decir que estamos pisando suelo sagrado sería apenas una sutileza. Cada vez que Amon Amarth presenta un disco, especialmente desde sus "With Oden On Our Side" (2006) y "Twilight Of The Thunder God" (2008) el Viking y el Death Melódico se paraliza.
¿Qué debe uno esperar de Amon Amarth?... cada quien seguramente tiene su experiencia específica. Yo deseo ser transportado a ese valle nórdico, donde el sonido del viento helado es lo único que rompe el silencio que precede a la batalla épica, donde se presagia el baño de sangre y el héroe que resultará victorioso luego de los mayores sacrificios. La épica, la crudeza, la fuerza. "Jomsviking" es un digno heredero de los trabajos que han traído la banda hasta aquí luego de nueve discos y casi veinticinco años de vida... sin embargo pudo ser un poco más.
Similarmente a "Deceiver Of The Gods" (2013) este nuevo trabajo se queda ligeramente corto en el impacto brutal con el que han sacudido el género en el pasado, pero sus guitarras siguen siendo intensas, la batería muy elaborada, el bajo fuerte y la voz de Johan Hegg todavía muy cruda. Hay canciones que realmente paran los pelos, como One Thousand Burning Arrows (de rarísimo ritmo), y que para mi queda nominada como contendiente a Canción del Año, igualmente otro tema a destacar es la colaboración con la histórica Doro Pesch, A Dream That Cannot Be, el cual resultó totalmente inesperado e interesante (a nivel de '¿¿¡¡qué vaina es esta!!??') y que me obliga hacer algo que casi creo que no he hecho antes y también nominarla como Canción del Año. El disco ciertamente cierra bien y es donde reluce la calidad de la banda, tanto Vengance Is My Name como Back On Northern Shores son un buen par de temas.
Interesante por demás puntualizar que luego de décadas con la banda, su baterista original Fredrik Andersson dejó paso al todavía miembro de Vomitory (nada hace indicar lo contrario), Tobias Gustafsson al que puedo dar fe que le sienta bien el trabajo. Igualmente la perspectiva lírica de "Jomsvking" es de alta factura, siendo un trabajo conceptual en el que se narra como unos matones, los jomsvikings, persiguen al protagonista por haber matado a un hombre importante por amor a una mujer... busquen las letras, son muy interesantes.
Creo que le faltó poco a "Jomsvking" para alcanzar las cotas superiores del Viking y el Melodeath en el que Amon Amarth tiene su nicho reservado, pues algo en algunos de sus temas iniciales sugieren sonidos menos mágicos, menos criminales, algo repetidos, sin embargo se superan respecto a su anterior y para mi casi llegan a lo mostrado en "Sutur Rising" (2011).
8.5/10