El Lado Oscuro Metal Critica

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viernes, 19 de julio de 2013

Dark Moor - "Ars Musica" (Heavy / Neo Classical / Symphonic)

La excelente banda española de Power/Sinfónico/Neo Clásico, Dark Moor, quienes están cumpliendo nada menos que viente años de fundados, es sin lugar a dudas, uno de los grupos que mejor han desarrollado su carrera en el género, demostrando la enorme calidad de sus componentes, así como el excelente resultado que su unión genera. Desde 1999 ha presentado nueve CDs y en cada nueva entrega mantienen un alto nivel de calidad, aportando algo fresco a la música. "Ars Musica" no es la excepción.
Empecemos con el hecho más evidente: Este es el álbum más experimental de la discografía del grupo, de hecho, "Ars Musica" es más bien su disco menos Power, porque la mayoría de las canciones están mucho más cercanas al Hard Rock con elementos sinfónicos. Este cambio en el sonido puede sin duda frustrar a aquellos que son muy aficionados a "Tarot" (2007), Autumnal (2009) y "Ancestral Romance" (2010), pero si se es un oidor desprejuiciado de género, me parece que con este disco nos regalan una composición valiosa e interesante.

Por ejemplo, para los que somos amantes de la creatividad de los grupos de Rock de los 70's, Dark Moor, nos tiene preparada, una vez más, una sorpresa: la tercera canción, This is My Way, creada en el más puro espíritu de las superbandas inglesas y que habría sido todo un éxito si hubiera sido oída en esos años. También en este nuevo disco no estuvo exenta completamente la canción en español; El Ultimo Rey tiene una hermosa melodía y voces en español. La balada Gara & Jonay es un composición que se asemeja a una pieza que se escucha en los créditos de las películas románticas: la melodía comienza melancólica y fatalista, pero va ganando impulso, creciendo fuerte y poderosa; la misma para mí es -además-, muy personal, porque habla de una historia de amor muy antigua del pueblo de donde es originalmente mi padre en la isla canaria de La Gomera. Dark Moor tampoco se olvidó de sus orígenes y escribió dos maravillosas pista potentes: First Lance Of Spain y la agresiva, Living In A Nightmare. El resto del material en el álbum se me antojó bien hecho y divertido.

Es evidente que todos los músicos de la banda dieron lo mejor de su repertorio, pero sobre todo quiero comentar el trabajo del vocalista Alfred Romero: su voz se llena de sentimiento y originalidad, es diverso e interesante y demuestra un fantástico rango, yendo desde la ópera hasta el grito Heavy. Alfred, con cada nuevo álbum, crece notablemente y puede estar convirtiéndose en uno de los mejores cantantes de Power metal en el mundo, quizás sólo le falte una canción única con la que terminar de encumbrarse.

El álbum realmente resultó agradable: hermoso, brillante, con música a grandes voces, variado y con cosas interesantes... bueno, exactamente lo que se espera de Dark Moor. Al mismo tiempo, habrá a quienes no le gusten los experimentos musicales realizados en este disco o que simplemente no entiendan el material. No existe una batería frenética y aunque ciertamente "Ars Musica" es un álbum digno de la historia del grupo, es diferente.

Básicamente, el álbum es muy vivaz, con interesante material orquestal y un trabajo musical ambicioso, muy melódico y hecho con alta calidad de producción. Sí, se puede criticar que se ha vuelto más asequible, algo más pop, pero en el mejor sentido del término. Por extraño que parezca, me gustó más que "Ancestral Romance". Este trabajo sin duda vale la pena, sobre todo si se intenta ignorar el hecho de que esto tenía que ser más Metal de lo que realmente es.

9/10. Vigésimo primer seleccionado como contendiente a Disco del Año de El Lado Oscuro - Metal Crítica.

domingo, 14 de julio de 2013

Queensrÿche – "Queensrÿche" (Progressive)

Queensrÿche, desde su formación en 1982 en Washington. EE.UU., ha hecho uno de los mejores Prog que existen, con doce álbumes, han vendido más de veinte millones de discos, lo que, en términos de Metal, es -hoy por hoy- un nivel inalcanzable y su disco "Operation: Mindcrime" (1998) sigue siendo (al menos por mí) uno de los grandes discos conceptuales de todos los tiempos. Ahora, alineando a un nuevo cantante, Todd La Torre (ex-Crimsom Glory), en el lugar del mítico Geoff Tate, ponen a prueba a sus legiones de seguidores... veremos.
 

A pesar del evidente y bien intencionado intento de crear un nuevo material de éxito, el álbum -homónimo (!¿a estas alturas?!)- "Queensryche", es en realidad sencillo, razonablemente bueno, pero discreto y se asemeja más a un EP que a un álbum completo. El mismo es una pequeña colección de canciones, no tanto por su corta longitud (treinta y cinco minutos, más dos temas en vivo), sino por el hecho de que los temas son un tanto fragmentarios: tan pronto como empiezan terminan y no hay mucha ilación entre ellos, al menos no es evidente para mí.

Yo, como todos los fanáticos de la banda, estaba deseando que este álbum fuera un éxito y de hecho el resultado es sospechosamente bueno, con elementos interesantes y algunas carencias: tiene un poco de todo, un algo de retorno a las raíces, un intento de complacer a todos y un quehacer con cosas de moda. La sumatoria crea una mezcla interesante, con un sonido relevante, con cierto sentido 'retro' e introspectivo; les quedó bien la plana a pesar de que La Torre tiene un tono muy áspero y no del todo fascinante, quizás en la hora del análisis final al disco le falto... no se... plenitud.

Aunque el álbum no es una revelación musical, el ambiente único que llevó al grupo a ser lo que es, se percibe en algunos pasajes. Hay ritmos de guitarra intensos y melódicos, con composiciones fuertes e inteligentes que pueden presumir de coros y riffs pegadizos y aunque para ser un disco Prog, su sencillez deja algo que desear -quizás más intensidad- seguramente la partida de Tate sugirió cierto 'juego sobre seguro' que se refleja en el producto final; moderación e inteligencia, para permitir adecuarse al nuevo esquema vocal. Queensrÿche realmente regresó, pero pasarán un par de años para complacernos con cosas verdaderamente interesantes, las que espero y humildemente exijo para el próximo disco.

Considero que es en el aspecto instrumental donde el álbum realmente logra destacarse. Canciones como A World Without, la mejor desde mi punto de vista, crea una atmósfera interesante e intensa. La guitarra de Michael Wilton hace un esfuerzo musical importante y puede que represente lo más pesado que el grupo ha hecho desde "Empire" (1990). Rockenfield en la batería también es interesante y da cuerpo a las canciones muy bien. Todd La Torre, no calza todavía los superlativos de los que viene precedido, pero muestra un rango general bastante bueno, con una o dos notas altas interesantes. Canciones como In This Light y Where Dreams Go To Die demuestran su nivel.

Lo que debo descartar es que "Queensrÿche" sea la segunda venida del Progresivo que algunos opinadores han creído percibir. Sin embargo, en general se trata de una escucha agradable y es bueno ver a tres de los miembros originales participando en uno de los grupos emblemas del Metal, claro, un poco lejos de los increíbles paisajes sonoros de "The Warning" o "Operation: Mindcrime", pero lo que realmente cuenta es que el grupo está de pie y sólo pueden venir cosas buenas.

7.5/10
 

jueves, 11 de julio de 2013

Satan - "Life Sentence" (Heavy / NWOBHM)

Satan es una de las pocas bandas a las que verdaderamente se puede señalar como creadora del llamado New Way Of British Heavy Metal o NWOBHM, como normalmente se lee abreviado. Son de Newcastle, Inglaterra -but of course!- y aunque nunca han tenido un éxito total, se les acredita haber influenciado el Thrash y el Speed. Puede que uno de los motivos que influya en no haber terminado de resonar en el ambiente es que no son muy constantes sus alineaciones y por sus filas han pasado ocho o más diferentes músicos, aún así, son una banda de culto que ha tenido varios nombres y revive una vez más, quince años después de su último disco, nuevamente con el gran Brian Ross en la voz y el resto de componentes originales.


A pesar del largo tiempo de ausencia (con algunas compilaciones y presentaciones en vivo, eso sí), el material de "Life Sentence" sorprende porque es muy bueno, sin percibirse debilidad en su recorrido, aunque es hacia el medio donde realmente se oye maravilloso, colorido e interesante. Canciones como Incantantions, Testimony o Tears Of Blood, son de lo mejor en el estilo. Para los gustosos del Heavy Metal más tradicional el disco trae muchas referencias y citas de la vieja escuela, canciones como Twenty Twenty Five y Siege Mentality tienen bastante en común con los primeros trabajos de Mercyful Fate, como el estado de ánimo, incluso algunos momentos vocales y una gran cantidad de momentos melódicos.

Aunque ninguna canción sea propiamente una obra maestra, las composiciones son rápidas y polifacéticas, gustándome especialmente ese toque arcaico, 'vintage' diría alguien, que muestra un fuerte regreso a las raíces, pero bien hecho."Life Sentence" es precisamente el tipo de cosa que podría haberse esperado de esta banda. Los riffs son memorables, sin llegar a ser demasiado indulgentes. La musicalidad es firme sin ceder a la necesidad de ser demasiado llamativos. Las composiciones son fieles al sonido que la banda arrastra desde hace tres décadas.

Aunque el trabajo no aporta nada definitivo al género, no es sólo un viaje sentimental al pasado. Cualquier persona que ame el Metal estará encantado con él, principalmente gracias por sus riffs enérgicos, su ritmo, velocidad y -como dije- la gran voz de Brian Ross. El hombre, a pesar de que canta con un tono más bajo que el screamer promedio, genera un gran efecto. Y cuando es necesario, se puede poner de manifiesto un alto y agudo grito.

"Life Sentence" es la prueba fehaciente del resurgimiento del sector del NWOBHM, después de que el año pasado regresara Angel Witch con "As Above, So Below" y considero este uno de los discos que más fielmente puede reproducir el sonido que renovó buena parte del Metal hace treinta años, sin caer en clichés ni abusos melódicos, por lo que, si estás dentro de los que quieren volver a vivir la emoción de lo que antes se hacía, pero renovado y de alta calidad, el disco es un imponderable y debe ser escuchado.

8.5/10. El Nuevo Retorno del Jedi :-)


miércoles, 10 de julio de 2013

Scale The Summit - "The Migration" (Djent / Progressive)

Scale The Summit es una banda instrumental progresiva estadounidense, con sede en Houston, Texas. Se formó en 2004 y dibuja influencias de otros actos Prog como Cynic. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las otras bandas de Progresivo, no tienen vocalista, aún así llamaron mucho la atención cuando en 2009 hicieron telón a la gira de Dream Theater.
Hoy por hoy muchos fanáticos del Prog/Djent besan el mismísimo suelo sobre el que el guitarrista Chris Letchford camina y en el fondo es fácil entender por qué. Sin casi mostrar esfuerzo, a menudo enseñando su paciente, único y particular estilo -de fuerte influencia en el jazz-, este virtuoso destruye preconceptos al respecto de lo que la guitarra es capaz de hacer. Chris ha demostrado que es uno de los guitarristas más innovadores, de gran capacidad técnica y ejecución densa, que hay en la escena. Las imágenes mentales que, al menos a mi, me produce, hace de Scale The Summit una de las muy pocas bandas sin vocalista que yo puedo soportar escuchar. De hecho esta es la primera crítica que escribo de un grupo con esa característica.

También es cierto que en el mundo metalero los elogios se detienen un poco cuando la referencia se hace directamente a la banda, más que a Letchford y es que no todo el mundo está dispuesto a oír Metal sin voces, pero percibo que, después de cuatro discos tan fuertes como sus trabajos "Monument" (2007), "Carving Descent Canyons" (2009), "The Collective" (2011) y ahora "The Migration", Scale The Summit demuestra plenamente su calidad como conjunto, creando, especialmente en este último disco, exuberantes paisajes sonoros

"The Migration" es otro trabajo que fluye con la inspiración de la discografía familiar del grupo, pero no deja de tener su parte áspera, intensa y poderosa. El concepto del disco es el de una balsa que serpentea a través de un río de pensamientos amplios, como cruzando corrientes a la derivada, con elementos polirítmicos, diferentes patrones melódicos y tonos que marcan el estado de ánimo de un viaje cálido y verde. Desde el río hasta el mar... definitivamente todo lo que se puede esperar de un trabajo Progresivo complejo y completo.

Mientras se escucha "The Migration" la fusión de la parte técnica y compleja de la música, con la parte divertida y ligera, provoca interesantes imágenes mentalmente: rápidos y piedras que causan inquietud, ambientes vivos y pasajes de paz; todo un conjunto de elementos que convierten a este en uno de los discos mejor desarrollados del año. Adicionalmente, a nivel de producción, la mezcla y masterización del trabajo es decididamente magistral, mejor que la de sus álbumes anteriores que fueron un poco más ruidosos y menos nítidos.

Como elementos criticables está cierta falta de uniformidad de la estructura de los riffs y falta de variedad general... pocas sorpresas en el recorrido y aunque no tuve sensación de aburrimiento con el disco, llegué algo cansado al final, quizás por cierta exageración en la repetición de algunos riffs.

Este, como los demás discos de Scale The Summit, parece rehuir asociaciones con actos Prog más pomposos, como Dream Theater o Cloudkicker (la otra 'banda' Prog puramente instrumental que me permito escuchar ['banda' porque está conformada por una sola persona]) y me parece que muestran, nuevamente, mucha empatía por el tipo de música que ejecutan; siempre los he percibido como queriendo -simplemente- estar bien consigo mismos, poco preocupados por el 'que dirán', lo que les da un aura de libertad impresionante.
8.5/10  Muy buen disco, de lo mejor del Progressive a estas alturas del año. Excelente portada.



viernes, 28 de junio de 2013

Pandora - "Four Seasons" (Thrash)

Bien... hablando de Thrash, me encontré con este grupo brasileño dando vueltas por ahí y me pareció algo demasiado interesante como para obviar, pues en general este, "Four Seasons", su trabajo debut, es de muy buen nivel. Pandora es un conjunto que desarrolla un estilo menos agresivo y algo más melódico que las bandas más representativas del género, pero no por ello deja de ser de gran calidad. Con algunos elementos Power y pizcas de Doom, esta gente tiene un trabajo interesante que ofrecer a los amantes del estilo, especialmente a los gustosos de un buen bajo en la dirección y una guitarra poderosa como columna vertebral, lo cual se nota desde el inicio.

Bruno Leal, con guitarras y voz, Rômulo Lebre en la guitarra líder, Marcos Cazé, ejecutando un gran bajo y Luiz Fernando, tocando los cueros, se destacan; este grupo se permite progresiones y ataques que recuerdan seriamente a sus coterraneos, los consagrados de Sepultura. Firmados por el sello -también- brasileño, MS Metal Records, logran una excelente producción, hasta con detalles de 'vinyl' en canciones como la fantástica Prelude, que da paso a la excelente ejecución, homónima del disco. Lastimosamente ni la banda ni el sello ofrecen mucha información en la Web, por lo que me limitaré a comentar aquello que creí percibir de este trabajo, "Four Seasons".

El álbum se escucha deliberadamente simple, rápido y muy melódico, con repentinos cambios de humor, en la mejor tradición de la escuela estadounidense-brasileña; lo mejor del mismo viene al final de él, lo que sorprende un poco, sobre todo teniendo en cuenta que este es el álbum debut del grupo y que regularmente los grupos nóveles tratan de dejarlo todo en las dos o tres primeras canciones. El trabajo de guitarra, especialmente, es una delicia: potente, crudo, pero sensible cuando cambia el ritmo; sírvanse disfrutarlo.

Es interesante comprobar una vez más que la buena música no tiene sólo que venir de los sitios tradicionales, como Finlandia o Suecia, sino que aquí mismo, en el sub continente americano se pueden hacer discos excepcionales, basados en conceptos superiores, como en este caso, donde usan como inspiración "Las Cuatro Estaciones" del compositor de música clásica Vivaldi, creando canciones Trash que refieren esa magna creación; desarrollando con buen gusto canciones que recorren su trabajo, pero con otra perspectiva y sin caer en burdas imitaciones, este disco se pierde de vista. Temas como Spring Of Creation, Autum Of Decadence, Summer Of War o Nuclear Winter, sin contar con el excelente cierre que implica la pieza Epitaph, definitivamente son una oferta diferente para el estilo. Este es el propio disco que te obliga a preguntarte: '¿Qué es esto? lo he escuchado muchas veces, pero diferente'. Un gran gran trabajo, algo extrañamente (o a propósito, no se) dejado de lado por los comentaristas usuales del género... pero que en todo caso demuestra lo underground que todavía somos.

Creo que Pandora no será catalogado dentro del canon puro del Thrash, seguramente habrá quien les sume influencias Power y hasta Doom, pero sin duda su tesitura fundamental parte del estilo 'basura', ese que no teme gritar duro y descargar rabia, como de hecho ellos muestran. A la vez no voy a ser yo quien niegue que aquí hay algo más, este puede ser el nacimiento de una banda que vino a aportar; que si... coño, que toma el concepto de Sepultura y posiblemente algo de sus otros coterraneos famosos, como Calavera Conspiracy, pero produce un trabajo un poco simple en sus arreglos, pero completo en su presentación. El que dude al respecto, no detenga el disco hasta llegar a Summer Of War y se deleite con una buena manifestación de Metal.
Este disco, además de sus características propias, tiene elementos extra musicales que hablan muy bien de la banda, como por ejemplo su duración por encima de la hora, lo que, para una banda novel, bajo la tutela de un sello establecido, es toda una proeza. Luego, la demostración virtuosa de cada uno de los instrumentos, individualmente considerados, refiere a una banda con un porvenir más que interesante. Este tipo de discos reafirma la fe en el Thrash y confirma que, a pesar de "Super Collider" de Megadeth en 2013, no todo está perdido.

Habrá oidores más jóvenes quienes critiquen los Intros de algunas canciones con fuerte influencia clásica, pero sugiero desprejuiciarse y permitirse el placer de escuchar música bien hecha, con fuerza, dureza y cuerpo, pero inocultable placer por las mejores melodías que ha creado el ser humano. Aunque el disco adolezca de fuerza totalmente Thrash, y lo sustituya por elementos Power, como en Nuclear Winter, merece ser oído como uno de los mejores trabajos del género, de los que -por cierto- estamos cortos este año.
9/10. Sólido de verdad. Por cierto, una de las buenas portadas del año. Vigésimo contendiente a Disco del Año de El Lado Oscuro - Metal Crítica


lunes, 24 de junio de 2013

Orphaned Land - All Is One (Progressive / Etnic)

Orphaned Land es una banda israelí de Progresivo y leves elementos Black, formada en 1991 bajo el nombre de Resurrection (cambiando su nombre en 1992 al actual), la cual combina influencias judías y árabes. La banda ha pasado por varios cambios de formación en los últimos años, pero ha conservado tres de los miembros fundadores, la fantástica voz de Kobi Farhi, Uri Zelcha (bajo) y Yossi Sassi (guitarras). A ellos se suman Matan Shmuely (batería) y Chen Balbus (guitarra / teclado). Desafortunadamente no los había oído hasta ahora, una lástima, pues son excepcionales.


Este disco es su quinta producción y abren con una canción única, All In One y sin ambages me (les) pregunto ¿Es All In One la mejor canción del año? Facilmente lo puede ser, pero ¿Es el disco "All In One" -en su conjunto- tan bueno como suena la primera vez que se pone a girar, o la décima vez? Desde mi perspectiva tiene algunos lugares comunes y cierto abuso de de sentimentalismo, pero definitivamente es uno de los mejores discos del año.

La historia detrás de lo que ocurre en este trabajo es absolutamente intensa, a nivel de disco conceptual: Su historia narra como en plena Primera Guerra Mundial, el 24 de diciembre 1914, el Frente Occidental (especie de hueco estratégico que los alemanes había abierto en Bélgica) se prepara para entrar en batalla, pero empieza a llover con nieve, a la vez, Gran Bretaña se prepara para la defensa, cuando el aire se escuchan canciones alegóricas a la fecha, es Navidad. Los alemanes parece que deciden celebrar un poco antes de la muerte y los soldados británicos también cantan. Tras un intercambio de canciones y aplausos mutuos, las dos trincheras se ponen de acuerdo e, increíblemente, tienen una fiesta de Navidad, con intercambio de cigarrillos, bebidas y chocolate. Por unas horas los soldados de ambos lados hablan de sus familias, sus hijos y la vida. Pero los comandantes de ambos bandos se molestan y ordenan dar por terminados los festejos, aún así, hay evidencia fotográfica de que el 26 de diciembre se izan carteles ingleses que dicen 'Feliz Navidad' y alemanes que responde 'Gracias', luego la guerra comienza de nuevo.

Esta historia establece los parámetros y motivación del disco "All Is One", del grupo Orphaned Land, dedicado como dije, a la fusión Progressive y Etnic, fuertemente influenciada por sonidos del Medio Oriente, con algún toque Black. La letra de la canción Let The Truce Be Known es posiblemente una de las más intensas y elaboradas del año, pero sobre todo, viniendo de un grupo cuyas experiencias propias son tan particulares, se aprecia más aún que la misma sea una oda a la paz. Este no es un disco para quien crea que la guerra, la aniquilación o alguna 'solución final' es una opción. Los elementos conceptuales de Orphaned Land en este disco son directos, crudos y controversiales.

Ahora, más allá de lo profundo que puede ser el disco a nivel de mensaje, su musicalidad es un reto. Habrá quien desprecie el intenso fondo étnico de la producción, como quien apreciará la fusión de estilos que en el mismo se aprecian. En lo particular yo disfruté mucho ciertas canciones, sobre todo aquellas cuyo acento estaba en los elementos Prog y hasta Black de las voces, sin menospreciar los ritmos y melodías árabes, aunque llega un punto que los mismos empalagan.

Nadie podrá negar que Orphaned Land tiene su propio sonido y deja una impresión única, ganada a la diversidad, con elementos líricos y protagonismo para los instrumentos de cuerda, guitarras, así como violín y cello. Luego su sello inconfundible está en los coros que erizan facilmente los vellos del cuello en canciones como la mencionada All Is One, Children y Trough Fire And Water. Este es un disco de multiples sonidos, unos suaves, como susurros y otros intensos, con voces duras orientales e instrumentos inusuales, tales como tambores djembe y laudes. La letras pueden variar del inglés al hebreo o al árabe e incluso al yemení, casi siempre buscando que sean emocionales y épicas.

Asumiendo que intolerantes de ambos bandos despreciarán mis comentarios, como entiendo que de hecho hacen con esta fantástica banda, aprovecho para aconsejar que no se desgañiten en críticas, porque no subiré comentarios xenófobos, racistas o fundamentados en el odio. Al contrario, aconsejo oír este disco con paz pues en él se oyen una gran variedad de elementos musicales, modelos, herramientas y técnicas, reuniendo varios idiomas y culturas diferentes, propósitos con decisiones valientes para hacer algo diferente. Sus composiciones son excelentes, completas y a menudo monumentales. Es un disco como pocos, inspirador, de excelentes coros y letras emocionales. Se le puede añorar cierta ausencia de voces extremas y criticar el fuerte motivo oriental, pero no la voluntad. Otro motivo para seguir creyendo que el Metal es el estilo de música popular más completo y complejo que existe.

9/10. Décimo noveno contendiente a Disco del Año de El Lado Oscuro - Metal Crítica. Una de las mejores portadas también, con la fusión de los símbolos de las tres religiones mayores.

domingo, 23 de junio de 2013

Masterplan - "Novum Initium" (Power)

La existencia de Masterplan ha tenido ribetes de drama, pero siento que para ellos y como en las películas, el bien ha triunfado sobre el mal. Su historia se remotan a finales de 2001, momento en el que la banda de los fundadores de Masterplan, Helloween, terminaba su gira "The Dark Ride Tour", oportunidad que escogieron Roland Grapow, presente en Helloween desde 1989 y Uli Kusch, desde 1994, para formar un proyecto paralelo. Pareciera que esto molestó un poquito a Markus Großkopf y a Michael Weikath, quienes decidieron darles la conocida patada por el culo, lo que los llevó a asumir Masterplan como su proyecto principal; así, invitaron a Janne Wirman, que en ese momento tocaba en Children Of Bodom, para que se encargara de los teclados y luego de preguntarle a varios cantantes (Russell Allen de Symphony X entre ellos) y hasta al ex-Helloween, Michael Kiske, quien también rechazó la propuesta, me imagino que pensando que traicionaría a sus viejos socios, llegaron al vocalista de sus primero cuatro discos (realmente sólo tres, en "MK II" cantó Mike DiMeo), el excelente Jørn Lande, quien con su trabajo en Avantasia había alcanzado la notoriedad.


Durante algún tiempo no podía formarme una opinión definitiva de "Novum Initium", el quinto disco de Masterplan, pues es no estaba demasiado convencido del trabajo desarrollado por su nuevo cantante, Rick Altsi, proveniente de At Vance. Por otro lado, "Novum Initium" ya no recuerda ni el primer disco de la banda, homónimo de la misma, el cual, hasta el momento sigue siendo su mejor trabajo... siento que Masterplan ha perdido algo de su color y esencia. Definitivamente, al menos desde mi perspectiva, Lande era mucho mejor vocalista; no lo digo yo, preguntenle a cualquiera que lo haya oído. Pero al final y luego de varias veces de repasar el trabajo, finalmente me di cuenta de lo que pasa: no está la atmósfera a la que la banda nos tenía habituados. Sus canciones suenan un poco estériles, no hay ese momento explosivo que te cautive, no hay sorpresas. Aún así el disco tiene sus momentos.

Como ya ha sucedido con anterioridad en la banda, la ejecución de los instrumentos volvió a rotarse, no sólo entra una nueva voz, sino que el bajo ahora lo toca Yani Kaynulaynen (ex Stratovarius), y la batería la ejecuta Martin Shkarupka, de Cradle of Filth, mezcla que hace que no todo suene tan fluido como debería, aunque en general el conjunto se oye bien (si se oye con detenimiento a la batería se percibe que el ejecutante no viene de la escena Power, sino de una mucho más dura, se le nota contenido, como por ejemplo en Betrayal).

Pero mientras que el cambio de sección rítmica apenas se percibe si se pone mucha atención, la falla más evidente está en la voz. Altsi se escuda detrás del micrófono, no deja fluir su comprobado nivel; quizás la próxima vez se deje llevar con más fuerza allá a donde una banda como esta debe estar, en las alturas o quizás la sombra de Lande le pesó demasiado. A pesar de ello hay ciertas canciones donde Altsi se nota más cómodo que en otras, como en Keep Your Dream Alive.

Aunque un poco largo para lo empalagoso del género (cincuenta y ocho minutos) no todo es malo. Hay buenas canciones, con interesantes elementos progresivos, como No Escape, su opus de diez minutos, Novum Initium o Earth Is Going Down, que con su interesante ejecución de cello es de las mejores del disco, algo oscura y poderosa. Lamentablemente la falta de ambiente y sorpresas son los principales culpables de que "Novum Initium" haga que el oidor se aburra rápidamente; no creo que se convierta en un disco para repetir en los próximos años.

Debo alabarle al grupo su obstinación ideológica y perseverancia, pero me preocupa que pueda colapsar por sus constantes cambios de alineación y songwritting lo que los lleva a esto, discos con grandes nombres en su alineación, con grandes defectos. Ojalá que Grapow haga que su próximo material, si llega, traiga más espíritu, con algo menos de sobreproducción, más memorable y un verdadero nuevo inicio.

6/10

Amon Amarth - "Deceiver Of The Gods" (Melodic Death / Viking)

Bien... dispuesto a ser arrastrado al 'Helheim' por los incondicionales de Amon Amarth, los cuales -está claro- que no aceptarán menos que un 'perfecto extraterrestre', voy a rendir mi testimonio acerca de "Deceiver Of The Gods". Para salir de dudas, haré el resumen antes de desarrollar y así será más fácil decidir si es hora de invocar la ira de Odin: Este es un buen disco, por momentos un muy buen disco, pero en la suma final, es más oscuro y menos 'Power Death", si se me entiende el concepto, de lo que hasta ahora AA nos tenía acostumbrado. Si se le mide con esa vara, el producto final no parecerá tan bueno como "Surtur Rising", si por el contrario, se está dispuesto a aceptar el nuevo concepto, menos Melo/Folk, seguro parecerá un trabajo al menos igual o superior que el de su predecesor. Ahora que está dicho, que los cielos se partan.


Repito, -que no se diga que no lo dije- el disco me gustó, es un buen trabajo, pero sin duda es mucho más difícil de escuchar que lo que hasta ahora, luego de veintidós años de presencia en la escena, nos tenía acostumbrado la banda (a mi me llevó varias veces de ponerlo y hasta quitarlo para entenderlo). Diría que la producción es impecable y algunas canciones, como Shape Shifter, Deceiver Of Gods, Coming Of The Tide y Under Siege, son de excelente factura, pero a la vez hay otras en las que percibí cierto cambio de perspectiva, algo poco o nada usual para Amon Amarth, como en Hel o We Shall Destroy, diferentes en su estilo, en algunos casos casi a lo Iron Maiden, y donde quizás faltó agresividad.

Creo que en general nadie podrá dudar que este es un disco bastante menos melódico de lo que estamos acostumbrados y que por momentos adolece de esa velocidad trituradora, que abruma y que es el sello de la casa. No creo que necesariamente esta forma de presentar el trabajo sea mala, pero hay momentos en los que eché de menos un buen blastbeat, como en Coming The Tide, la más contradictoria de las canciones, la cual es excelente, dentro de la visión de la nueva experiencia y a la vez, desconcertante, si se mide con el cánon estandar. Me parece -estoy convencido- que el noveno álbum de Amon Amarth, "Deceiver Of Gods", va a ser uno de los discos más comentados del año, por múltiples motivos y que habrá tanto quien se borre los tatuajes, como quien se grabe en fuego el logo, en la frente. Lo que si es definitivo es que el álbum no va a dejar indeferente a nadie.

Lamento a la vez decir que hay elementos que no me terminaron de convencer del todo. Sus guitarras, más de una vez, no son tan apasionantes como generalmente han acostumbrado a ser y su elemento principal, la voz de Johan Hegg, estuvo algo por debajo de sus demostraciones anteriores. Con la excepción de la primera canción, homónima del disco y la mejor del albúm, Shape Shifter, no se siente que haya muchos temas que sobresalgan realmente y conviertan el disco en un clásico instantáneo. Entiendo que esto se debe al carácter más oscuro, definitivamente menos melódico.

Amon Amarth es uno de los grupos bandera del Metal. Casi a cualquier 'headbanger' nos gusta y hay un motivo, su calidad a lo largo de los años y hasta el punto que ello se acepta en el ambiente metalero, su facilidad para ser digerido. Creo que el segundo de esos elementos se ve modificado con "Deceiver Of The Gods", porque este disco no es sencillo, pero si bien realizado. Puede que, hasta de forma algo injusta, si este disco proviniera de otra banda, sería analizado con menos dureza, el problema está en que AA ha puesto la vara muy alta a su propio trabajo,

Me ha sido difícil llegar a la conclusión del primer párrafo porque, si había un disco que deseara que fuera arrollador, era este, pero el mismo es simplemente, diferente y posiblemente un intento de la banda de crear algo más complejo, más intenso, lo que -queriendo o no- lo ha convertido en algo más difícil y con -digamos- menos estilo del que típicamente exhibe Amon Amarth.

8/10 Me gustó, pero creo que le faltaron algunos de los ingredientes tradicionales del 'plato de la casa'.