Una de las más extrañas mezclas de sonidos que he escuchado en un buen tiempo se encuentra en este disco. Como diría un cocinero: "sobre una cama Black, servimos un plato Pagan, aderezado con guitarras Speed"... toda una novedad y como en la cocina, sólo hay tres opciones, es bueno, olvidable o malo. Yo me sentí muy satisfecho.
Ahnengrab es un grupo alemán que presenta su segundo disco, el cual -más o menos- reside en un lugar pagano / vikingo, con voz Black (lo mejor del disco), al que se le agregan muy inusuales cargas de guitarra Power y una melodía y sonido más pulido y técnico que lo regular, con una buena cantidad de emociones y atmósfera, la cual opta por un ritmo rápido que sucumbe a riffs melódicos en el que -estoy seguro- los Black metaleros se sentirán incómodos y desubicados; recordemos que el Black es el subgénero menos proclive a la innovación y progreso... eso es pecado... O.O
Lo cierto es que no tenía noticias de la existencia de este grupo, lo estoy descubriendo. Pero siendo que Ahnengrab, quien empezó su existencia en el año 2006, ya tiene un álbum llamado como ellos mismos publicado en en 2008, había entendido que se trataba de una banda de Black Pagan, más sin embargo me he quedado boquiabierto, pues, si bien es cierto que sus growls son de primer orden, su trabajo de guitarra es de mucha proyección a lo largo del álbum, igualmente se pueden oír los sonidos acústicos de violín, guitarra acústica y buenos elementos folk que, de repente, se convierten en Speed, lo que no me molestó, al contrario, me pareció un soplo de brisa en el estilo, pues lo hacen con calidad y excelente nivel de producción. Eso sí, puede que no le vaya a gustar a los intransigentes puristas amantes del género oscuro. Aquí -definitivamente- hay que abrirse a la novedad.
Con una inquietante belleza y ferocidad, Ahnengrab atrae. Su lista de pistas es dirigida por la fuerza impulsora de la distorsión de los instrumentos, guitarras y una de las voces más duras de la historia. "The Omen" quizás puede ser mejor descrito como 'La Caperucita que acaba de conocer a Jack El Destripador'. Con doce canciones tremendas, la inocencia y brutalidad que vive en el álbum destaca especialmente en las dos últimas de ellas, una canción doble (Omen/Outro), su Magnus Opus, las cuales, con la inclusión de sonidos de la orquesta de Berlín / Brandemburgo, las hacen las mejores del disco, aquí, de verdad, sería un pecado saltarse los detalles sinfónicos de "Omen".
Disfruten de riffs grandes en todas las pistas y luego las voces crujientes que le añaden la atmósfera oscura. Todo un ambiente de agitación y temor que se crea y en algún momento hace imaginar un bosque listo para ser destrozado por una batalla que se acerca.
Hay muchos elementos atractivos presentados por Ahnengrab; observo este álbum como un ambicioso esfuerzo de la banda. Honestamente, para mí, "Omen" es un claro ganador.
10/10. Undécimo seleccionado para Disco Del Año de El Lado Oscuro - Metal Crítica.