¿Por qué, luego de casi treinta años en escena, once discos de estudio publicados y ser considerados como el epítome del Progressive, viene ahora Dream Theater a presentar un nuevo álbum, con el nombre "Dream Theater"? Más allá de las explicaciones que ellos hallan dado o puedan dar y luego de escuchar varias veces el disco, yo tengo mi propia teoría: Esta es una vuelta a las raíces.
"Dream Theater" es Metal Progresivo en estado puro, vieja escuela, extremadamente técnico y enfocado en ser estentóreo en lo que a virtuosismo, cambios de ritmo y majestuosidad se refiere. Aquí no hay 'sorpresas', ni experimentos...no, solo Prog en estado de gracia, duro, extremo, pero por sobre todo, espectacular y complejo, melódico e intrincado. Nada de Djent, de Avant-Garde, ni de computadoras. Dream Theater comprueba otra vez, sin el menor temor al encasillamiento, el principio de su líder y guitarrista, John Petrucci: 'no hay sólo suficientemente largo'... ni canción demasiado cambiante.
"Dream Theater" es un gran disco, grande de verdad. No tanto como "A Dramatic Turn Of Events", pero representa -en toda su extensión- y hasta con sus elementos setentosos, lo mejor que en el género se puede escuchar. Una de las pruebas de esto es que el disco es más fácil que bastante de los trabajos anteriores de la banda, de hecho, con repasarlo dos o tres veces se toma una posición definitiva frente a él, pues digiere bien, aunque aún así se le consiguen sorpresas con nuevas oídas, como por ejemplo el espectáculo de texturas de Enigma Machine o la dulzura de Along For The Ride y The Bigger Picture, esta última la mejor del disco y nueva nominada a Mejor Canción del Año de este humilde blog, o el redescubrimiento de la voz de La Brie, uno de los fuertes del trabajo, que junto con la eterna guitarra de Petrucci, hacen, nuevamente, el duo perfecto.
Superado el 'affair Portnoy' en la batería y demostrado que Mangini calza las botas (¿las 'bo-que-tas'?), este disco, sin tanto drama como el anterior de Dream Theater, ha sido para mi, junto con el trabajo de las bandas Haken y Riverside un regalo para 2013. Tiene de todo, un nivel de agresividad inesperado, especialmente en la apertura de algunas canciones; letras y mensajes hermosos; excelentes, bien ubicados y medidos teclados; los solos de guitarra que han convertido a Petrucci en el monstruo que universalmente se reconoce, así como melodías y ritmos complejos, pero sin hacerse fastidiosos o irreconocibles, sin llegar al Math. Pero muy por encima de todo, lo mejor del disco es que en su conjunto es asequible y duradero en la memoria. No hace falta 'dedicarle tiempo' para entenderlo, ni mucho menos disfrutarlo.
Hay otras cosas que suman al conjunto y en las que DT demuestra, a pesar de todo lo que son, su nivel de compromiso con la música y que todavía pueden aceptar consejos; a mi parecer, influencias de las bandas Rush y Pink Floyd, especialmente de los sonidos que los canadiense hicieron durante los años setenta, se muestran en más de una canción, pero especialmente en Surrender To Reason y el magnus opus del disco, la fantasía-rock-metalera-banda-sonora de veintidós minutos, Illumination Theory, dándole al disco matices retro que bien valieron la espera y no desdicen en absoluto del gran trabajo, por el contrario, redondean una buena presentación.
Permítaseme un párrafo más para volver a mencionar el trabajo vocal de James La Brie, a quien se le da nuevamente en este disco la posibilidad de explotar todo su rango. Su potencia y capacidad, además de buena voz no ha sufrido ni un ápice desde su debut con el grupo en el año 1991, muy por el contrario, en cada nuevo trabajo se confirma como el complemento perfecto a la genialidad de Petrucci.
Evitando el típico pecado de los muy consagrados y de los novatos, como es la sobreproducción, "Dream Theater" se convierte en una adición valiosa a la historia que está dejando esta banda en el Metal y reafirma que su calidad nunca ha sido producto de la casualidad. Un viaje de buen gusto.
9.5/10 Trigésimo seleccionado como contendiente a Disco del Año de El Lado Oscuro - Metal Crítica, complicando -además- la selección de Mejor Metal Progresivo.