Si hay quien considera a Björk como la principal artista Islandesa, permítaseme disentir. Sólstafir es más grande. Sólstafir es -esto ya lo he dicho antes- el Pink Floyd de Islandia y "Berdreyminn" sólo viene a confirmarlo. Sus cinco discos anteriores son un regalo para los sentidos y éste sigue la senda de entregas estelares. Un trabajo esperado por todos que no decepciona, con una musicalidad que sobresale, de un sonido simplemente espectacular y elementos interesantes por doquier.
Desde el primer tema ya se adivina el nivel, se disipan las dudas y se agradece a las musas islandesas haber tenido la deferencia de volver a montar su tienda en Reykjavik. Es cierto y eso va a evitar que "Berdreyminn" reciba de mi parte una calificación más alta, que el disco tiene algunos sonidos 'domados', en los que se echa un poco de menos aquella especie de agresión o de locura contenida que en el marco del Post que estos genios han sabido desarrollar. Diría que todavía "Svartir Sandar" (2011) y "Ótta" (2014) son mejores discos, pero este se une a una línea de entregas que nadie en su sano juicio puede negar como una de las mejores seguidillas de todos los tiempos en la música.
Canción por canción me parece que Silfur-Refur es un temazo e Ísafold llega a los huesos, a estas dos las voy a nominar como Canciones del Año de ELOMC, luego la incorporación de la voz femenina con ese toque etéreo le da a Hula una belleza enigmática, Nárós no ofrece tanto pero sigue la linea de la banda, Hvít Sæng deriva de forma interesante pero tampoco es tan impactante, Dýrafjörður siempre somnolente es hermosa, Ambátt es rara, quizás las voces no son a lo que más acostumbrado estaba con la banda, pero se compone a mitad de camino y el cierre con Bláfjall simplemente genial, la que más recuerda discos pasados.
Ciertamente con Sólstafir ocurre una tormenta perfecta en lo musical, se mantienen básicamente unidos como banda -aunque el baterista es nuevo en este disco-, su sensibilidad para la transmisión de emociones es enorme y ello producto de su calidad como artistas, todo quizás unido a venir de ese sitio casi siempre frio, en el que durante algunos meses en el año sólo hay cuatro horas de luz y otros meses el Sol no se pone, tiene que darle a cualquier ser humano una perspectiva única de la vida y si se tienen sentimientos plásticos, las condiciones -hasta topográficas- tienen que ser un caldo de cultivo para el arte, aunque este sea diferente, no necesariamente alegre, pero hermoso sin duda. A ello únale cantar en ese idioma, el cual no puede sonar más melancólico... está claro que no todo el mundo tiene tales herramientas.
En lo técnico "Berdreyminn", a pesar de que tiene un rango dinámico muy bajo, sólo 5 dB, suena magistral, posiblemente como ningún otro disco este año. El esmero en los detalles de grabación y masterización es encomiable, a nivel de las mejores muestras. En este apartado también creo que no tendrá muchos contendores a la hora de que haga mi selección de final de año.
Puede que "Berdreyminn" no sea tan perfecto como lo fueron sus antecesores, creo que es así y que Sóltafir haya decidido derivar con este trabajo hacia una zona más amable dentro del género que manejan, pero hay algo que me dice que no ha habido un cambio de rumbo de la banda sino cierto nivel de experimentación, algo más de Jazz en su muestra, lo que quizás redunde en favor de nuevos seguidores menos rudos, sin afectar demasiado a su base de fanáticos. En todo caso, este es un gran disco nuevamente y pasa de pleno derecho a formar parte de la selecta discografía de la banda.
8.5/10