Si "Atoma" tiene derecho a un premio este año el primero será 'el disco más difícil de escuchar'. Dark Tranquility ha creado una pieza maestra (otra más, quiero decir) esforzándose por realizar una grabación, en clave Melodic Death, con renovadas y excelentes influencias Modern, el cual me ha tomado no menos de un mes para llegar a entender. Y el trabajo ha sido soberbio: oscuro, de riffs profundos, atmosférico, con coros sobrecogedores y sobretodo, inteligente.
"Construct" (2013) fue un excelente trabajo, de similares características a este, pero con una construcción minimalista, de menos (sonidos) es más (música), ahora, por el contrario, vuelven a realizar un trabajo grandilocuente, especialmente enfocado en la calidad instrumental del las guitarras (tanto líder como segunda) y el excelente, realmente destacado, uso de los teclados y sampleo de Martin Brändström, quien le da ese toque Modern tan bien logrado y que, por una vez, sortea el sonido plástico en el que tan fácilmente caen bandas que tienden hacia ese sector.
El único elemento que no termino de comprarle a este trabajo es la voz limpia de Stanne, el cual me pareció que sonaba menos impactante, un poco Gothic para mi gusto, por supuesto. Fuera de ese detalle y que el disco se hace largo con catorce canciones (realmente dos son bonus, pero las las últimas tres o cuatro agarran agotado al oidor), el resto del trabajo es -al menos- del mismo nivel que su predecesor y contribuye a seguir incrementando la fama de esta banda, la cual, para cualquiera de nosotros los seguidores fororos del género nacido en Gotemburgo, es una de las mejores, junto con At The Gates, los viejos In Flames (no la infamia actual) o Arch Enemy.
"Atoma" tiene alguna de las mejores canciones del año, dos al menos, la primera Atoma y la segunda Faithless By Default. Los riffs de estos temas me tienen taladrado el cerebro... por eso la cantidad de tiempo para digerir el disco: cuando se suma esta calidad artística con la intensa identidad de genios, el producto final -generalmente- requiere su espacio temporal de entendimiento, de comprender la perspectiva. Está claro que este disco, con todo y lo melódico que es, no es bocado fácil, y requiere un espíritu curtido en el Metal. Mi respeto pues a los gustosos de Dark Tranquility, están en la élite.
Muchos temas adicionales valen el rato, además de los nombrados (por supuesto seleccionados como contendientes a Canción del Año de ELOMC). Por ejemplo, Forward Momentum, The Pitiless o Our Proof Of Life son temazos que junto con otros cinco o seis hacen de este un disco para atesorar. Dan -sin duda- al trabajo un lugar preferente este año su ritmo poderoso, una atmósfera cargada y bien lograda, de esa que arropa en sentimientos de colores grises y texturas gruesas y que junto con un excelente songwriting con apenas detalles de tendencia genérica, se rinden al oidor que persevera, aunque como dije, un par de temas del final del trabajo, Merciless Fates y Caves And Embers quizás, privan a "Atoma" de ser un trabajo casi perfecto.
Me merece comentar y alabar para cerrar la regularidad de Dark Tranquility, quien mantiene todavía a todos sus integrantes juntos desde hace veinticinco años, excepto al bajista, lo que debería ser un ejemplo de constancia a reconocer y que nuevamente se refleja en su enorme calidad.
8.5/10
"Construct" (2013) fue un excelente trabajo, de similares características a este, pero con una construcción minimalista, de menos (sonidos) es más (música), ahora, por el contrario, vuelven a realizar un trabajo grandilocuente, especialmente enfocado en la calidad instrumental del las guitarras (tanto líder como segunda) y el excelente, realmente destacado, uso de los teclados y sampleo de Martin Brändström, quien le da ese toque Modern tan bien logrado y que, por una vez, sortea el sonido plástico en el que tan fácilmente caen bandas que tienden hacia ese sector.
El único elemento que no termino de comprarle a este trabajo es la voz limpia de Stanne, el cual me pareció que sonaba menos impactante, un poco Gothic para mi gusto, por supuesto. Fuera de ese detalle y que el disco se hace largo con catorce canciones (realmente dos son bonus, pero las las últimas tres o cuatro agarran agotado al oidor), el resto del trabajo es -al menos- del mismo nivel que su predecesor y contribuye a seguir incrementando la fama de esta banda, la cual, para cualquiera de nosotros los seguidores fororos del género nacido en Gotemburgo, es una de las mejores, junto con At The Gates, los viejos In Flames (no la infamia actual) o Arch Enemy.
"Atoma" tiene alguna de las mejores canciones del año, dos al menos, la primera Atoma y la segunda Faithless By Default. Los riffs de estos temas me tienen taladrado el cerebro... por eso la cantidad de tiempo para digerir el disco: cuando se suma esta calidad artística con la intensa identidad de genios, el producto final -generalmente- requiere su espacio temporal de entendimiento, de comprender la perspectiva. Está claro que este disco, con todo y lo melódico que es, no es bocado fácil, y requiere un espíritu curtido en el Metal. Mi respeto pues a los gustosos de Dark Tranquility, están en la élite.
Muchos temas adicionales valen el rato, además de los nombrados (por supuesto seleccionados como contendientes a Canción del Año de ELOMC). Por ejemplo, Forward Momentum, The Pitiless o Our Proof Of Life son temazos que junto con otros cinco o seis hacen de este un disco para atesorar. Dan -sin duda- al trabajo un lugar preferente este año su ritmo poderoso, una atmósfera cargada y bien lograda, de esa que arropa en sentimientos de colores grises y texturas gruesas y que junto con un excelente songwriting con apenas detalles de tendencia genérica, se rinden al oidor que persevera, aunque como dije, un par de temas del final del trabajo, Merciless Fates y Caves And Embers quizás, privan a "Atoma" de ser un trabajo casi perfecto.
Me merece comentar y alabar para cerrar la regularidad de Dark Tranquility, quien mantiene todavía a todos sus integrantes juntos desde hace veinticinco años, excepto al bajista, lo que debería ser un ejemplo de constancia a reconocer y que nuevamente se refleja en su enorme calidad.
8.5/10