El Lado Oscuro Metal Critica

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viernes, 3 de octubre de 2025

Mors Principium Est - "Darkness Invisible" (Melodic Death)

"Darkness Invisible" de Mors Principium Est es un álbum que consolida la posición de la banda finlandesa en la vanguardia del Melodeath, pero con un toque particularmente agresivo que la distingue de muchos de sus colegas. Mientras que algunos grupos del género se inclinan fuertemente por la melodía y la accesibilidad, Mors Principium Est toma otro camino, priorizando la intensidad, la pesadez y la fuerza pura en sus composiciones. El resultado es un álbum que se siente afilado, avanzando implacablemente con precisión, velocidad y convicción.

Lo que más destaca de "Darkness Invisible" es su postura sonora. Este es un disco que prioriza la contundencia y la energía por encima de las melodías brillantes más tradicionales del estilo. Es cierto que hay un intrincado trabajo melódico, pero este sirve más como acento que como la base del álbum. En cambio, los riffs avanzan con una ferocidad vertiginosa, la batería ruge y golpea con una presencia imponente, y la voz impacta con una intensidad sofocante, anclando el disco en una agresividad implacable. Es una elección deliberada que dice mucho de la intención artística de la banda: están más interesados ​​en crear atmósferas de violencia y urgencia que en dulcificar su sonido con armonías.

La ejecución musical es excepcional. Cada instrumento se toca con una maestría y juntos trabajan en sincronía para crear una de las declaraciones más poderosas del género este año. El trabajo de guitarra, en particular, es vertiginoso. Los riffs son complejos y vigorosos, evitando la previsibilidad. Los solos no aparecen simplemente como momentos técnicos llamativos, sino como explosiones calculadas de violencia expresiva. La batería es otro punto culminante: atronadora, aguda y ejecutada con una precisión que refleja la intensidad de los propios riffs. Esta banda sabe cómo equilibrar el dominio técnico con agresividad primaria, y "Darkness Invisible" demuestra ese equilibrio.

Entre los puntos fuertes del álbum, el tema Of Death merece un reconocimiento especial. Es una pieza imponente que logra un equilibrio ideal entre ferocidad pura y coherencia estructural, encapsulando todo lo que Mors Principium Est hace mejor. El tema se construye con una fuerza inquietante hacia pasajes que se sienten a la vez sofocantes y triunfantes. Es quizás el ejemplo más claro de cómo esta banda puede canalizar la agresividad cruda en una declaración definida y memorable. Nominada a Canción del Año de ELOMC.

Otros temas destacados, como Venator, adoptan un enfoque ligeramente diferente, sin dejar de apoyarse en la estética central de la banda o Summoning The Dark -que es otro tema brillante-, llevan su intensidad a niveles interesantes. Finalmente, la canción All Life Is Evil merece ser elogiada como uno de los temas más despiadados del disco. Encapsula la filosofía general de la banda: lirismo nihilista, pesadez absorbente y una negativa a ceder en la agresividad.

Lo que "Darkness Invisible" demuestra en última instancia es una banda en la cima de su potencial, sin miedo a adoptar una postura agresiva que podría alienar a algunos, pero recompensar profundamente a otros. Mors Principium Est no se preocupa por suavizar sus bordes ni por caer en clichés melódicos. El trabajo tiene un sonido que exige que el oyente y que no pide disculpas por su impacto violento. Me faltó un tema total, hay momentos en que es difícil distinguir entre temas y el nivel de velocidad a veces puede hacer un tanto espesa la escucha, pero el trabajo es posiblemente de lo mejor que ha realizado la banda.

8/10


viernes, 26 de septiembre de 2025

Igorrr - "Amen" (Avant-Garde / Breakcore / Experimental)

"Amen" de Igorrr es un manifiesto intrépido de ferocidad Avant-Garde, un disco que logra cristalizar el caos esencial de la banda en su forma más ambiciosa y emocionalmente impactante hasta la fecha. Este séptimo álbum no solo perfecciona la mezcla característica de Breakcore, Barroco, Death y Neoclásico, sino que también introduce un refinamiento y una madurez asombrosos en su sonido, a menudo impregnado de locura, coronando a "Amen" como la obra más lograda e inventiva de su catálogo hasta la fecha.

"Amen" profundiza en la esquizofrenia musical que forja la reputación de Igorrr. Temas como Daemoni y Headbutt ejemplifican la gama cinética del disco; Electrónica masiva, riffs demoledores, un bajo espectral y demoníaco, blastbeats caóticos y repentinos cantos operáticos se combinan con la precisión del Breakcore de una manera absolutamente impredecible. Cada cambio de estilo se siente decidido, creando una emocionante, a veces agotadora, sensación de tensión y liberación. La oscuridad del álbum es una evolución palpable, cambiando de la ironía al humor, con solemnidad, melancolía y profundidad emocional. Los dos temas mencionados van a quedar nominados como contendientes a Canción del Año de ELOMC

Lo que eleva a "Amen" por encima de mucha gente es que son francamente únicos, realmente creo que nadie (salvo que alguien me ayude y corrija) hace  cosas así. La presencia recurrente de evocadoras voces de soprano y coro inyectan gravedad y un aire gótico, quizás donde es más impactante se percibe es en el tema Limbo, donde los coros angelicales y las armonías contrastan con growls y una profunda sensación de amenaza. Esta fusión de belleza clásica y agresividad metalera logra un efecto inusual y escalofriante, a la vez grandilocuente y conmovedor.

El diseño de sonidos en “Amen” alcanza nuevas cotas para mí, no entiendo como no había escrito de ellos antes, pero ciertamente este es -de lejos- el mejor de sus discos. La complejidad es asombrosa: cuerdas orquestales, florituras barrocas, uso del Industrial, coros y más que se combinan a la perfección con los breakbeats fundacionales de Igorrr. A diferencia del mero eclecticismo, cada sonido aquí tiene una narrativa: cada colisión de estilos es un experimento planificado, no un truco improvisado. La base sonora del Breakcore, especialmente en temas como ADHD, transforma el arquetipo de los 'cortes' que se haya en "Amen" en algo retorcido y desafiante, más ingenioso e integrado que en cualquier trabajo anterior. Carajo, si temas como Mustard Mucous o Pure Disproportionate Black And White Nihilism no te parten el cuello, nada lo puede hacer.

En la discografía de Igorrr nunca ha habido un álbum tan cohesivo en su locura y tan sereno en su aproximación al caos como "Amen". Discos anteriores me gustaron por su fusión extrema, pero sentí que se desviaron hacia la imprevisibilidad salvaje por sí misma. En contraste, "Amen" alcanza un nuevo nivel de tensión y disciplina, canalizando el afán experimental de Igorrr en su declaración artística más pura y poderosa hasta la fecha. Sin duda, este es el mejor álbum de la banda y quizás el mejor del estilo -¿el estilo Igorrr?-, un hito no solo en su carrera, sino también en la música experimental.

10/10 Un disco para atesorar, aunque cueste entrarle. Probablemente lo mejor del Avant-Garde desde "Pandora's Piñata" (2012) de Diablo Swing Orchestra. Nominado como contendiente a Disco del Año.


martes, 23 de septiembre de 2025

Paradise Lost - "Ascension" (Doom / Death / Gothic)

Paradise Lost es más una institución que una banda, no lejos de los cuarenta años de formación, cada disco atrae a los fanáticos del Gothic, el Doom, el Death y tantos otros géneros que se han permitido explorar; algunos de sus trabajos han sido genialidades, especialmente "Draconian Times" (1995) y algunos no han satisfecho las expectativas, como "Believe In Nothing" (2001)... ha habido de todo como no puede ser diferente con dieciocho discos originales en su cuenta de haberes. De los comentados aquí, "Obsidian" (2020) me pareció un gran trabajo, pero "The Plague Within" (2015) no tanto. Me ha pasado como ha todos.

Ahora con "Ascension" se siente como una renovada fuerza en la banda y aunque ciertamente es una continuación de lo que han realizado en años recientes, el disco se muestra intenso, con tres o cuatro temas realmente destacados y el resto entre bien y bastante bien, con una instrumentación pesada pero llena de matices y arreglos que regalan alguno de los mejores momentos en el año en lo que a producción se merece. Temas como Serpent On The Cross, Tyrants Serenade, Silence Like The Grave y Salvation, incluso The Stark Town, son canciones que debe ser impactantes escucharlas en vivo, por su calidad, cantidad de riffs, cadencia perfecta y elementos interesantes. Dejo Tyrants Serenade nominada como contendiente a Canción del Año de ELOMC.

"Ascencion" es un disco más frontalmente Death Doom que Gothic, la velocidad del trabajo está claramente destinada a obligar a prestar atención, pero si se le deja correr como sonido de fondo, arrulla. El Doom tiene esa particularidad, siempre lo he dicho, que fuera de su ritmo específico, no deja lugar para el error. Paradise Lost claramente conoce esto y ha creado un trabajo preciosista en lo que a la calidad técnica se refiere, sin dejar de lado por eso una importante cantidad de intensidad emocional.

Se me ocurre definir a "Ascension" como una continuación del legado de la banda, que combina sus bases melódicas y oscuras con una renovada energía y una atmósfera a la vez melancólica y majestuosa. Nick Holmes ofrece una de sus interpretaciones vocales más convincentes de los últimos años, alternando entre tristes pasajes de sonidos limpios y growls ásperos que añaden verdadera intensidad a los momentos más pesados.

En definitiva, "Ascension" se siente a la vez clásico y contemporáneo, mostrando una banda cómoda con su identidad y quizás hasta con ganas de evolucionar. A partir de la mitad del trabajo, un tanto excesivo en su hora de duración, los temas se hacen un poco más estándar, pero el disco no es solo un capítulo más en la discografía de Paradise Lost, es uno de sus más fuertes en años y tras tanto tiempo en el escenario, eso es ya de por sí, sorprendente.

8/10


viernes, 19 de septiembre de 2025

Lorna Shore - "I Fell The Everblack Festering Within Me" (Symphonic Metalcore)

"I Fell The Everblack Festering Within Me" suena a la última frase del diario de un mayordomo victoriano atormentado, pero aquí estamos: el último ejercicio de Lorna Shore para cubrir con una capa sinfónica de terciopelo al Metalcore. El álbum es un festín extravagante y como cualquier festín, te hace cuestionar en varios momentos si han mordido más de lo que su mandíbula puede abrir.

Primero lo primero: los puristas del Metalcore que vaya afilando sus delineadores con este álbum, porque la banda insiste en que las crisis no deberían ser solo crisis, sino agujeros negros. Lorna Shore no se limita a pausar el caos para un festín de breakdowns, sino que lo orquesta como si fuera Wagner hasta el culo de perico. Las canciones se desmoronan en riffs brutalmente sincopados con la sutileza de un meteorito, para luego estallar repentinamente en oleadas sinfónicas arrolladoras y ultra románticas, como si la banda decidiera colectivamente: 'Bueno, sí, Satanás está aquí... ¿pero y si tuviera una sección de cuerdas?'

Y aquí radica la gran diferencia de este disco, el mejor que le he escuchado a la banda: ¿hacemos breakdowns o asistimos a una ópera con esmóquines empapados de sangre? La respuesta es: ambas. Esa es la esencia de Lorna Shore en este trabajo. Hay de todo, pero ciertamente hay también cosas que valen bastante la pena, el tema Oblivion suena como lo que sucedería si alguien reimaginara el infierno de Dante como una atracción de parque temático. Comienza de forma ominosa, se desarrolla con un coro dramático y luego se sumerge en growls abisales sobre riffs tan afilados como para raspar acero. Es un glorioso tornado del absurdo y la precisión, que te desafía a no sonreír mientras tus órganos vibran al unísono. Mientras tanto, la canción Death Can Take Me se siente como una carta de renuncia existencial escrita con tinta de corpse paint sobre papel perfumado. Es agresiva, es teatral, tiene aproximadamente ocho finales falsos y si cerraras los ojos, jurarías que estás escuchando una catedral gigante explotar a cámara lenta. Y sin embargo, debajo de todo el melodrama, la musicalidad exige respeto: armonías de guitarra cuidadosamente superpuestas, trucos rítmicos deliberados y una interpretación vocal que abarca desde guturales de demonio hasta agudos gritos de banshee de Star Wars.

Ahora, hablemos del elefante en la sala: la duración. Este álbum dura más de una hora, lo que para el minuto 47 te hace preguntarte si las cuerdas, los coros y los blast beats realmente están erosionando tu capacidad de atención a nivel molecular. La producción es impecable hasta el punto de resultar quizá demasiado brillante, como pulir un hacha de guerra hasta que puedas ver tu reflejo en ella. La sobreproducción general del disco aquí funciona como ponerle llantas de metal a un monster truck: impresionante, pero torpe, un poco demasiado, un poco too much.

“I Fell The Everblack Festering Within Me” es a la vez una obra maestra de complejidad sonora y una prueba de resistencia para el cerebro humano. Es ridículo, exagerado, autocomplaciente y -asombrosamente- divertido. La atmósfera es absorbente, los elementos Sinfónicos se manejan con excesos dignos de una película de Marvel y sí, los breakdowns siguen siendo lo suficientemente exagerados como siempre. ¿Es demasiado largo? Totalmente. ¿Es bueno? Sin duda. Este es un álbum que odia la moderación.

7.5/10

martes, 16 de septiembre de 2025

Between The Buried And Me - "The Blue Nowhere" (Progressive / Avant-Garde / Blues / Rock 'n Roll)

“The Blue Nowhere” de Between The Buried And Me es un testimonio de la creatividad desenfrenada de la banda, consolidando aún más su reputación como uno de los grupos más aventureros del Progresivo. Si bien no alcanza la brillantez de discos anteriores como “Automata I” (2018) y “Automata II” (2018), destaca por su audaz experimentación, impresionantes zonas instrumentales y fascinantes exploraciones vanguardistas, incluso con toques inesperados de Rock 'n Roll y Blues.

Desde el principio, “The Blue Nowhere” es una escucha extensa y enérgica, que equilibra momentos de caos desenfrenado con tramos de delicada fragilidad. La gran variedad de instrumentos que abarca desde clásicos del Progresivo hasta instrumentos de viento y cuerda, crea un tapiz musical idiosincrásico y los arreglos saltan de forma impredecible entre géneros: Electrónica, Jazz, Bluegrass y, el mencionado Rock 'n Roll con fuertes influencias del Blues. El toque Avant-Garde del álbum se mantiene siempre presente, desafiando los límites tanto de forma sutil como audaz.

Instrumentalmente, el álbum rebosa virtuosismo. Cada herramienta se desmarca de sus propios límites, entrelazando líneas de guitarra en duelo, baterías frenéticas y sintetizadores superpuestos con un toque cinematográfico. Las secciones rebosan de técnica, pero siempre al servicio de la canción: la complejidad nunca es autocomplaciente por sí misma y ​​la banda sigue transitando la delgada línea entre la innovación y el exceso. 

El tema Absent Thereafter, siendo la ambiciosa pieza central del álbum, es una muestra épica del enfoque de la banda en la fusión de géneros. Entreteje capas y capas de riffs dinámicos, alternando fluidamente entre la pesadez, melodías evocadoras e incluso vibrantes secciones con influencias Bluegrass. La interpretación vocal de Tommy Rogers es especialmente potente, canalizando tanto coros contundentes como una sutil vulnerabilidad. Esta canción se erige como uno de los ejemplos más claros del alcance imaginativo de la banda en este disco y como tal queda nominada a Canción del Año de ELOMC.

El otro tema destacado es Beautifully Human, este cierre de disco ofrece una profunda culminación emocional. Un meditativo motivo de piano de cuatro notas ancla la canción, dando paso a un final exuberante y catártico que une los temas del álbum. El tema irradia calidez y reflexión, con un impresionante solo de guitarra y algunas de las mejores voces de Rogers, dejando al oyente con una sensación de sanación y resolución. Se destaca con frecuencia como un punto culminante particular tanto por su belleza compositiva como por su resonancia emocional, obviamente también queda nominada.

Si bien “The Blue Nowhere” rebosa de momentos destacados, no siempre alcanza la cohesión conceptual bien definida y los puntos culminantes de “Automata I” y “Automata II”. En ocasiones, la abundancia de ideas alocadas y la combinación de géneros pueden resultar abrumadoras y la falta de una línea temática única pudo dejarme a la deriva. Sin embargo, al igual que “Coma Ecliptic” (2015), uno de los discos más exitosos y queridos por los fans de la banda, “The Blue Nowhere” se nutre de su incansable espíritu experimental y su deseo de sorprender.

Si bien no impecable, “The Blue Nowhere” es un álbum notablemente bueno, rico en exploración audaz y profundidad musical. Sus zonas vanguardistas y sutiles (o ni tanto) toques de Blues ofrecen refrescantes momentos de sorpresa y consolida a Between The Buried And Me en el tope de su género.

8/10. Es verdad, la portada es fea.


domingo, 14 de septiembre de 2025

Nuclear Dudes - "Truth Paste" (Grindcore / Powerviolence / Digitalcore)

Cambiando totalmente de orientación respecto al comentario anterior y porque una de las cosas que más me atrae del Metal es su capacidad de encapsular emociones casi totalmente inexploradas por el resto de la música, conversamos ahora de un disco de Grindcore con toque de Powerviolence de una banda -realmente un unipersonal llevado de la mano por Jon Weisnewski, llamado Nuclear Dudes-, con su quinta entrega "Truth Paste"... veintitrés minutos de un tren de rabia pasándote por la cabeza.

Yo se que este tipo de trabajos, bandas, sonidos, son nicho. Es más, perdono de corazón a quienes puedan en algún momento llamarlo 'ruido' (aunque el Noise es, efectivamente, un género aparte), pero no por eso me parece que para los más aventureros en sus paseos metaleros este tipo de trabajo no pudiera dejar algo. En todo caso y entrando en materia, "Truth Paste" es el tipo de disco que te hace preguntarte si tu sistema nervioso puede sufrir un cortocircuito. Este no es tanto un álbum como una broca cibernética dirigida al tejido blando de tu cerebro. Marea, tritura y por momentos, digitaliza la carnicería en algo que suena como si Discord y Napalm Death hubieran tenido un hijo criado exclusivamente con bebidas energéticas y mensajes de error.

El Powerviolence siempre se ha basado en la brevedad y el trauma contundente, pero Nuclear Dudes añade un toque ultravioleta. Los sintetizadores vibrantes y las texturas con fallos se sienten como un segundo guitarrista escapado de un módem de los 90s. Pero incluso hay temas como Juggalos For Congress donde Weisnewski deja que fluya melodía lenta en medio del caos. El que conoce un poco de esto sabe que la presentación en vivo de este tipo de trabajos es escasa, pero cuando se logra encontrar, altamente retributiva. Finalmente el Grindcore a este nivel busca impactar, no necesariamente 'gustar' en el sentido usual de la palabra. 

El disco es de agresividad implacable y velocidad caricaturescamente precisa. Te pasas los primeros temas moviendo la cabeza, intentando mantener el ritmo, y a mitad de camino te ríes de la audacia (y el  grito de 'oh my god, it's hug....'). Los riffs se difuminan en vibrantes cadenas de caos, solo para ser interrumpidos por repentinos efectos electrónicos de sonido que parecen salidos de Mortal Kombat y sin embargo lo que se percibe está sincronizados para arrastrar al oyente a nuevas dimensiones de pánico.

No es fácil comparar a Nuclear Dudes con los veteranos del Grindcore (Carcass o similares) pues "Truth Paste" se siente como una mutación de nueva generación: música que ama la crudeza del Powerviolence, venera la velocidad del Grindcore y la alimenta a través de un sampler cibernético hasta que suena como la última conexión a internet de la humanidad gritando de agonía. El tema Napalm Life al inicio, con el sampleo de Welcome To The Jungle, está excelente.

7.5/10


lunes, 8 de septiembre de 2025

Helloween - "Giants & Monsters" (Power / Speed)

"Giants & Monsters" de Helloween es un álbum que se siente atrapado entre la competencia y la indiferencia. No puedo entender como viniendo de "Helloween" (2021) donde hicieron y sorprendieron tanto, hoy repiten fórmulas agotadas. No es un fracaso en absoluto, técnicamente, la banda ejecuta todo bien, la producción es pulida y la musicalidad es fiable, pero casi nunca supera el nivel de un disco aceptable. Lo que Helloween ofrece aquí es un modelo trillado de habituales guitarras rápidas, coros predeciblemente altísimos y un contenido lírico que se adapta cómodamente al tono heroico y fantasioso que los ha caracterizado durante décadas. Desafortunadamente, "Giants & Monsters" no tiene mucho que estimule o sorprenda.

Desde el primer tema, queda claro que la banda se basa casi exclusivamente en trucos ya establecidos. El ritmo es de medio a rápido, las guitarras producen solos armonizados y las voces alcanzan los obligatorios clímax agudos. Para el tercer o cuarto tema, se instala una sensación de déjà vu, a medida que los riffs se difuminan y los coros reciclan cadencias familiares. Nada falla del todo, pero tampoco nada se siente nuevo. 

Incluso cuando las canciones intentan extenderse (momentos más lentos, tipo balada, o solos instrumentales ligeramente más largos), la impresión es que la banda juega sobre seguro dentro de su marco reservado. Estos cambios parecen añadidos en lugar de desviaciones atrevidas. El resultado es una colección de canciones que se pueden escuchar sin irritación, pero que se desvanecen rápidamente de la memoria una vez que termina el disco. Puede que destaquen un poco más We Can Be Gods y Universe (Gravity For Hearts).

A diferencia de colegas como por ejemplo Judas Priest, que a lo largo de las décadas y especialmente de forma reciente han logrado reinventar su sonido preservando su identidad esencial, Helloween parece conformarse con ofrecer un álbum que agrada superficialmente, pero que no genera un impacto profundo. Mientras que la carrera final de Priest a menudo tiene una sensación de urgencia y un fuego renovado, "Giants & Monsters" se contenta con repetir temas trillados.

Este es un álbum que nadie odiará. Los fans del característico Speed y Power de la banda encontrarán este disco perfectamente útil. Si buscan la tradicional mezcla de tempos rápidos, coros dramáticos y temática fantástica, este álbum la ofrece con creces. Pero para quienes buscamos momentos destacados -canciones que estén a la altura de los trabajos más conocidos de la banda o para presentar a nuevos oyentes-, el trabajo se queda corto. Ningún tema exige ser reproducido nuevamente de inmediato, ningún riff taladra la memoria y ningún coro se eleva más allá de lo común.

"Giants & Monsters" refleja, en última instancia, el problema de una banda que se siente cómoda con su fórmula, sin ganas de desafiarse creativamente. El disco no es malo, pero es completamente seguro, suficiente para llenar un vacío, pero no destinado a mucho más. 

6.5/10


jueves, 4 de septiembre de 2025

In Mourning - "The Immortal" (Progressive Melodic Death)

In Mourning se ha mantenido durante mucho tiempo como uno de los grupos de Death Melódico Progresivo más consistentes, aunque a la vez infravalorados. Con "The Immortal", el colectivo sueco ofrece lo que bien podría ser el disco más agresivo y vanguardista de su carrera. Mientras que sus álbumes anteriores, como "The Weight Of The Oceans" (2012) "Afterglow" (2016), "Gardens Of Storm" (2019) construyeron su identidad a partir de atmósferas lúgubres, un intrincado trabajo de guitarra y un cuidadoso equilibrio entre melodía y pesadez, este nuevo disco profundiza en cada aspecto. El resultado es un álbum vibrante pero lleno de matices que no solo consolida su rico sonido característico, sino que lo eleva a nuevas alturas.

Una de las cualidades más llamativas de "The Immortal" es su inmediata imponencia. Comparado con sus obras más reflexivas, como "Afterglow", este disco enfatiza la propulsión y la agresividad atronadora sin sacrificar la profundidad. La banda ha aumentado la intensidad rítmica, con riffs más contundentes y una batería dinámica que impulsa la música hacia adelante como una corriente imparable. Si bien los trabajos anteriores a veces se inclinaban por etapas de desarrollo gradual o largas reflexiones, aquí cada tema transmite una fuerte sensación de urgencia. Esto no significa que el álbum abandone la atmósfera; de hecho, todo lo contrario. Los elementos más punzantes solo sirven para intensificar el aura melancólica que siempre ha sido la fuerza de In Mourning.

Dos canciones en particular destacan como algunos de los mayores logros de la discografía de la banda: Songs Of The Cranes y As Long As The Twilight Stays. La primera es una pieza oscura y majestuosa que equilibra la ferocidad con matices etéreos. Sus cambiantes estados de ánimo encarnan a la perfección la habilidad única de la banda para tejer una violenta pesadez con una belleza conmovedora, creando una atmósfera casi cinematográfica. La segunda canción, por su parte, se siente como un momento culminante en la trayectoria artística de In Mourning, esta se despliega con una inmensa sensación de grandeza, combinando una atmósfera cautivadora, riffs abrasadores y una de las entregas más emotivas que la banda ha grabado. Juntas, estas dos canciones representan tanto el corazón emocional como la culminación musical de "The Immortal", nominadas a Canción del Año de ELOMC

En retrospectiva, "The Weight of Oceans" fue quizás el lanzamiento más expansivo y atmosférico de la banda, impregnado de mitos náuticos y estructuras narrativas más amplias. "Garden of Storms" se apoyó más en un riff intenso, pero con un tono general ligeramente más crudo. "The Immortal" encuentra el punto medio perfecto: se centra en la agresividad mientras envuelve las composiciones en una producción prístina, casi cristalina, que realza cada detalle. Desde las texturas de bajo más nítidas hasta las armonías de guitarra en capas y los rugidos vocales, el disco brilla con excelencia técnica. La producción permite que su lado agresivo golpee con más fuerza que nunca, a la vez que resalta la delicada interacción melódica y la atmósfera espaciosa: un equilibrio que pocos discos de Metal logran con tanta claridad.

Lo que hace a "The Immortal" tan impresionante es la contundencia con la que reafirma por qué In Mourning se encuentra entre los abanderados más subestimados del Melodeath Progresivo escandinavo. No se trata tanto de una reinvención como de una culminación: una consolidación de todo aquello en lo que siempre han destacado, perfeccionado en algo urgente e imponente. Pesado pero elegante, directo pero con múltiples capas, es un álbum que premia la energía inmediata, pero también la escucha repetida.

Para los fans de toda la vida, "The Immortal" lo sentimos como la culminación de años de evolución: una declaración definitiva de una banda que realmente ha dominado su arte. Para los recién llegados, puede ser el punto de partida perfecto: accesible en su agresividad, pero lo suficientemente rico como para desentrañar dimensiones más profundas con cada regreso. Si alguna vez hubo un disco que demostrara el lugar de In Mourning entre los grandes, éste lo es.

9/10 Nominado como Disco del Año de ELOMC.


sábado, 23 de agosto de 2025

Alestorm - "The Thunderfist Chronicles" (Power / Folk)

Alestorm es, en mi opinión, un caso de estudio en el Metal. Por un lado, han dominado su identidad: Folk/Power de temática pirata fusionado con un sentido del humor grandilocuente, estribillos pegadizos y esa arrogancia que enloquece al público de los festivales -nada como repetirle a 50k asistentes aquello de Fucked You With An Anchor y salir indemnes-. Han mantenido esa misma identidad a lo largo de múltiples discos con una consistencia asombrosa. Por otro lado, esa misma consistencia se ha acercado peligrosamente a la previsibilidad. "The Thunderfist Chronicles", es quizás la encarnación más pura de esta paradoja hasta la fecha: musicalmente potente, temáticamente agotador.

Es innegable que Alestorm hace buena música. Su sentido de la melodía, la forma en que combinan la instrumentación con la ferocidad del Power y su oído para los estribillos inolvidables están siempre presentes. La producción es nítida, los arreglos más impactantes que nunca y sus característicos coros parecen diseñados para hacer vibrar a un mar de fans coreando con entusiasmo. Si buscas riffs divertidos, caóticos y cargados de cerveza sobre navegación y saqueo, este álbum cumple a la perfección esa promesa. Canciones como Banana o Killed To Death By Piracy suenan bien, construidas para provocar cantos instantáneos y moshs por igual. A primera vista, eso solo es motivo suficiente para brindar.

Pero aquí es donde llega la frustración: Alestorm lleva mucho tiempo usando la misma estrategia. Desde sus primeros trabajos hasta la actualidad, su fórmula rara vez se desvía. Temas de piratas, tesoros, ron, caos: todo está ahí, en un bucle que parece indistinguible de sus anteriores. Por momentos, "The Thunderfist Chronicles" es un auto plagio de ellos mismos, como si la parodia hubiera superado a la inspiración. Sí, la banda se ha forjado un nicho, sí, es casi solo suyo, pero ¿en qué momento caer en la broma empieza a socavar el talento genuino de estos músicos?

"The Thunderfist Chronicles" es bueno a pesar del eterno déjà vu: destellos de innegable grandeza nos recuerdan que Alestorm puede superar su propia caricatura cuando se permite expandirse. El imponente cierre, Mega-Supreme Treasure Of The Eternal Thunderfist, es la joya de la corona del disco -nominada a Canción del Año de ELOMC-. Es triunfante, compleja, tiene algunas colaboraciones que paran los pelos, como la de Rusell Allen (Symphony X) y creativamente ambiciosa con diecisiete minutos de duración que confirman que si pueden, pero rara vez se atreven. Hay grandeza en su estructura, un dramático sentido narrativo en la instrumentación y una especie de elevada carga emocional que trasciende las parodias del Metal con alcohol. Demuestra que Alestorm es absolutamente capaz de crear canciones que no solo son divertidas, sino genuinamente poderosas y conmovedoras. Uno no puede evitar desear que exploraran esta faceta de sí mismos más a menudo.

Alestorm ha demostrado varias veces que puede llenar un estadio con su particular estilo, pero "The Thunderfist Chronicles", si bien entretenido, deja una persistente sensación de potencial inexplorado. La banda parece reacia, o quizás demasiado cómoda, a adentrarse en aguas desconocidas. Por mucho que sus fans nos deleitemos con el interminable humor empapado en ron, no cabe duda de que este grupo de músicos podría explorar horizontes artísticos más amplios sin perder su identidad. Si combinaran la diversión y la inmediatez de su sonido característico con la profundidad y la ambición que se insinúan en el tema final, podrían crear algo verdaderamente extraordinario, algo que silenciaría a los escépticos que los descartan como un espectáculo de esos llamados 'one hit wonder'.

Por ahora, "The Thunderfist Chronicles" es tanto una celebración de las debilidades y fortalezas de Alestorm. Es hora de que esta banda se desafíe a sí misma, de ir más allá de la caricatura y abrazar todo su potencial. Nos han demostrado que el cofre del tesoro no está vacío: ahora les toca dejar de dar vueltas alrededor de las mismas islas y atreverse a zarpar hacia aguas más profundas.

7/10


miércoles, 20 de agosto de 2025

Blackbraid - "Blackbraid III" (Melodic Black)

Escuchar "Blackbraid III" del unipersonal llevado de la mano por Jon S. Krieger (a.k.a. Sgah’gahsowáh) -Blackbraid se llama la banda- es como ser emboscado en un bosque por un grupo de espíritus que se especializan en ingeniería de audio en sus fines de semana. En un momento estás admirando un agradable pasaje acústico con delicadas guitarras Folk revoloteando como pájaros alrededor de tus oídos y al siguiente te aporrean riffs tan potentes que instintivamente compruebas si sigues en pie. Es una experiencia sonora que exige rendirse a la oscuridad o, al menos, invertir en altavoces más potentes.

Hablemos primero de la calidad del sonido, porque este álbum no solo suena 'bien', sino que suena como si hubiera sido mezclado minuciosamente en una cueva escondida donde los ecos están ecualizados naturalmente por antiguas estalactitas. Cada línea de guitarra punteada con trémolo se abre paso con la suficiente brillantez como para hacer vibrar el suelo, mientras que la sección rítmica pisa con la sutileza de un mamut. Se nota que se prestó mucha atención a la producción: es lo suficientemente crudo como para sonar mortal, pero lo suficientemente pulido como para que sepas que se hizo así a propósito.

La intensidad está al máximo nivel. El disco pasa fluidamente de la furia del Black a pasajes atmosféricos y evocadores que suenan como si un bardo fantasmal hubiera entrado en la sesión. Nunca decae; incluso los tramos más tranquilos tienen una energía melancólica, como si esperaran a que sea socialmente aceptable volver a detonar los audífonos. 

La oscuridad del sonido es omnipresente: una melancolía opresiva, pero extrañamente reconfortante. Tiene una escala cinematográfica, casi como la banda sonora de un documental de vida silvestre donde los lobos conquistan un reino menor. Pero entonces, justo cuando las sombras amenazan con tragarlo todo, se deslizan estas líneas de guitarra y flautas sorprendentemente melódicas, como en God Of Black Blood -nominada a Canción del Año de ELOMC-. No se trata de una oscuridad plana y monocromática; es una mezcla de capas, llena de texturas donde la belleza y la amenaza luchan constantemente.

El sonido de la guitarra tiene riffs que son pura potencia tomada en algunos casos del Heavy pero cuidadosamente ennegrecidos. Son tan agudos como para atravesar glaciares, pero lo suficientemente cálidos como para mantenerse encendido el fuego en una noche nevada. Me atrajo particularmente que hay un tira y afloja constante entre el caos agitado y las melodías, canciones como Tears Of The Dawn o And He Became The Burning Stars... lo demuestran.

Las influencias Folk se cuelan para recordarte que Blackbraid no se trata solo de devastación sónica; también está aquí para invitar a sus ancestros a bailar bajo la Luna. Los interludios acústicos no parecen tanto añadidos como conjurados orgánicamente, como si el bosque exigiera su existencia. Le dan al álbum un respiro, solo para hacer que el regreso a la distorsión total sea aún más fuerte.

En resumen, "Blackbraid III" no es solo un álbum; es una sesión de sonido inmersiva. Un disco atmosférico que probablemente debería venir con una máquina de humo y tan melódico que lo tararearás mientras afilas espadas imaginarias. 

8.5/10


miércoles, 13 de agosto de 2025

Halestorm - "Everest" (Alternative / Heavy)

Mira que siento que estoy en contacto con el mundillo que rodea el Metal y sin embargo no tengo claro el más que inusual nivel de hate que sufre Halestorm. Es verdad que la banda se mueve entre el Alternative, el Core, el Heavy y su dosis de cierto Pop, cosa que hace que nuestro sector musical le tenga cierto recelo por lo que algunos podrían denominar 'indefinición'. Puedo estar de acuerdo con esto, de hecho es lo que lastra sus trabajos, incluso éste, pero dentro de cada entrega de la banda que lidera Lzzy Hale siempre o casi, hay algunas cosas que valen la pena. El punto es que no creo que los comentaristas al uso sean siempre honestos con Halestorm.

"Everest" séptimo larga duración de la banda, tiene -exactamente- los elementos mencionados en el párrafo anterior y cómo no, decae en algunos temas, es verdad. Pero el trabajo tiene algunas buenas canciones, quizás se puedan percibir un tanto sueltas, pero no por eso desmeritables. Especialmente el tema Darkness Always Wins, me pareció un puto temazo que tiene que impresionar a más de uno, una canción que pasa de la balada fácil, de ultra pegadizo coro, pero hermosa, a la agresión -contenida, cierto- de una instrumentación cercana a la perfección, muy medida en la velocidad a la que se va desarrollando. A pesar de la nota del disco que verán abajo, el tema es un claro contendiente a Canción del Año de ELOMC y como tal queda nominado.

En el centro de "Everest" se encuentra la imponente voz de Hale, feroz y emotiva a partes iguales. Su interpretación oscila con naturalidad entre aullidos guturales y murmullos blues, ayudando incluso al material más débil con su carisma. Instrumentalmente, el álbum lo hace bien, aunque a veces decae, pero en general se perciben muy cohesionados, lo mejor, la guitara. Ojo, entiendo que este disco está grabado estando todos juntos en el estudio, no por pistas separadas como hace el 99,9% de las bandas, esta inusual decisión ciertamente captura la espontaneidad de la banda, otorgando a las canciones una inmediatez cruda, lista para concierto.

Desafortunadamente y como mencioné, la cohesión estilística es, en el mejor de los casos, floja: el álbum oscila entre algunos momentos excelsos a baladas Góticas, Thrash débil y Blues, muchas veces con escasa conexión. Esta incesante oscilación entre géneros puede hacer que la experiencia auditiva resulte inconexa, con algunas canciones que resultan ser declaraciones feroces, como la canción K-I-L-L-I-N-G o Gather The Lambs y otras que parecen meditaciones de estilo en lugar de sustancia, tipo I Gave You Everything. Cuando la composición no está a la altura de la ambición de la banda, corren el riesgo de caer en la mediocridad, especialmente en comparación con los temas claramente destacados.

A pesar de su irregularidad, "Everest" es un testimonio de la voluntad de Halestorm de superar sus límites. Cuando funciona, la mezcla de vulnerabilidad y bravuconería crea algunos de sus mejores momentos hasta la fecha, con sus cosas, creo que hay que escucharlos. 

7/10

lunes, 11 de agosto de 2025

Vauruvã - "Mar da Deriva" (Atmospheric Black / Progressive / Folk)

"Mar da Deriva" marca un capítulo conmovedor y radical en la evolutiva saga de Vauruvã, a quienes tenía en el radar desde su "Por Nós Da Ventania" (2022) pero se me había pasado comentar. Esta nueva entrega es una ambiciosa odisea de solo tres temas y contenidos treinta y seis minutos, que respira el espíritu de Brasil, tanto musical como temáticamente. Originarios de Río de Janeiro, el dúo formado por Caio Lemos y Bruno Augusto Ribeiro canaliza la diversa topografía y mitología de su tierra natal en una mezcla de Black Atmosférico, texturas Progresivas y una atmósfera de raíz Folk.

Brasil está presente aquí no como un telón de fondo, sino como un pulso vivo, entretejido en el adn de la música. El álbum se inspira en la tropicalia, las leyendas amazónicas y las tradiciones folclóricas nativas, manifestándose en pasajes de guitarra acústica, grabaciones de campo de la selva tropical y estructuras melódicas que evocan el folclore brasileño. El viaje plasmado en "Mar da Deriva" es casi cartográfico: el tema inicial, Legado, evoca paisajes primigenios intactos que pronto chocan con fuerzas depredadoras que sugiere en el tema Os Caçadores, para finalizar con As Selvas Vermelhas No Planeta Dos Eminentes es un quejido que denuncia a poderosos intereses que se ceban en la amazonía.

Desde las primeras notas el disco se destaca: me encontré con una lluvia de blast beats, guitarras ásperas que alternan entre punteos trémolos y melodías serpenteantes. La intensidad es incesante, pero nunca monótona; la agresividad se ve acentuada por los cambios de tempo y color. En la evocadora pieza central del álbum, se fusiona Black con interludios Folk de ensueño: tras riffs frenéticos y una percusión implacable, se produce un silencio repentino: un tranquilo motivo de sintetizador y guitarras acústicas, acentuado por el canto de los pájaros que evoca una paz fugaz antes de que se reanude la tempestad. El tema de cierre es a la vez una culminación y un descenso: comienza con ominosos sonidos ambientales y evoluciona hacia una saga de Black con tinte Psicodélicos, repleta de baterías y un apasionado trabajo de guitarra. Lemos y Ribeiro intercambian gritos, guturales y voces limpias, amplificando la tensión emocional.

Me parece que lo que distingue a "Mar da Deriva" es su capacidad para equilibrar la agresividad con la introspección. La estructura del álbum permite un desarrollo orgánico e imprevisibilidad. Sus vínculos con la herencia musical brasileña impregnan las canciones de calidez y melancolía, pero la postura general es contundente. Vauruvã si bien se inspira en la violencia del Black, también abraza el sentido de aventura del Progresivo.

"Mar da Deriva" es un disco luminoso y tumultuoso: su agresividad es primaria, su atmósfera  evocadora y sus raíces brasileñas inconfundibles. Ya sea que uno se sienta atraído por su ferocidad implacable o por sus momentos de rara belleza, el álbum se erige como testimonio de la visión de Vauruvã.

8.5/10


martes, 5 de agosto de 2025

Crimson Shadows - "Whispers Of War" (Extreme Power)

Crimson Shadows regresa con "Whispers Of War", un álbum que busca ser una experiencia cinematográfica y atronadora, pero que como ha ocurrido con algunos de los más recientes discos comentados aquí, con demasiada frecuencia se derrumba bajo el peso de su propia ambición. La banda canadiense de Extreme Power, que ya elogié en su "Kings Among Men" (2014) por su habilidad para combinar riffs vibrantes con melodías envolventes y coros imponentes, trae esta vez una fórmula que se siente recargada, caótica y quizás lo más grave, agotadora.

Desde los primeros momentos, "Whispers Of War" avanza a toda velocidad, incorporando una y otra vez instrumentación: riffs densos, dobles bombos implacables, elementos orquestales, gritos, voces en duelo (growls y limpias) y coros. Si bien cada componente se ejecuta con maestría por separado, juntos a menudo se difuminan en un muro de ruido indistinto. La producción, aunque potente, no deja mucho espacio para que la música respire. Es como si todos los canales estuvieran subidos al máximo, y el resultado es más abrumador que inmersivo.

En comparación con los trabajos anteriores adolece claridad y enfoque. Sus discos anteriores no eran minimalistas en absoluto, pero al menos tenían cierta estructura y un ritmo dinámico. Las canciones tenían espacio para evolucionar; las melodías eran memorables; la interacción entre voces ásperas y limpias añadía un dramatismo genuino. En este disco, ese equilibrio se pierde. Las voces, aunque técnicamente sólidas, a menudo se pierden en la mezcla recargada o compiten por espacio con la instrumentación sobrecargada. Las voces limpias, en particular, se sienten forzadas, como si cumplieran con un requisito en lugar de contribuir al arco emocional de la canción.

Hay momentos en los que la banda insinúa brillantez -un puente bien elaborado, una ingeniosa armonía de guitarra-, pero estas chispas se ahogan rápidamente en la avalancha sonora circundante. Los estribillos se difuminan y a mitad de camino se vuelve difícil distinguir una canción de la siguiente. Lo que me resulta particularmente frustrante es que Crimson Shadows es claramente una banda con mucho talento. La musicalidad nunca está en duda: el trabajo de calado es impresionante, la batería retumba como artillería y la energía es innegable. Pero en "Whispers Of War", da la sensación de que intentaron concentrar cada idea, cada instrumento, cada floritura dramática en cada tema y el resultado es una sobrecarga sensorial que no logra conectar a un nivel más profundo.

En definitiva, "Whispers Of War" no es un álbum malo, simplemente es indisciplinado. Los fans del sonido rimbombante quizá disfruten de su fuerza y velocidad, pero para quienes buscan matices, ritmo o una composición memorable, este álbum probablemente se sentirá como una batalla de desgaste. Crimson Shadows todavía tiene las herramientas, pero en esta ocasión las ha utilizado sin reparar en artículos.

6.5/10



jueves, 31 de julio de 2025

Eluveitie - "Ànv" (Melodic Death / Folk)

"Ànv", el último álbum de Eluveitie, sigue una línea familiar para la banda suiza, pero con resultados dispares. Si bien la línea de fusión de Death Melódico con instrumentos Folk celtas sigue siendo ambiciosa, la ejecución aquí se siente irregular, como si la banda se debatiera entre dos identidades musicales. El resultado es un disco con sus momentos, pero rara vez logra total cohesión.


Aclaremos algo, cuando Eluveitie se adentra en sus raíces Folk, "Ànv" brilla de verdad. Los temas, impulsados principalmente por instrumentos tradicionales (zanfona, gaitas, flautas y violines), transmiten una calidez orgánica y una profundidad emocional de la que carece gran parte del material más pesado. Estos momentos se sienten más honestos, más arraigados y musicalmente más interesantes que las secciones metaleras. Las canciones que permiten que las melodías celtas respiren, a veces sin distorsión, muestran una claridad y una maestría que a menudo quedan sepultadas cuando los elementos metaleros cobran protagonismo.

El problema con "Ànv" no es que intente ser Folk y Metal a la vez, Eluveitie siempre lo ha hecho así, sino que en este disco pareciera que no siempre supo cómo combinar ambos estilos, hay como dos trabajos en uno. Los riffs metaleros resultan demasiado familiares, casi mecánicos por momentos y la producción se inclina considerablemente hacia un sonido pulido pero estéril. Las voces ásperas, aunque competentes, no contribuyen a elevar el material.

Vocalmente, el álbum tiene un problema de equilibrio. Las voces limpias, sobre todo en los temas más Folk, suelen ser lo más destacado: melódicas, expresivas y bien fraseadas. Pero cuando los growls vuelven al primer plano, a veces parecen una ocurrencia tardía, carentes de matices o textura emocional. Se percibe que la banda está cumpliendo con lo prometido: aquí está el blast beat, aquí está la secuencia de violín, aquí está la estrofa con el scream. Es funcional, pero no mucho más.

Siento que lejos ha quedado su opera prima, "Origins" (2014) o de su excelente "Helvetios" (2012) y aunque elevan el nivel de "Ategnatos" (2019), la banda no está haciendo clic. Este trabajo se puede oír, hay partes gustosas, aunque a veces un tanto auto plagiadas, pero no mucho más, no cala en el cerebro casi ningún tema, las excepciones pueden ser Ànv, Memories Of Innocence y All Is One, una clara referencia sonora a su tema bandera The Call Of The Mountains, de resto, lo dicho.

En resumen, "Anv" no es un mal álbum, pero tampoco es particularmente convincente. Es aceptable, competente y ciertamente escuchable, pero dista mucho de ser esencial. Para los fans de la banda hay suficiente para disfrutar, especialmente en los elementos Folk. Pero para quienes buscan innovación o una revitalización del género, "Anv" se arriesga demasiado como para dejar una huella imborrable; me pregunto si tantos cambios en la alineación pueden estar afectando el producto final.

7/10


lunes, 28 de julio de 2025

Rivers Of Nihil - "Rivers Of Nihil" (Progressive Death)

Con su lanzamiento homónimo, Rivers of Nihil presenta un capítulo paradójico en la evolución de la banda: un disco a la vez atrevido y divisivo, repleto de ambición, pero limitado por su amplio alcance estilístico. Tras el aclamado "Where Owls Know My Name" (2018) y el más introspectivo "The Work" (2021), la banda parece decidida a trascender las fronteras del género por completo. Desafortunadamente, este disco a menudo se siente más como una antología de experimentos sonoros que como un álbum coherente.

Desde el primer tema, la banda sumerge a los oyentes en una vorágine de estéticas contrastantes. Death, Jazz-fusión, Post-Rock, Shoegaze, Industrial y Progresivo compiten por un espacio dentro del mismo ecosistema musical. Cada estilo se presenta con buena técnica y genuino arte, pero su yuxtaposición puede resultar desconcertante. Las transiciones de guturales brutales y traqueteos graves a pasajes etéreos de saxofón y texturas electrónicas suelen ser discordantes en lugar de fluidas. Tuve la sensación de que la banda intenta condensar todo un universo musical en cincuenta minutos, pero sin darle a ningún planeta la gravedad que necesita.

Temas como Water & Time y House Of Light muestran la brillantez técnica de la banda y su disposición a explorar, pero también resaltan el problema central del disco: la cohesión. A mitad de casi cada canción, me puse a dudar si seguía escuchando el mismo tema o era una lista de reproducción completamente diferente. Si bien la imprevisibilidad puede ser una fortaleza en el Prog, aquí a menudo se percibe más como una falta de dirección que como una decisión audaz.

La producción es limpia y dinámica, como se espera de una banda de esta talla. Los instrumentos están articulados con nitidez y la mezcla permite que los elementos más intrincados, como las capas de saxofón o los sintetizadores ambientales, respiren sin eclipsar las bases más agresivas. Las interpretaciones vocales, tanto ásperas como limpias, son competentes, aunque a veces parecen hechas a la medida del género del momento en lugar de servir a una visión artística unificada.

Es innegable que "Rivers of Nihil" es un proyecto ambicioso. Es el sonido de una banda que se esfuerza por superar sus propios límites, quizás incluso rompiéndolos. Pero al hacerlo, también han perdido parte de la cohesión y el enfoque emocional que hicieron que sus discos anteriores resonaran más profundamente. Más que una declaración singular y evolutiva, este álbum se presenta como una mezcla de identidades musicales en constante cambio.

"Rivers of Nihil" es un disco audaz y técnicamente impresionante, pero adolece de intentar ser demasiadas cosas a la vez. En su afán por ser agnósticos con respecto al género, la banda corre el riesgo de alienar a los oyentes que buscaban profundidad y consistencia. Interesante, pero desenfocado.

6.5/10


miércoles, 23 de julio de 2025

Warkings - "Armageddon" (Power)

Imagina que los vikingos rastrearan tus hábitos de escucha en Spotify y decidieran grabar su música directamente para tu cerebro: esto es "Armageddon" el rugiente quinto álbum de estudio de Warkings. Claramente desde la primera impresión, cuando suena el riff inicial de To Lindisfarne... está claro que todo el disco irrumpirá como un hacha envuelta en fuegos artificiales impulsando el álbum a toda marcha.

Warkings claramente hizo su trabajo leyó el libro de historia sobre guerreros y presenta, entre otras, temas como Genghis Khan un dueto con Orden Ogan, que es como un karaoke de guerra medieval. Hangman's Night, con Dominum, dramatiza la caída de los Caballeros Templarios con cánticos emocionantes en el coro. Incluso hay un tema llamado Stahl auf Stahl extrañamente divertido con Subway to Sally, con melodías de violín que se baten en duelo con las guitarras estridentes como un duelo de espadas en el aire.

Morgana Le Fay ha pasado de ser vocalista invitada en discos anteriores a ser una integrante a tiempo completo y con sus vocales le agrega valor a lo que hace la banda. Mientras tanto, el cantante The Tribune (aka George Neuhauser, de Serenity) sigue siendo lo mejor de la agrupación, en mi mente es quizás una de las mejores cinco voces del Power.

Ahora el elemento obvio, el disco es ligero y pegadizo, pero no tiene profundidad. Me gustó el sabor de boca que deja, sus catorce canciones en un tiempo relativamente corto tienen por objeto hipnotizar a los amantes del estilo, pero su alcance es solo aceptable. Para mi sigue siendo mejor lo que ha realizado el cantante en Serenity, y aunque entiendo que bajo este nombre con sus caras tapadas intentan enfocarse más en la música que en sus orígenes, no creo que lo haga mejor que cuando el Power es más frontal como en esa otra banda del mencionado bardo.

Sin embargo, "Armageddon" tiene algo extrañamente encantador. Los hooks se te clavan en la cabeza sin darte cuenta. Tras unas cuantas escuchas, te encontrarás tarareando Kings of Ragnarök y el trabajo tiene melodía, pero es un disco divisivo, no remata, no tiene ese par de temas que el alter ego musical de su líder ha mostrado, como Iniquity, en "Codex Atlanticus" (2016), Empire de "Lionheart" (2017) The Matricide en "War Of Ages" (2013)... yo se, es otra banda, la inspiración es otra, pero en el fondo son un poco lo mismo, nada que hacer ante la evidencia.

"Armageddon" de Warkings solo mantiene el nivel de su anterior, "Revenge" (2020), ofrece unos temas divertidos, hay calidad individual dentro de sus componentes, los instrumentos necesitan un poco más de protagonismo y algunas canciones gustarán, de resto, ni pena ni gloria. El tema Nightfall quizás el mejor del trabajo, junto con Hangman's Night.

7/10. ¿Otra portada creada con IA...? Mal vamos


martes, 15 de julio de 2025

Shadow Of Intent - "Imperium Delirium" (Symphonic Death / Deathcore)

En el par de discos revisados aquí en el pasado, "Melancholy" (2019) y "Elegy" (2022) le intuía a Shadow Of Intent calidad; su Death Sinfónico toma cosas de algunas bandas, de Dimmu Borgir la que más y sin embargo con cada trabajo tienen más personalidad y calidad, probablemente por sus elementos Deathcore. Ahora con "Imperium Delirium" es posible que hayan alcanzado la mayoría de edad en lo que a capacidades se refiere y seguramente nos encontremos con lo mejor que han realizado hasta el momento. Veamos.

Shadow Of Intent no me parecía una banda que hiciera las cosas a medias, pero con "Imperium Delirium", los de Connecticut han alcanzado un nuevo plano de locura musical, uno que se siente como si te lanzaran a una catedral de fuego y blast beats,  A diferencia de sus trabajos anteriores, que se inclinaban más por las narrativas conceptuales y la densa construcción de mundos de ciencia ficción o brutalidad histórica, "Imperium Delirium" se siente como que hay un poco más de rienda narrativa, más aventurera musicalmente y me atrevería a decir más interesante.

Desde el primer disparo, Prepare To Die, nos sumergimos hasta el cuello en grandeza orquestal y brutalidad que reorganiza las entrañas, esta forma de llamar el tema de inicio del trabajo es toda una declaración de intenciones. Ben Duerr, quien debe hacer gárgaras de magma con café negro cada mañana, ofrece una voz que se siente menos como palabras y más como eventos sísmicos. Sus graves son monstruosos y sus agudos salvajes, probablemente lo más interesante del disco. 

Pero "Imperium Delirium" no es solo fuerza bruta. Lo que lo distingue es su amplio rango. Hay una cantidad impactante de grooves en temas como Infinity Of Horrors, They Murdered Sleep o Beholding The Sickness Of Civilization. La colaboración de George Fisher (aka Corpsegrinder) queda espectacular y también es un punto elevado del trabajo, donde no se quedan en exhibir la presencia del de Cannibal Corpse, sino que hacen un tema destructivo con Feeding The Meatgrinder.

Donde la banda casi coquetea con la arrogancia es en las largas zonas sinfónicas que incorporan al trabajo, pareciéndome de las mejores cosas que he escuchado, probablemente desde alguno de los mejores discos de Fleshgod Apocalypse. En definitiva, "Imperium Delirium" es un deslumbrante descenso a la locura. Es pesado, teatral y lo suficientemente ingenioso como para mantener incluso al fan más hastiado del Deathcore sonriendo y atento. Shadow Of Intent se ha lucido.

8.5/10


miércoles, 9 de julio de 2025

Draugveil - "Cruel World Of Dreams And Fears" (Black / Raw Black)

Cuando una banda, en este caso un unipersonal, titula su álbum "Cruel World Of Dreams And Fears", sabes que no te estás sumando a un paseo inspirador por un prado. No, Draugveil te invita a un paisaje sonoro desolado y helado donde la gente de tus pesadillas lucen corpse paint y las únicas canciones de cuna provienen del fondo de un gélido lago checo, lugar donde vive este artista. Este álbum no debe ser tanto escuchado como sobrevivido y curiosamente, eso es un cumplido.

Los temas suenan como si hubieran sido grabados dentro del aire acondicionado averiado de Satanás, si estás familiarizado con el concepto 'raw', espera a ver esto. Las guitarras son como una furiosa tormenta de nieve de trémolos, y los blast beats llegan como un animal cargando contra una batería. ¿La voz? Imagina a un hombre lobo con faringitis intentando recitar a Edgar Allan Poe al revés mientras le disparan con un taser. En otras palabras: pura poesía Black.

Draugveil no pierde tiempo en la accesibilidad. Si buscas coros que puedas tararear o letras que puedas entender, este álbum te devorará y te escupirá en un fiordo helado. Pero si tu idea de diversión con el género es ser asaltado sónicamente por la desesperación existencial, "Cruel World Of Dreams And Fears" podría ser tu nueva colcha de seguridad.

El tema más destacado es Griefmarch que hace honor a su nombre. Tiene una extraña elegancia en el caos, como un ballet interpretado íntegramente por cabras con armadura de púas. A Draugveil no le falta alcance emocional, eso es cierto. Muestra el tipo de canciones que te hace querer mirar por la ventana durante una tormenta y arrepentirte de cada decisión que has tomado, lo cual, siendo sinceros, forma parte del encanto del estilo. En cuanto a la letra, supongo que trata sobre dolor, escarcha, sombras y probablemente, la traición de algún tipo de espíritu del bosque. Pero la voz es tan inentendible que podría estar gritando el catálogo de IKEA y nunca lo sabremos. 

Lo más interesante del disco, fuera de que sus temas son en general muy aceptables para los cánones del estilo, es la producción, aquí no hay el tradicional equilibrio esquivo entre lo crudo y lo refinado. Suena -de verdad- como si hubiera sido grabado con dos vasos de plástico unidos por un cordel, pero los matices de los temas y el recuerdo de que así se hacía en la Primera Ola del Black, le da bastante valor a lo realizado.

En resumen: Draugveil (nombre real, Yevhen Konovalov, nacido en Ucrania) ha creado un álbum interesante, partiendo de una posición a la que el género negro se ha prestado antes: el anonimato y el aura de bicho raro que emana especialmente de la portada (la cual ha sido pasto de los memes en todo el mundo). "Cruel World Of Dreams And Fears" es frío e implacable y lo que más importa, el artista muestra calidad expresada donde hace realmente falta, en algunas putas buenas canciones. Si el Black es tu veneno, este disco tiene bastante que ofrecer, sin embargo hay que entender en qué pantano se está nadando y las cosas que viven en él.

7.5/10


martes, 1 de julio de 2025

Fallujah - "Xenotaph" (Tecnical Melodic Death)

"Xenotaph" es apenas el sexto álbum de larga duración de Fallujah, digo apenas porque pareciera que la banda tiene mucho más tiempo en el ambiente y es que lo que hacen -fuera del faux pas de 2019, "Undying Light"- siempre suenan grande y bien. Veremos que tal les ha ido con esta nueva entrega que, con la incorporación del nuevo baterista Kevin Alexander pareciera que la formación busca continuar evolucionando, aunque su guitarrista Scott Carstairs siempre se mantiene como el centro y referente de la banda.

Musicalmente, "Xenotaph" se mueve entre el Death Técnico, con elementos melódicos y las texturas Progresivas y Atmosféricas. El trabajo es de complejidad contenida, melodías cautivadoras y pasajes inspiradores, tienen elementos Jazz Fussion y en esta oportunidad hay mayor presencia de voces limpias.  El álbum no se aleja de lo que los fans esperamos, algunos riffs complejos, cambios y agresión limitada, más bien pareciera que refina estos elementos.

El trío de temas de apertura, In Stars We Drown, Kaleidoscopic Waves y Labyrinth Of Stone definen el disco con un gran rango dinámico, pasando todos de una atmósfera serena a una que se transforma en furia intensa y técnica, no puedo dejar de mencionar lo que este disco me ha recordado lo realizado por Scar Symmetry en el pasado, antojándoseme esa banda como de las mejores en este estilo, creo que Fallujah con este disco ha logrado algo grande ciertamente.

Los temas The Crystalline Veil y Step Through the Portal And Breathe profundizan la exploración musical, combinando una batería jazzística, elementos melódicos limpios y momentos de mucho ritmo atmosférico. El penúltimo tema, The Obsidian Architect, ofrece pesadez combinada con una buena dosis melódica. Y el tema homónimo de cierre emerge como una piedra angular más contemplativa y emocionalmente resonante, donde la gracia encuentra su lugar en medio del caos, sin duda lo mejor del trabajo y nominada como contendiente a Canción del Año de ELOMC.

Incluso entre los elogios hay alguna crítica, no todos los temas son tan memorables como otros y la precisión del álbum podría atenuar la energía agresiva, las voces limpias están muy bien pero todavía tienen que convertirse en un sabor adquirido con esta banda. "Xenotaph" no reinventa la rueda del Techdeath Melódico, pero la usa con maestría, ofreciendo una experiencia por encima del promedio. Este es, a mi parecer, el más cohesivo y técnicamente capaz disco de Fallujah a la fecha. Combina paisajes sonoros ambientales, ritmos con sabor a Jazz y riffs virtuosos en un álbum cautivador. La concisa estructura de ocho pistas y cuarenta y dos minutos son ciertamente un acierto. Muy recomendable.

9/10 Nominado como contendiente a Disco del Año de ELOMC.


viernes, 20 de junio de 2025

Gruesome - "Silent Echoes" (Death)

"Silent Echoes" es el tercer larga duración de Gruesome. Está inspirado sin complejos en la era "Human" (1991) de los celebérrimos Death, honrando tanto a Chuck Schuldiner como al fallecido baterista Sean Reinert con un enfoque de Death Tecnico que equilibra la réplica, el tributo y un toque más que sano de sonido vieja escuela. 

El álbum está meticulosamente elaborado, ejecutado con habilidad, cuidado y reverencia. Si bien su mayor atractivo es su homenaje a los nombrados Schuldiner y Reinert, su dedicación a este sonido también limita su originalidad en general. Seguramente para los fans más fieles de Death, el universo alternativo "Human" de Gruesome cumple con creces: un álbum profundamente nostálgico, bien interpretado y con una resonancia emocional.

Diría que musicalmente, "Silent Echoes" se caracteriza por un trabajo de guitarra altamente técnico, solos precisos pero melódicos, estructuras complejas y una batería ingeniosa. El dúo de guitarras formado por Matt Harvey y Dan Gonzalez canaliza la mezcla de agresividad y melodía de Schuldiner, ofreciendo riffs y solos que encajarían perfectamente en lo realizado por la banda que los inspira, incluso Paul Masvidal, otro ex integrante de Death, colabora como artista invitado en el instrumental Voice Within the Void, lo que añade credibilidad al disco y que de paso, es un temazo.

La actuación del baterista Gus Rios es claramente sobresaliente. Su batería no solo es competente, sino también emotiva, canalizando el estilo Prog Sean Reinert, a la vez que mantiene un toque agresivo. Por otro lado, el bajo de Robin Mazen, aunque sólido y competente, queda enterrado en la mezcla, una queja común entre los lugares en internet al uso y la mía. En cuanto a la producción, el álbum es pulido, pero conserva una sensación orgánica que recuerda al estilo de principios de los 90s. El sonido es limpio pero no estéril, lo que permite que los aspectos técnicos de la música brillen sin perder su crudeza. La portada, con influencias visuales de la estética de Death, complementa el enfoque nostálgico del trabajo.

Quizás el tema más destacado es A Darkened Window, elogiado por su equilibrio entre brutalidad y melodía. En todo caso, "Silent Echoes" no está exento de críticas, yo argumentaría que la dedicación de la banda a la asimilación de sus ídolos va en detrimento de la originalidad. Si bien técnicamente brillante, el disco no necesariamente innova ni evoluciona más allá del material original. Para quienes no estén familiarizados con el catálogo de Death, éste trabajo servirá de plato entrante aunque no sea todo lo que Death fue (no se si a estas alturas del comentario se me nota todo lo que esa banda significa para mí).

En conclusión, "Silent Echoes" cumple con su misión principal: servir como un homenaje respetuoso y técnicamente impresionante a una de las bandas más influyentes del estilo Death. Para los fans y los puristas del género, esta es una valiosa adición al catálogo de sonidos, pero para quienes buscan innovación o sonidos frescos, "Silent Echoes" puede parecer más un desvío nostálgico que un paso adelante. Supongo que este es un disco que depende seriamente del conocimiento que se tenga del Metal.

7.5/10