El Lado Oscuro Metal Critica

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sábado, 29 de noviembre de 2025

Grenadier - "Wolves Of The Trench" (Melodic Death / Death / Heavy)

"Wolves Of The Trench" de Grenadier es un disco impregnado del linaje del sonido extremo, controvertido y musicalmente potente. Comparado frecuentemente con Arghoslent, Grenadier comparte gran parte del ADN de esa banda: la mezcla agresiva y sin complejos de riffs melódicos, los fundamentos del Heavy de la vieja escuela y una estética provocativa de temática bélica que canaliza su triunfalismo y maldad.

Gran parte del poder del álbum reside en su trabajo de guitarra. El enfoque de Grenadier en los riffs es melódico pero cáustico, manteniendo la claridad del Heavy clásico mientras avanza con la ferocidad del Death. La banda se construye sobre una base de ritmos galopantes y solos que le dan a la música un carácter inconfundiblemente marcial. El tono de guitarra más agudo, rasgo distintivo de este disco, añade una presencia mordaz que realza los pasajes melódicos, a la vez que hace que las secciones más directas se sientan eficientes.

Canciones como The Swine Of Mount Cashel y Unmarked Graves Of The Autochthonous, las mejores del trabajo, explotan con una sensación de odio, con riffs pegadizos y punzantes. La sensibilidad melódica evoca la misma paradoja que definió la mejor obra de Arghoslent: música que seduce a la vez que repele, combinando elegancia y provocación. Grenadier comprende esa tensión, utilizando melodías brillantes para transmitir una energía venenosa. 

Sin embargo, "Wolves Of The Trench" también se ve perjudicado por su propia consistencia. El disco se apoya fuertemente en ese tono de guitarra distintivo y en esa fórmula compositiva. Si bien esto crea una identidad sonora unificada, tiene un precio: varias pistas se confunden, sus patrones rítmicos y frases melódicas son demasiado similares como para dejar impresiones individuales duraderas. La especificidad de la producción deja al oyente con ganas de variación o sorpresa. Esta uniformidad hace que el disco se sienta algo monótono en su parte media, a pesar de que cada canción está ejecutada con maestría. Adicionalmente, a veces tanto homenaje a la banda en la que se inspiran, le quita personalidad a lo que hacen... bueno y no tanto a la vez, supongo. 

A pesar de sus defectos, este trabajo se me antoja interesante. Brilla cuando los riffs se elevan con seguridad melódica y pierde impulso solo cuando la repetición le resta fuerza. Para los fans de Arghoslent y del linaje del Metal melódico pero brutal, "Wolves Of The Trench" ofrece un viaje cautivador, aunque algo redundante, a través de paisajes sonoros marcados por la batalla: un álbum que demuestra que la agresividad y la melodía pueden coexistir, incluso cuando el resultado se siente concentrado en un solo tono.

7/10


martes, 25 de noviembre de 2025

Ominum Gatherum - "May The Bridges We Burn Light The Way" (Melodic Death)

"May The Bridges We Burn Light The Way" de Omnium Gatherum da la impresión de ser el sonido de una banda demasiado cómoda con sus logros pasados. Antaño maestros en equilibrar melodía y agresividad dentro de la escena finlandesa del Death Melódico, ahora parecen haber cambiado gran parte de esa agresividad por una versión más segura y pulida, pero en última instancia menos convincente, de sí mismos. Este último disco, aunque impecablemente producido y técnicamente sólido, carece de la pasión y la urgencia emocional que una vez hicieron destacar a Omnium Gatherum entre sus colegas.

El contraste con sus trabajos anteriores es marcado. Álbumes como "New World Shadows" (2011), "Beyond" (2013), "Grey Heavens" (2016) y "The Burning Cold" (2018) rebosaban vitalidad, su mezcla de grandeza melancólica y riffs agudos se traducía tanto en atmósfera como en ritmo. Esos discos lograron sonar a la vez cinematográficos y viscerales, un equilibrio que pocos grupos de Melodeath mantienen. En "May The Bridges We Burn Light The Way", esa sensación de urgencia se desvanece. La banda aún toca con maestría, las guitarras aún brillan con líneas melódicas limpias y las voces se mantienen. Sin embargo, las canciones se sienten contenidas, como si cada aspereza se hubiera pulido en busca de la accesibilidad.

Musicalmente, el problema no es la incompetencia, sino la inercia. El disco se inclina hacia ritmos medios, progresiones de acordes predecibles y temas melódicos que flotan pero nunca aterrizan. Las composiciones se desenvuelven con fluidez pero sin tensión; una canción se funde con la siguiente con poca variación de energía o textura. Incluso cuando la banda busca clímax emocionales, los resultados se sienten extrañamente apagados. Los toques atmosféricos que enriquecían su sonido ahora sirven más como fondo de pantalla que como andamiaje emocional integral.

Se puede apreciar la madurez y el profesionalismo que muestran, pero es difícil evitar la sensación de que la banda ha perdido el contacto con lo que una vez los hizo vitales. Omnium Gatherum solía escribir canciones que emanaban con convicción emocional, incluso envueltas en melancolía. En "May The Bridges We Burn", esa convicción se ve atenuada. Es Melodeath desprovisto de peligro, de misterio y de la chispa visceral que hace que los oyentes vuelvan.

Hay momentos en los que se vislumbran rastros de la antigua brillantez -solos ocasionales-, pero son fugaces recordatorios de un pasado más vibrante. En definitiva, el álbum fluye exigiendo poca atención y gratificando aún menos. Bien ejecutado, sí, pero la ejecución por sí sola no puede reemplazar la visión. Para una banda que una vez estuvo cerca de la cima, Omnium Gatherum ahora suena viendo sus propios puentes arder en la pálida luz de la fatiga creativa.

6/10. Ni a la portada le pusieron demasiado interés.


viernes, 21 de noviembre de 2025

1914 - "Viribus Unitis" (Death / Blackened Death)

"Viribus Unitis", el último lanzamiento de la banda ucraniana 1914, demuestra su firme compromiso con un enfoque conceptual centrado en la devastación de la Primera Guerra Mundial. El álbum es intensamente narrativo, impulsado por una profunda inmersión en la historia, utilizando la música como lienzo para la tristeza, el dolor y la sensación de pérdida irreparable que caracterizó la Gran Guerra, tratando de darle un paralelismo con la actual situación de su país. Cada tema sumerge a los oyentes en paisajes desoladores, empleando samples, letras narrativas y una atmósfera oscura para pintar escenas auténticas de violencia industrializada y vidas destrozadas.

«Viribus Unitis» destaca por su carga emocional. El hilo narrativo cohesiona el álbum, con gramófonos de época que ambientan la escena y el narrador anónimo que va desentrañando las capas del trauma, invitando a los oyentes no solo a observar, sino a empatizar. La música está impregnada de tristeza y dolor, optando a menudo por segmentos más lentos y sombríos que reflejan la desesperanza de la guerra de trincheras. Sin embargo, esta fortaleza también da paso a su principal debilidad. En ocasiones, el marcado componente narrativo del álbum eclipsa su sustancia musical, priorizando el concepto sobre la composición, lo que resulta en momentos que se asemejan más a la banda sonora de una tragedia que a auténticos himnos.

Desde una perspectiva técnica, "Viribus Unitis" es un formidable ejemplo sonido. La batería golpea como el trueno de la artillería, impulsando la música con una contundencia y agresividad que recuerdan al combate real. El sonido de la guitarra es orgánico y crudo, pero a la vez lo suficientemente pulido como para ofrecer melodías densas. La interpretación vocal es uno de los puntos fuertes: desde aullidos y chillidos hasta guturales profundos, canalizando la agonía y el terror de la guerra. El ataque sonoro es tan visceral como siempre, consolidando a 1914 como maestros del Blackened Death.

Si bien "Viribus Unitis" se erige como un lanzamiento sólido, enfrenta una dura competencia por parte de sus predecesores, "Where Fear and Weapons Meet" (2021) y "The Blind Leading The Blind" (2018). Ambos discos son frecuentemente aclamados dentro del género, equilibrando agresión, atmósfera y narrativa con mayor fluidez que la nueva entrega. En el segundo, el impacto emocional es más intenso, con himnos que transmiten una profunda desesperación y un sentimiento antibélico sin igual, en el primero -su mejor trabajo a la fecha- se basa en este éxito, incorporando elementos sinfónicos y una excelente melodía, a la vez que mantiene la distintiva mezcla de brutalidad y reflexión que caracteriza a la banda. 

En resumen, "Viribus Unitis" es una experiencia audaz, trágica e inmersiva, característica de 1914 y su compromiso con la narrativa histórica, su mayor virtud y principal defecto, inclinando a veces la balanza demasiado a favor de la narrativa sobre la dinámica musical. Si bien no alcanza las cotas de los álbumes anteriores de la banda, sigue siendo una obra poderosa e impactante que satisfará a los fans del Death conceptual y a quienes se sienten atraídos por la cruda realidad de la Primera Guerra Mundial.

7.5/10


martes, 18 de noviembre de 2025

Aephanemer - "Utopie" (Symphonic Melodic Death)

Desde su "A Dream Of Wilderness" (2021) he tratado de seguirle la pista a estos franceses y ahora con "Utopie", Aephanemer vuelven a la aventura de Death Melódico Sinfónico rebosante de dramatismo orquestal, ambición maximalista, interpretación apasionada y exuberantes melodías que transportan a los oyentes a paisajes sonoros épicos con los que me conquistaron. En esta oportunidad la banda crea un álbum audaz y cinematográfico, entrelazando la grandeza clásica con la precisión del Metal extremo, ofreciendo así uno de los lanzamientos más ambiciosos del género este año.

Desde el primer tema, Aephanemer sumerge a su público en la majestuosidad orquestal y sus intrincados arreglos. Cada canción se construye sobre una base sinfónica: cuerdas y coros se elevan tras guitarras demoledoras y una batería atronadora. La influencia cinematográfica es primordial, convirtiendo cada canción en una pieza de una narrativa sonora mayor. El sonido general es decididamente maximalista, empleando instrumentación en capas para evocar una sensación de conquista y viaje épico, similar a las bandas sonoras de películas en intensidad y magnitud.

La épica de "Utopie" se mantiene a lo largo de toda su duración, particularmente en cómo las melodías se desarrollan con pasión y grandeza, y en cómo los temas narrativos evocan ideas filosóficas utópicas a través de la música. La voz de Marion Bascoul, interpretada íntegramente en francés, añade una presencia única e imponente, fusionando profundidad emocional y agresividad con un toque poético. La duración del álbum y su formato de doble disco (segunda parte instrumental) refuerzan aún más la naturaleza grandiosa y ambiciosa de la obra.

El tema Contrepoint se erige ferozmente melódica y orquestal, construida sobre una fusión de guturales atronadores y una guitarra solista deslumbrante. Combina motivos folclóricos con florituras clásicas, creando una canción digna de un campo de batalla medieval, pero tan refinada como una sala de conciertos. Mientras tanto, La Rivière Souterraine emerge como una pieza instrumental impresionante, que comienza con una orquestación exuberante y cinematográfica antes de estallar en un viaje melódico intenso y de múltiples capas, con la fuerza de la banda sonora de una película épica. 

Si bien "Utopie" destaca por su ambición y ejecución, su orquestación maximalista y su marcada melodía pueden resultar abrumadoras para algunos oyentes. El sonido del álbum es pulido, teatral y, en ocasiones, roza la sobreproducción, con una estética de banda sonora cinematográfica que a veces eclipsa elementos crudos y viscerales. El intenso enfoque en la melodía, aunque a menudo emocionante, puede llegar a ser predecible, reduciendo potencialmente la sensación de imprevisibilidad que caracteriza a las mejores obras de sonido extremo.

"Utopie" es un triunfo apasionado, orquestal y cinematográfico que expande los límites del estilo. Aephanemer ofrece una experiencia auditiva intensa y maximalista, si bien la ocasional sobreproducción y el exceso de melodía dejan algo de margen para la crítica.

7.5/10


martes, 11 de noviembre de 2025

Sabaton - "Legends" (Power)

"Legends" de Sabaton llega como una entrega potente y a la vez familiar al catálogo de la banda sueca, consolidando su reputación como maestros del Power grandilocuente con temática histórica. Tras una larga lista de álbumes conceptuales como "The Great War" (2019) y "The War to End All Wars" (2022), "Legends" adopta un enfoque más fragmentado. En lugar de narrar una historia coherente, la banda opta por una colección de canciones independientes, cada una un himno que rinde homenaje a diferentes momentos de heroísmo, rebeldía y sacrificio. Es un ligero cambio en la estructura, pero no en el espíritu.

Estaba un poco asustado sobre lo que me iba a encontrar porque las críticas usuales hacen bastante daño a lo presentado, pero desde el primer tema, "Legends" irrumpe con el sonido y la confianza que los fans esperan. Las guitarras son afiladas, los teclados (a veces exagerados, es verdad) se elevan y la inconfundible voz de Joakim Brodén ancla cada grito de guerra con convicción. La producción, pulida pero contundente, captura el mismo muro de sonido que ha definido a la banda desde "The Art Of War" (2008). Esta vez, sin embargo, el enfoque se centra menos en la cohesión narrativa y más en canalizar energía y emoción puras en cada tema.

Ese cambio le da a "Legends" un impulso diferente. Sin las limitaciones de un álbum conceptual, Sabaton suena más libre, quizás incluso más audaz. Las canciones respiran y evolucionan en direcciones propias, pero están unidas por la inconfundible fórmula musical del grupo: ritmos galopantes, coros superpuestos, melodías heroicas y estribillos triunfales. Aun así, si bien "Legends" ofrece todo lo que hace a Sabaton reconocible al instante, no sorprende demasiado. Hay pocos momentos que alcancen las cotas emocionales o musicales de "Carolus Rex" (2012) o "The Last Stand" (2016). El álbum se siente más como una reafirmación de identidad que como una evolución. Es Sabaton en estado puro: sólido, rebosante de la energía que los caracteriza, pero reacio a salir de su zona de confort. Hay destellos de genialidad en los coros y las melodías pegadizas, aunque la previsibilidad atenúa el impacto general.

En definitiva, "Legends" se erige como un buen disco que reafirma las fortalezas de Sabaton en lugar de reinventarlas. Es épico y heroico, rebosante de convicción y emoción, y ejecutado con maestría. Si bien quizá no alcance la profundidad artística de sus obras conceptuales más ambiciosas, nos recuerda que pocas bandas logran semejante poder épico con la misma constancia. Puede que "Legends" no sea su mejor momento, pero es un disco inconfundible de Sabaton: audaz, orgulloso y épico (¿ya lo dije?).

7/10


viernes, 7 de noviembre de 2025

An Abstract Illusion - "The Sleeping City" (Progressive Melodic Death)

"The Sleeping City" de An Abstract Illusion es un ejemplo impactante de cómo el Melodeath Progresivo puede seguir rompiendo esquemas sin perder su profunda emotividad. El cuarteto sueco, ya conocido por fusionar complejidad melódica con una contundencia sonora devastadora en su anterior "Woe" (2022), regresa con un álbum que se siente a la vez como una meditación y una tormenta. Cada instante parece meticulosamente elaborado, y el resultado es un disco atmosférico, melancólico, complejo, melódico, agresivo, denso, épico, apasionado y triunfal.

Desde sus primeros compases, "The Sleeping City" crea una atmósfera envolvente que sumerge al oyente en un mundo sonoro paralelo. Capas y capas de texturas de sintetizador y melodías de guitarra entrelazadas crean una cualidad onírica, dotando al álbum de su alma melancólica. Sin embargo, esta melancolía nunca se convierte en desesperanza; al contrario, se transforma en una fuente de poder, alimentando el núcleo emocional del disco y potenciando su narrativa inmersiva.

En cuanto a la contundencia, An Abstract Illusion continúa demostrando su maestría en el contraste dinámico. Las transiciones entre riffs oscuros, trémolos y radiantes oleadas melódicas se ejecutan con una precisión impecable. Los blast beats retumban bajo cascadas de tonos de guitarra limpios y sintetizadores que parecen brillar como la niebla sobre las montañas. Es un sonido que se siente a la vez meticulosamente compuesto y profundamente sentido, reafirmando el compromiso de la banda con la autenticidad emocional incluso dentro de los límites técnicos de su género.

Conceptualmente, el álbum se desarrolla como una narrativa unificada que equilibra la desesperación existencial con destellos de trascendencia. El marco conceptual de la banda invita a la interpretación, abordando temas como el aislamiento, la vida moderna y la búsqueda de sentido en medio de la decadencia. Esta cohesión convierte a "The Sleeping City" no solo en una colección de canciones, sino en un viaje completo, una suite que exige atención plena y recompensa las escuchas repetidas. Cada tema contribuye a un arco emocional y estructural mayor, culminando en momentos genuinamente épicos y apasionados.

Musicalmente, los arreglos logran un equilibrio excepcional: complejos y melódicos, agresivos y conmovedores. La riqueza sonora es palpable, con detalles que emergen gradualmente: coros, florituras de teclado y contramelodías que podrían pasar desapercibidas en una primera escucha, pero que profundizan la resonancia emocional con el tiempo. La producción complementa esta densidad, enfatizando los momentos más caóticos. Sin embargo, esto también conlleva una de las pocas debilidades del álbum: la mezcla general se siente demasiado comprimida. El rango dinámico a veces parece aplanado, privando a algunos momentos culminantes del espacio que merecen. Un poco más de apertura en la masterización habría resaltado los contrastes que definen el sonido de la banda.

Otra pequeña deficiencia es el tema Silverfields. Si bien es competente y emocionalmente sincero, no alcanza las cotas visionarias del resto del material. Sus ideas se sienten algo menos desarrolladas, funcionando como una meseta entre picos en lugar de una cumbre en sí misma. Aún así, canciones como Blackmurmur (nominada como contendiente a Canción del Año), Like a Geyser Ever Erupting, Emmett y The Sleeping City, son excelentes temas que recompensan en cada repetición.

Fuera del par de defectos menores mencionados, este es un disco por lo demás cautivador. "The Sleeping City" es un testimonio de la capacidad de An Abstract Illusion para fusionar una intrincada musicalidad con una gran ambición emocional.

8/10