Yo entiendo que cuando uno se siente bien haciendo algo, especialmente desde el punto de vista profesional, no hay porque cambiar. Nada peor que levantarse todos los días a realizar algo que no llene el espíritu. Derdian es prueba de que esto es como digo, no hay mayor crecimiento en su música, ellos están felices con su Power Symphonic y seguramente su público también, ocho discos lo demuestran.
Ahora, más allá de que en su nicho haya confort, no creo que al menos desde "Limbo" (2013) y el par de discos posteriores, haya cambiado algo. Se sigue repitiendo la fórmula... eso, ese es el término que estaba buscando, Derdian se ha ido convirtiendo en una banda formulista. Se agregan en dosis medidas las cantidades de melodía, ritmo, teclados y voces y se obtiene el resultado. Con alguna excepción, especialmente en el tema Elohim y Ya Nada Cambiará, diferentes a lo que en general se escucha en este disco y el anterior y el anterior, no hay sorpresas. Y el songwriting no es tan bueno como alguna vez lo fue.
No estoy diciendo que "DNA" no es un disco aceptable, creo que lo es, pero no es memorable, ni tampoco impactante y con un par de canciones o tres que salvan la patria este disco pasará sin mayor pena, ni gloria. Hay mecanismos que me sirven para medir este tipo de afirmaciones, como por ejemplo preguntarme si me veo repitiendo este trabajo en el futuro o si gracias a él y al esfuerzo de estos italianos se ha causado algún bien... si el género creció. La respuesta a ambas preguntas es no.
La mezcla de elementos a los Derdian nos tiene acostumbrados y que manejan bastante bien están presentes e "DNA", su Neoclassical, fruto de la buena guitarra de Enrico Pistolese sigue presente y la voz aguda de Ivan Giannini, quien retorna luego de un hiato entre discos, es divertida y transmisora (aunque su acento en ingles sea poco menos que abismal). Estos son los activos de la grabación, los pasivos son el mencionado exceso de 'lo mismo' y que fuera de algún tema, dos o tres (ojo, que hay catorce! canciones) no pasará mucho -quizás nada- a la historia.
"DNA" me frustra un poco porque esperaba de esta gente, de la segunda línea batalla del estilo, tras RoF o Dragonforce, un poco más -o bastante más- especialmente ahora que sus coterranos Rhapsody han cerrado el ciclo. No pudo ser. En todo caso el disco es oíble, seguramente tendrá aceptable acogida entre los fanáticos de la banda, pero su falta de punch le hará perder momento con rapidez. Uno del montón, desafortunadamente.
6/10