El Lado Oscuro Metal Critica

Heavy Symphonic Death Black Power Folk Progressive Viking Epic Gothic Folk Melodic Neoclassic Stoner Technical NWOBHM Melodeath Speed Avant-Garde Thrash Psychodelic Brutal Post Art Atmospheric Extreme Gothic Doom... críticas, comentarios y reviews en español de Metal desde España y Venezuela... pero sólo a veces

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Falkenbach - "Asa" (Black/Folk)

El alemán criado en Islandia, Vratyas Vakyas, es Falkenbach y es uno de los personajes más misteriosos de la escena del Metal extremo europeo. Tiene publicados desde 1996 seis álbumes con este, realizados en la mejor tradición del Viking y siempre ha recibido elogiosas críticas por parte del publico. Este multi-instrumentista habla de cuentos épicos, paganismo y mitología nórdica y cada vez que tiene algo que decir, el Black/Folk vuelven la cabeza, tanto así que es uno de los pocos artistas a los que Napalm Records no le exige regularidad en su trabajo, pudiendo pasar hasta cinco años si saberse nada de él, además de que por lo que he investigado, creo que nunca ha tocado en vivo.


A pesar de que el Black/Folk no recibe tanta atención de la comunidad metalera como otros estilos, he visto una corriente muy fuerte liderada por bandas como Primordial, Moonsorrow y Finntroll, que junto con Falkenbach han devuelto el género a sus raíces. Falkenbach en lo particular, con "Asa", se encuentra en un gran momento, puede que incluso a la altura de su trabajo más importante, "...Magni Blandinn Ok Megintiri..." (1998), en el que una buena cantidad de Black se une a grandes melodías vikingas que dan una sensación antigua, distinta de la que se produce con la instrumentación tradicional, agregándose a ello excelentes, solemnes y escalofriantes voces.

Sin embargo la piedra angular de este álbum se encuentra en la composición de canciones. Seguro que las melodías son grandes, las voces excelentes y la instrumentación es de primera clase, pero es la forma en que Falkenbach pone todo eso junto lo que lo hace un gran trabajo. Hay una sutil, pero notable influencia progresiva en el songwritting y este disco tiene una sorprendente cantidad de variaciones, gracias a una buena combinación de diferentes ritmos que se escuchan, por eso me parece que el álbum fluye bien desde su primera canción. La calidad de este "Asa" es comparable a cualquiera de las buenas bandas del Metal, no sólo en el Folk, sino en todo el estilo. 

Como he mencionado, la música de "Asa" se divide en dos categorías distintas, Folk y Black. La mayor parte del álbum es una versión de Folk, pero hay algunos temas donde las cosas toman un giro en el territorio del Metal oscuro más extremo. El grupo, que como dije en realidad sólo consiste en el miembro constante en Vratyas Vakyas, aunque con él colaboran en el estudio otros cuatro músicos, proporcionan elementos del lado real del cada uno de sus dos estilos, como dos discos en uno, unidos hasta cierto punto por el lazo de una experiencia atmosférica generada por voces limpias, guitarra melódica y un montón de acústica. Los riffs de guitarra y los growls son los elementos tomados del Black que producen el contraste.

Canciones, cantadas en su mayoría en islandes, como Bluot Fuër Bluot, Minj Laezt Wourd y la de abrir, Vaer Stjernar Vaerdan, me gustaron mucho por su melodía Folk y la atmósfera que muestran, igualmente hay canciones donde no todo es purismo y el headbang sencillo se impone como en Stikke Wound. Al igual que en sus discos anteriores hay un gran trabajo instrumental desarrollado, aunque como única verdadera crítica diría que me gustaría un poco más de equilibrio entre piezas, más ilación entre ellas, pero más allá de eso, en general no hay nada que me impida disfrutar de "Asa".

Por demás interesante que el disco contenga cuatro bonustracks, los cuales sonaron bien y aunque me parecieron que eran muchos, contribuyen al ambiente general del trabajo. En cualquier caso, los conocedores de Falkenbach volverán a ser agradablemente sorprendidos por "Asa" y en general, para todos los amantes del Black/Folk, será una oportunidad de volver a oír algo que vale la a pena. 

8.5/10. Muy recomendable.


martes, 12 de noviembre de 2013

Leaves' Eyes - "Symphonies Of The Night" (Symphonic)

Leaves' Eyes es una banda de metal sinfónico noruego-alemana, encabezada por la cantante Liv Kristine, ex vocalista de Theatre of Tragedy. Con "Symphonies Of The Night" la banda ha publicado ya cinco álbumes de estudio en diez años de formación. La mayoría de sus canciones son escritas por ella, utilizando como inspiración la mitología nórdica y la época de los vikingos. El grupo utiliza la fórmula comprobada de mezclar el sonido de la voz dulce y lírica de Liv con los growls que realiza su esposo, el también guitarrista, Alexander Krull.


Este parece un año prometedor para esta banda Sinfónica con fuertes influencias Folk, su sonido es agradable y la voz de Liv es el punto culminante del sonido, sin embargo el disco está cubierto de principio a fin por múltiples instrumentos que no se limitan a tomar el rol de acompañamiento, sino que más bien se confunden con las voces, para hacer un balance realmente bueno. En "Symphonies Of The Night" las guitarras son pesadas, pero muy audibles y equilibradas con hermosos elementos orquestales, los riffs son buenos y la emoción brota por todas las esquinas.

El disco tiene muchas partes épicas, pero no centra su línea desde esa perspectiva, tiene lo que podría definirse como grandeza contenida, sin embargo, donde las partes sinfónicas se desarrollan, la fuerza suena con calidad. Está claro que con este disco Leaves' Eyes encuentra la manera de llegar casi al final de lo necesario para plantar la bandera en el terreno del Sinfónico, empujando los límites que ellos mismos se habían establecido en trabajos anteriores. Estoy seguro que a los amantes del género y los seguidores del grupo por igual estarán deleitados con el espléndido sonido de "Symphonies Of The Night", cuya producción es de primer orden.

Una faceta destacada del trabajo es la interacción entre los guitarristas, ya sea trabajando la armonía o haciendo contraste, sus instrumentos son vibrantes. Igualmente recomiendo disfrutar el sonido de los teclados, el cual es completo, desarrollado y emocionante, sin caer en protagonismos excesivos pero manteniendo el lugar crucial necesario para hacer un buen sonido sinfónico, con ello el componente 'metalico' del trabajo nunca sucumbe a su orquestación de lujo. Sin embargo el punto bajo disco es, desde mi punto de vista, el growl de Krull, que si bien funciona, no está a la altura del resto del conjunto, lo que me apena, ya que dada la relación entre cantantes no espero que eso cambie en el futuro, a menos que la banda oyera el clamor popular que desde hace años los persigue y le dieran espacio a un séptimo integrante que se encargara de ese apartado, cosa que no creo que ocurra y que finalmente mantendrá a LE en esa segunda línea de grupos Femaled Fronted, eternamente por detrás de Nightwish, Xandria, Within Temptation y Epica.

En todo caso, temas como Galswintha, Symphony Of The NightHymn To The Lone Sands y especialmente Saint Cecelia, la mejor del disco y una de las mejores canciones del año, son de excelente factura. Liv es definitivamente el centro de la historia y como cantante, para mi, está en los primeros lugares del estilo, junto a Tarja Turunen, Manuela Kraller (Xandria) y Floor Jansen (Nightwish). Su impresionante nivel ha recorrido un largo camino desde sus primeros años en la escena y yo diría que con este disco consagra lo oido en "Meredead" (2011), ubicándola entre los 'pesos pesados'.

En resumidas cuentas, este álbum resulta para mí un gusto recomendable y auguro un futuro extraordinario para la banda, incluso si nunca superan el lastre que supone Krull.

8/10


jueves, 7 de noviembre de 2013

Týr - "Valkyrja" (Viking)

El grupo Týr tiene -siempre ha tenido- elementos que me han gustado mucho, ingenuidad en su música, el cuidadoso uso del patrimonio Black, cierta intensidad Power, una guitarra muy bien desarrollada, muy progresiva y una sensación de que este Viking que hacen tiende hacia algo nuevo, a un giro Modern, pero con profunda convicción en sus raíces  pues cantan bastante en su lengua materna, lo que en otras bandas representativas del estilo prefieren no realizar. Ciertamente esta agrupación cree en lo que hace.


El álbum "Valkyrja" es menos intenso que su anterior, "The Lay Of Thrym" (2011), pero tiene más lírica y la oscuridad en el estado de ánimo es superior. La premisa básica del disco discurre en el campo de batalla donde la lucha a terminado y suenan solemnes himnos, cambiando el discurso y la alta velocidad por armonías menores. Týr ha alcanzado con este un nivel muy alto de habilidad musical y Terji Skibenæs se consagra como un excelente guitarrista, que suena perfectamente en su lugar y del que se puede esperar más en el futuro. Probablemente "Valkyrja", quien según la mitología nórdica es quien lleva las almas de los caídos al Valhalla, eleve también al grupo frente a los oidores del Viking, en una situación nueva, la de escoger incluirlos dentro de sus favoritos.

La banda, original de las Islas Faroes (de donde por cierto es uno de mis grupos favoritos, Solstafir), de vuelta con su séptimo álbum, están listos para recibir el pleno respeto de la sección del Metal que adora la mitología nórdica, con algo más que interesante y digno de mención. Sonido bueno e intenso, es lo que encontré en "Valkyrja", progresivo, con una sección rítmica y una guitarra prestada de lo mejor de el género, para obtener un resultado superior.

Týr regala con este disco once temas (y dos interesantes bonus tracks) impregnados de Viking por los cuatro costados, con los toques justo de melodía que evitan zonas estereotipadas, incluso en canciones más suaves como la que ejecuta el dúo entre Heri Joensen y la invitada especial, Liv Kristine (Leaves' Eyes) en la canción The Lay Of Our Love. Aunque algún tema, como Another Fallen Brother, amenaza un poco el alto nivel del disco, por su cambio forzado de ritmo, definitivamente los coros, la musicalidad, el songwritting y la ejecución instrumental se notan esmerados y del resto de las canciones se puede decir que colaboran para un trabajo homogéneo, compacto y bien construido, siendo las que más me gustaron el himno Grindavsan y Lady Of The Slain.

Dejando algo de lado los arreglos que mostraron en disco anteriores, con una grabación limpia y una ejecución instrumental de primera calidad, estimo a "Valkyrja" un álbum lleno casi hasta el borde de las características que me gustan del género, un poco por encima de de "Deceiver Of The Gods" de Amon Amarth y un buen antídoto para olvidar el desastre de "Turisas2013" de Turisas, este disco deja una sensación de potencia, riffs interesantes y un paso adelante, con el que siento que Týr ha colocado el juego a su favor.


8.5/10. Otra buena portada.



martes, 5 de noviembre de 2013

Ayreon - "The Theory Of Everything" (Progressive)

En realidad, después de cinco años de silencio, para mi no era de esperar que Arjen Lucassen regresara con un nuevo álbum de Ayreon. La historia hacía suponer que ello no ocurriría dado a que está enfocado a su otro proyecto Star One, además de haber presentado en el último año su trabajo solitario "Lost In The New Real". Pero ahora que está aquí con "The Theory Of Everything" Ayreon reaparece de manera impresionante. 


En primer lugar y seguido de lejos por cualquier otra banda, este es 'el álbum concepto' del año, aunque significativamente diferente a sus discos anteriores, pues en lugar de una gran historia de ciencia ficción con viajes en el tiempo y toda la parafernalia que acostumbraba a presentar Lucassen, esta es una pequeña, pero no menos impresionante y deprimente historia de un niño prodigio sin amor que compite con su padre -un genio-, por el descubrimiento de la fórmula del Mundo. Por otro lado, el álbum se diferencia de los discos anteriores en que el número de músicos invitados se mantiene dentro de límites razonables, sólo siete a pesar de ser un álbum doble, entre los que destacan Cristina Scabbia (Lacuna Coil) y Marco Hietala (Nightwish bajista).

La historia se desarrolla como un musical Rock/Metal Prog y se divide en cuatro secciones, Singularity, Symmetry, Entangelement y Unification, siendo estas últimas dos en las las que realmente explota el genio creativo de Ayreon. A pesar de la compleja estructura, el disco esta compuesto de un buenas melodías, una tras otra, voces brillantes, que en algunos casos se desarrollan en ingeniosos dúos que marcan la historia, junto su elemento fundamental, la excelencia instrumental, que incluye a músicos invitados como Keith Emerson y Jordan Rudess quienes ejecutan el piano y el violonchelo y la flauta .

"The Theory Of Everyting" es una pieza monumental de música Prog, una montaña rusa emocional con todas las facetas insinuantes del género, con elementos teatrales que me recordaron mucho "The Metal Opera I" de Avantasia y que ojalá un día pueda ser llevada a la presentación en vivo. Sin embargo, eché un poco de menos la ausencia de una canción definitoria que pudiera ser interpretada como la suma del desarrollo de los casi cien minutos que dura, aún así este es un trabajo que inspirará a mucha gente y que debe ser oído por todos aquellos que aprecien el Prog.

Como dije, luego del incomparable "01011001" (2008), este genio holandés ha dejado pasar los últimos cinco años para diseñar un nuevo capítulo de su más famosa plataforma, el cual, a mi parecer, es el más ambicioso de todos y que tiene una de las más extrañas decisiones de Arjen: no cantar en él, dejando el trabajo, además de los nombrados Scabbia y Marco Hietala, a Sara Squadrani (Ancient Bastards), Tommy Karevik (Kamelot )

En lugar de cantar, Arjen quiso exagerar en el lado musical con la estructuración de cuarenta y dos canciones, creando una composición en constante cambio. La existencia de las cuatro suites convierten el trabajo en un organismo palpitante en el que cada instrumento y cada voz es una parte indistinguible del todo, para mi es un mosaico en tonos claroscuros y sonidos cambiantes. Estas múltiples facetas hacen que el sonido de Ayreon se enriquezca con toques personales, para un resultado final que es un inmenso caleidoscopio de sonidos que van desde el Folk hasta la Electrónica. 

No deben confundirse los comentarios que he realizado: el sonido de Ayeron se mantiene accesible y su gusto por la melodía es del más alto nivel. Me dio particular gusto escuchar algunos momentos con detenimiento, como The Rival's Dilemma, Quantum Chaos, Collision y Magnetism. Si hay alguna recomendación que se me permita hacer es que todo el trabajo sea oído de una sola vez, para ello, busquen el tiempo necesario que evite que los interrumpan, así disfrutarán más "The Theory Of Everything".

Gran disco, algo inferior a "The Human Equation" y "01011001", pero no por ello dejo de reconocer a "The Theory Of Everything" como una tarea bien desarrollada, la cual es un placer para cualquier melómano, el cual confirma el talento del hombre que está detrás de él y lo confirma como un nombre propio en la escena del Progresivo actual.

8.5/10. Otra gran portada.


viernes, 1 de noviembre de 2013

Toxic Holocaust - Chemistry of Consciousness (Thrash)

Un personaje que tiene que haber vivido congelado los últimos treinta años es el fundador, líder y referente de la banda americana Toxic Holocaust, Joel Grind, hasta su imagen parece haberse quedado en aquella época y sin duda, su música también, pero no desde un punto de vista negativo, por el contrario, sus trabajos parecen salidos de lo mejor que bandas como Slayer, Kreator o Anthrax han hecho en el Thrash.


Sin ningún temor a las 'retrocríticas' Grind y su banda trae ahora "Chemistry Of Consciousness" un disco Thrash, con fuertes influencias Black, especialmente en las voces, con la excelente, brutal, agresiva y rapidísima forma de desarrollar el estilo, especialmente durante los años ochenta, que para quien haya disfrutado de esas grabaciones, encontrará -como a mi me pasó- similitudes más que evidentes a discos como "Hell Awaits" de Slayer y "Among The Living" de Anthrax.

Cada álbum Toxic Holocaust viene con su propio tipo de química, la cual mezcla un poco de Thrash, Speed, Black y Punk y con todos esos elementos, ligeramente elevados o disminuidos entre disco y disco, produce un nueva versión de -más o menos- el mismo disco, porque y esa es fundamentalmente la crítica a Grind, su catálogo completo se puede deducir con sólo oír uno de sus trabajos.

Sin embargo, gusta su fórmula y aunque no los he visto actuando nunca en vivo y la verdad es que se presentan muy-muy poco, estimo que este debe ser un acto bien emocionante y seguramente intenso. Aparte de algunos retoques aquí y allá y la incorporación de letras que hablan de lo satánico, temas apocalípticos y ocultismo, el estilo mantiene su habitual compostura. Las canciones de este disco se fundamentan en blast beats que retumban a través de un fondo elaborado con un buen bajo, mientras que al frente está el crujiente sonido de guitarra distorsionada que ha llegado a ser la firma de Joel Grind. En lo que se refiere a los riffs, los principales son destructores, con una buena variedad y descomunales en su velocidad del rayo. El growl de su líder está siempre presente, bien logrado, sin necesariamente ser la mejor voz del género, pero si bastante emotivas y dura. Este power trio ayuda a mantener fácilmente el ritmo de la cabeza del oidor con sus riffs de guitarra y velocidad, dándole al contenido global un fuerte sentido de unidad y energía pesada.

Hasta cierto punto es una lástima que Toxic Holocaust no haya logrado con "CoC"el asalto brutal a los tímpanos que lograron con "Hell On Hearth" (2005), el cual puede ser uno de los mejores discos del retro género, pero es que -¡claro!- tocar el cielo con las manos no siempre es posible, de todas maneras, aprovechando esta nueva incursión, recomiendo ir a repasar aquel trabajo. Aunque esta banda limita mucho su presencia a la producción de estudio y Grind mantiene gran parte de su trabajo musical dedicado a proyectos alternativos, creo que su discografía es vital para los amantes del Thrash.

Aunque quien me sigue sabe que no soy especialmente inclinado hacia el género y hay bastante gente que detesta todo el movimiento 'retro-thrash', me parece que este disco tiene algo que decir, a pesar de su limitado crecimiento en la propuesta. Puede que la tendencia de volver a los días de gloria del Thrash pase de moda, pero "Chemistry Of Consciousness" no es un clavo en el ataúd, sino por el contrario, una sobredosis de adrenalina para despertar del letargo.

8/10


domingo, 27 de octubre de 2013

Kambrium - "Dark Reveries" (Power Epic Melodic Death)

Kambrium no es una banda extraña para este blog, ya a comienzos del año pasado me sorprendieron con su debut y unos de los mejores discos del año, de los pocos 10/10 que hubo, el cual sin duda todavía repaso con cierta frecuencia, "Shadowpath" es un disco de culto para mi y aprovecho para volverlo a sugerir. Ahora la salida de su nuevo trabajo, "Dark Reveries" me agarra un poco de sorpresa y me obliga a devorarlo de inmediato, ansioso por saber que nuevas emociones deparan estos alemanes.


Kambrium sufre de ser una de esas bandas que no se conoce mucho, que no está muy presente en la mente de los fanáticos y que además genera cierta controversia, ya que la mezcla de un Power tan melódico como el que los distingue con las voces Death, supera el argumento Melodeath y cae en una categoría que a algunos les parece 'impura', por definirlo de una manera. A mi me impacta su trabajo y no puedo negar mi especial agrado por este estilo, siento que lo tiene todo, especialmente cuando estoy de humor para la épica y confieso que me eleva con facilidad. Con "Dark Reveries" también tengo que admitir que -nuevamente- siento que han realizado un gran trabajo, poderoso, intenso, rápido y melódico, ciertamente algo sobreproducido en sus partes narradas, pero nunca indulgente y sin duda lleno de momentos memorables, con riffs emocionantes en todas y cada una de sus canciones.

Esta banda, que como dije, despertó la atención con su primer trabajo, me parece que con "Dark Reveries" casi igualan el resultado anterior pues tiene todo lo que disco necesita: Guitarras afiladas, ritmos galopantes, voces dulces e impresionantes que crean fuerte contraste con los growls, blastbeats agresivos y sobre todo una cantidad increíble de melodía, pero que sorprendentemente no se hace empalagosa, gracias al toque Death. Este disco es verdadero Metal, que cruza caminos entre lo heroico, lo monumental y lo épico con un toque violento, lleno de coros y capas de sonido dispuestas adecuadamente entre sí. Incluso las partes acústicas mas suaves están bien desarrolladas para ayudar a crear un estado de ánimo dramático. 

Kambrium ha aprovechado su gran nivel para atraer a voces invitadas, entre ellas la de Amanda Somerville (Avantasia y solista), quienes constituyen la contra parte ideal para acentuar los pasajes en los que se canta con voz gutural, especialmente cuando se llega a las partes culminantes de este disco, cuya historia narra a un hombre que es atormentado por sus propias pesadillas, sin poder escapar de ellas y que constantemente camina entre las senda del dolor y esperanza. Definitivamente música en niveles altos, compuestas para las mentes más exigentes. 

En canciones como Speelbound By A Nighmare, Scepter Of The Serpent, Taken By The Storm y la mejor del disco, los once épicos minutos de Opus Aeternus, todo encaja en la mezcla: coherente desarrollo, variados y ricos puentes, frenos en el sonido que preparan para el ataque y ráfagas furiosas a alta velocidad, todo incluido con canciones que narran ensueños oscuros en una obra que, como su predecesora, establece su propio acento en el estilo, como de los que se encuentra sólo en raras ocasiones. Quizás la única canción floja sea la de abrir, homónima al disco, pero a partir de ahí todo se endereza y le da la oportunidad a Kambrium de redondear un excelente trabajo. Tampoco la portada fue de mi gusto, es simplemente horrible, me pregunto por quien habrá sido realizada.

Aunque a primera vista luce complicado que elementos de música sinfónica, épica y clásica mezclen bien con el poder de voces oscuras, en este caso hay armonía de estilos. Kambrium tiene la facilidad de lograr que a lo largo de todo el disco no se pierda el sabor de cada uno de los géneros que ejecuta y aunque la melodía es el foco central de "Dark Reveries" los puntos duros de convergencia de los estilos no se amasijan.

Martin Simon, en los growls y bajo, Jan Hein en los teclados y orquestación, Karsten Simon en la voz limpia y la guitarra, Fabien Chmiel batiendo los cueros y Julian Schenke en la segunda guitarra y coros nos regalan otro gran trabajo que considero los debe afianzar en la escena y debe demostrarle al mundo, que si a Kambrium le faltaba algo por enseñarle al Metal, ello ha sido satisfecho, con creces. 

9/10. Trigésimo segundo seleccionado a contendiente como Disco del Año de El Lado Oscuro - Metal Crítica.

sábado, 26 de octubre de 2013

Stormlord - "Hesperia" (Symphonic Epic Black)

Stormlord es un grupo que le gusta a todo el mundo, a los oidores del lado extremo, por su fuerte contenido Black, a los del lado más suave, por su melodía, a los gustosos de la complejidad, por los elementos técnicos que desarrollan en su música y a los que persiguen emociones fuertes por su toque épico. Esta es una de esas bandas que lo sabe hacer bien y de la que siempre se puede esperar un buen trabajo, "Hesperia" no es la excepción (...¡¿a quien coño que oiga Metal no le va a gustar Stormlord?!).


Para los que estén llegando, Stormlord es una banda italiana, que se autoclasifica como Extreme Epic Black, que ha publicado -con este-, cinco álbumes, todos considerados contribuciones importantes al Metal... si, leyeron bien, cualquier disco que tengan a bien oír les parecerá de primera calidad, especialmente su anterior, "Mare Nostrum" (2008). Los distingue que, a diferencia de la generalidad de las banda de Black, dan su sonido una sensación épica, con elementos Power muy bien logrados. Recurren como temática a historias, batallas y personajes de la mitología griega. 

Lastimosamente este disco tarda demasiado en llegar, casi cinco años son demasiados y ahora dos de miembros han cambiado, Angelini en la guitarra y Studer en los teclados son nuevos, pero se mantiene su referente, Cristiano Borchi, en la voz. Por eso me acerco con cautela a "Hesperia", el cual tiene un desarrollo conceptual muy elaborado, pues trata del poema épico 'Eneida' de Virgilio, que cuenta cómo el héroe Eneas huye después de la guerra de Troya. Lo cierto es que luego de varios repasos creo que este disco, si bien es bastante bueno, es más flojo que su anterior trabajo, siendo quizás más épico, con los elementos sinfónicos que los distinguen -incluso un poco más-, pero con menos crudeza, dinamismo y franqueza que la habitual, pareciéndose el disco más a una banda sonora, aunque no debe quedar duda de que Stormlord todavía sabe donde colocar sus elementos de Black con habilidad, combinada con grandilocuencia.

"Hesperia" contiene muchas líneas melódicas hermosas, que hacen difícil recomendar piezas específicas, me inclino especialmente por Bearer Of The Fate, como la mejor del disco, así como Those Upon The Pyre, Onward to Rome y Aeneas. Creo que al final, todas las piezas se pueden describir como buenas y el disco no tiene lo que pudiera llamarse un fallo. La verdad es que mi impresión puede estar influenciada por la esperanza de conseguir esa mezcla extremadamente inusual, presente en los trabajos anteriores, en las que se percibe más crudeza, unida al sonido épico. También siento, luego de haber oído este disco, que Stormlord se está moviendo hacia el Viking, alejándose un poco del Black más puro. No puedo dejar de mencionar cierta influencia que también percibí en este disco de sus coterraneos, Fleshgod Apocalypse, especialmente del primer disco de estos.

Stormlord saca partido a este trabajo sin sensacionalismos o abusos de sobreactuación, con el uso de una velocidad amigable, elementos orquestales bien definidos, algunos arreglos de estilo oriental y coros y sintetizadores que generan zonas de bastante ambiente, que van de la mano con los elementos duros del sonido, aunque como dije su Black se encuentra en una zona más moderada. 

Diría que Stormlord ha buscado ampliar su nicho en el mundo del Metal y por eso quizás este disco no sea tan espectacular como lo oído hasta ahora, pero funciona porque parece auténtico y después de todos estos años, la banda y "Hesperia" encarnan con relativo éxito el estilo tan difícil de conseguir con el que se autodenominan. Aunque "Hesperia" no me convence al cien por cien, fundamentalmente por lo alta que ellos mismos se colocaron la vara con sus discos anteriores, la excelente producción que tiene y el buen concepto general, quedaron logrados.

8/10

jueves, 24 de octubre de 2013

Soulfly - "Savages" (Thrash / Groove)

Soulfly es una banda formada en 1997 en Phoenix, Arizona. El contenido de sus letras originales giraba en torno a la espiritualidad y temas religiosos, pero en álbumes posteriores abarcaron temas como la guerra, la violencia, la agresión, el odio y la ira. El elemento más distintivo de Soulfly es que están liderados por el ex vocalista de Sepultura, Max Cavalera, quien formó la banda después de dejar aquel grupo. La banda ha lanzado ocho discos de estudio, incluyendo este último, "Savages".


Soulfly acostumbraban a incorporar en el Thrash y el Groove que desarrollan música tribal y sonidos brasileños, al menos así fue hasta su ultimo disco, "Enslaved" (2012), por lo que en este nuevo álbum lo que más resalta es la falta de esa característica étnica, única y diferenciadora de la banda. Aunque esta vez se trate más de experimentar con un nuevo sonido, en vez dar lugar a las construcciones rítmicas a las que nos acostumbraron, ese elemento se hecha de menos.

Mi percepción es que en este disco la banda decidió añadir un poco más de riffs Hardcore y soldarlos con sonidos con fuerte influencias de bandas como Meshugga, además de que se oyen menos elementos de guitarra característicos del pasado. Por eso creo que, desafortunadamente, no se puede decir que este es el mejor disco del grupo hasta la fecha, me parece más bien que es probable que el mismo realice una función de bisagra hacia un nuevo enfoque, similar a la función que tuvo "Dark Ages" (2005), el cual fue fuertemente influenciado por la muerte del nieto de Max Cavalera, y con él que decidieron alejarse de los temas espirituales y comenzaron a incorporar elementos más violentos y agresivos. Veremos si el futuro lo confirma.

Si es cierta mi percepción y "Savages" está preparando el terreno para una nueva etapa en la biografía de la banda, seguro que el potencial está ahí, pero no puedo por eso dejar de decir que el disco no me pareció convincente, es más bien un poco extraño y demasiado diverso. Será especialmente raro para los que están a la espera de su estilo típico, más sin embargo, me apresuro a asegurar que va a complacer a los fans de la primera etapa de Sepultura.

En descargo de Soulfly creo que el mismo no tiene que permanecer por siempre eterno y haciendo lo mismo, sólo deleitando a una audiencia. El pecado de los clichés manidos, sonando a banda de secundaria o con estrepitosos y -a veces- torpes riffs exageradamente duros, tienen su etapa. Luego se madura.

La duración total de las canciones no va más allá de unos límites razonables, sus cálculos acústicos son significativos y exactamente en la medida en la que los sonidos intentan encontrar el acorde correcto, aunque hay canciones que simplemente no me gustaron como Ayatollah Of Rock 'N' Rolla (el peor  nombre posible jamás puesto a una canción) y Cannibal Holocaust, algo floja.

Creo que Soulfly quiso presentar con "Savages" un disco novedoso y que sienta las bases para una nueva era, la cual puede llegar a ser como la que hubo en sus mejores momentos, especialmente en sus orígenes e incluso superarlos, pero modestamente considero que hubo demasiados saludos a los años ochenta, algo de rareza, aunque sin llegar a lo Avant-Garde y demasiado mirar hacia atrás con una sonrisa nostálgica, a pesar de que es indudable que solos de guitarra siguen siendo inventivos y poseedores de una expresividad enorme; lástima la pérdida de parte de su facilidad para el vuelo de ideas compositoras.

6.5/10


lunes, 21 de octubre de 2013

Craving - "At Dawn" (Black / Melodic Death / Pagan / Viking)

Viene ocurriendo que es difícil distinguir qué género es qué, en muchos casos ya no se puede decir con certeza cuando algo es Pagan, o Melodeath o Black Melódico, Modern... Core, etc. Ello me sucedió con Craving, una banda alemana, con un cantante ruso (de San Petersburgo) a quien creo que -si me obligaran- diría que su estilo es... jeje, no se; lo que si se es lo bien que me sonaron, realmente uno de esos descubrimientos que ocurren cuando se oyen decenas de discos en un mes, donde siempre -o casi siempre- sale algo interesante a relucir.


Debo decir que "At Dawn", el segundo larga duración de esta banda, luego de su homónimo de 2012, ha recibido poca atención 'dentro del mainstream de lo underground' (si alguien no entiende, es porque la frase es contradictoria en sí misma), posiblemente porque este tipo de bandas basa su esfuerzo en darse a conocer en el mercado nor-europeo, dejando a los EEUU y el resto del mundo para una segunda o tercera fase en la que sus casa disqueras crean que hay mayor oportunidad de triunfo, al menos sellos pequeños como Apostasy Records, es lo que parecieran demostrar.

Pero ¿que tal con Craving? Esta es una excelente agrupación que, como dije, tiene fuertes influencias Pagan, Black, Melodeath, algo de Thrash y hasta Prog, con estructuras de canciones bastantes elaboradas, buen songwritting y melodías muy nórdicas, con sonido fresco y crudo a la vez, potente en general, conjugando la mezcla con el toque ruso, alemán e inglés en el idioma de las canciones, lo que hace al disco directo y mortalmente adictivo y dinámico, gracias a la fuerte ejecución de batería y guitarra y excelente mezcla de sintetizador. Su dureza y transiciones melódicas, sobre voces y coros bien ejecutados y en algunos casos épicos, mantiene excelente la tensión y discurrir general del disco.

Sonidos Viking, con canciones que aumentan y varían la velocidad, mezcladas con los screams Death y un fuerte componente melódico, es uno de los aspectos más destacados del álbum. Para ser el segundo disco de este grupo, se les percibe centrados y seguros de su ejecución, con melodías de conducción y mezcla de voces fuertes y growls que sin duda vale la pena escuchar. En "At Dawn" hay uno de esos elementos inusuales de conseguir en los discos y esto es la uniformidad, pues en general todo el recorrido es sólido, con apenas excepciones. De hecho la cuarta canción del disco, In Die Nacht Hinein, es toda una montaña (¿rusa?) de emociones, melodía y cambios de ritmo, la mejor del disco y una de las mejores del año; está nominada a Canción del Año de El Lado Oscuro - Metal Crítica.

Craving llega en un momento interesante en el que echaba algo de menos sonido dinámico, con melodías y voces bien elaboradas, que alegren rápidamente, transmitan fuerza, dureza y emoción. Me recuerdan a las bandas Forefather y Battlelore. Una de las pocas críticas que se les puede hacer es cierta desorganización y detalles de producción menores en algunos momentos de las canciones (alguna batería grabada muy fuerte o alguna voz que pudo haber quedado mejor), posiblemente asociadas a la típica urgencia con que los grupos pequeños, apoyados por disqueras también pequeñas, deben realizar sus sesiones de estudio.

Recomiendo escuchar "At Dawn" si se desean buenas voces, agresivas y duras, pero comprensibles, algo de épica, hermosa pero contenida melodía -un poco cursi en algún momento- y en general un disco con muchas influencias, dinámico y variado que muestra que la combinación del Black/Death/Pagan tiene mucha vida.

8/10. Buena portada, intensa, como el disco.


sábado, 19 de octubre de 2013

Dead End - "Season Of Withering" (Modern Melodic Death)

La propuesta del Modern Melodic Death viene calando duro. En un principio algunos grupos parecieron mezclar elementos Metalcore que lo hacían un poco más difícil de tragar, al menos a mi, pero con grupos nuevos o casi nuevos como Dead End, venidos -como no- de Finlandia, parece un hecho que el género llegó para renovar y quedarse. Este grupo, junto con gente como Parasite Inc., Rise The Fall, Fear of Domination y Mors principium est, le están dando nueva vida al 'Gothenburg style'.


Una de las primera cosas que distinguen este álbum es el gran uso de teclados de estilo sinfónicos y un estilo vocal doble, coarse y melódico, ambos por el mismo cantante, en lugar del enfoque de dos cantante. Grupos como Children of Bodom y Grendel (grupo del que proviene el vocalista) son una obvia influencia, pero no cabe duda que esta banda cruza una gran variedad de estilos, a veces muy melódicos, pero siempre intensos y pesados. He visto a quien señala a este sólo como un álbum de Melodeath, pero eso es injusto tanto para el género, como para la banda, pues es mucho más que eso.

Esta modernización del estilo que ejecuta Dead End en "Season Of Withering", sin embargo, no es ambigua, especialmente en lo que se refiere al estilo vocal, pues sin duda se centró en los growls que identifica el Death. Mikko Virtanen muestra razonable buena voz e inspira furia, pasión y agresión en su trabajo. En este disco, que es el segundo álbum de la banda, después del debut "Stain Of Disgrace", el cual pasó sin mayor gloria, muertas la profesionalidad de la que los músicos escandinavos acostumbran a hacer gala, con un sonido limpio, brillante, lleno y potente. El disco me pareció gratificante y equilibrado en cada componente, en particular la combinación voz-teclados, la cual asalta los tímpanos con la vehemencia de sus riffs, a veces duros y otras suaves, con sintetizadores etéreos y pomposos.

En "Season Of Whitering" hay una combinación ganadora, sin tener que caer en grandilocuencia. Varias de sus canciones, especialmente Zero Hour, Season Of Withering, Sinister Dream y Shape Of The Mind, esta última la mejor del disco, superan la prueba del dinamismo y ritmo, con interesantes armonías, pero con algo escondido detrás, una transmisión de dureza y agresión subterránea.

Esta banda de Helsinki, conformada además por Jarno Hänninen en los teclados, Santtu Rosen en la guitarra y bajo y Miska Rajasuo en la batería, suenan bastante bien, aunque haciéndome añorar más sonidos de guitarras o, quizás, más importancia para la misma y también algo de mejora en la escogencia de las canciones, para que se ajusten mejor a la voz de Mikko, pues creo que en Silent Passage no lo logra bien o como con Dreamline Silence, es demasiado suave.

En definitiva, Dead End presenta un trabajo de buena calidad y no se arrepiente de utilizar las herramientas musicales del Modern, dando muestras de talento en la composición y melodías con ideas innovadoras y algunos aspectos técnicos complejos, demostrando que la creatividad tiene espacio en un género criticado por algunos como agotado. Este no es el caso de "Season Of Withering", un trabajo orgánico, acabado y bastante completo, que, junto con otras bandas que están experimentando, comienzan a alterar el orden natural de las cosas.

7.5/10