No se si lo había dicho o quizás pensado, creí haberme asegurado que no volvería a escribir de Babymetal, pero resulta que es tan abiertamente estúpido y comercialmente expandido su impacto que me parece hasta una especie de labor social salvaguardar a algunos colegas que puedan caer en la tentación de creer que porque un trillón de moscas comen mierda, la misma es comestible. De entrada la sola definición del estilo dice mucho: Kawaii es el término japonés para 'adorable', por supuesto esto hace suponer que hay dinero de por medio.
"Metal Galaxy", el nuevo disco de este dúo japones (una de las cantantes que hizo hasta ahora trio tuvo la decencia de dejarlo así) podía tener algún nivel de expectativa dado que "Metal Resistance" (2016) no había sido infame -apenas-, algo en él tuvo cierto sentido. Ahora, con la obscena perspectiva de quien participa en un concurso de X o Idol, se presenta desvergonzadamente como si Metal fuera y lo que más me jode es que la instrumentación alquilada no es mala... El estilo Kawaii, J-Metal es lo que es, habrá a quien le guste y se los respeto, pero ¿como a cuenta de qué Babymetal pretende que comulgemos con este abuso sonoro que sólo agrede el Metal, no solo en su sonido sino en su presentación?
Uno de los agravios más obvios en este disco viene dado por la participación de gente como Joakim Broden (Sabaton... puntos menos) y Alissa White-Gluz (Arch Enemy... no se de donde quitarle puntos), quienes montándose en la ola de los ingresos que presumiblemente este tipo de contribuciones les puede generar, rompen una de las reglas no escritas del Metal: lo que hagas que sea inteligente, entregándose de lleno al lado crematístico de la música... lo único que falta es que acompañen a las chicas de Babymetal a la próxima entrega de los MTV Awards y se sientan orgullosos.
"Metal Galaxy" es malo en lo que a Metal respecta, pero es abusivo en el uso indecente de sus formas con el solo objeto de querer aparecer como duro, intenso o divertido. En realidad es Pop, olvidable, simplón, ausente de carisma o sentido, asqueroso por momentos y francamente estúpido. Y lo que más me jode es que tiene una excelente producción que le escupe en la cara a cientos de bandas que se dejan el pellejo en los bares y cuchitriles de mala muerte y que a pesar de su atronadora calidad, son fieles al Rock y el Metal y jamás se han dejado seducir por el lado comercial a cambio de traicionar su sonido y perspectiva.
Que se joda Babymetal, hay mucho músico extraordinario que jamás llegaremos a oír porque gentuza como estas japonesas creen divertido hacer un pseudometal comercial y adorable, arropado por la maquinaria que hace plata sin respetar el arte. Ahora si es oficial, aquí no hablo más de Babymetal, y que se metan el dedo en el culo hasta que respeten a los metaleros y a las bandas.
Nada, menos que nada, no merecen un cuerno.
