El Black suena todo igual... ¿o no? Diría que en su mayoría si, es uno de los géneros más identificables en el Metal, también tiene una de las más férreas aversiones al cambio y sus seguidores de los primeros dispuestos a criticar de todo lo que no sea el cumplimiento estricto del canon. Pienso que ser artista del estilo debe conllevar una cierta dosis de paciencia (o quizás desdén sobre lo que los demás opinen) porque pocos son los que sobreviven a impulsos innovadores. Vredehammer tiene que estar dentro de estos artistas de piel de teflón.
Aunque sus elementos superficiales sugieren ampliamente que Vredehammer va a sonar como sonaría cualquier otra banda similar, son noruegos y ponen cara de malos en las fotos (aunque sin pintura deadcorpse), esta gente tiene bastante más que ofrecer de lo que el preconcepto sugiere. Aún usando blastbeats, growls y guitarras trémolas, su tercer disco "Viperous" es diferente... obviamente we are not in Kansas anymore, pero creo que en Trondheim tampoco.
Puede que el más obvio de los cambios que ofrecen estos músicos sea la inclusión de los teclados, que por fortuna están dosificados exactamente en la cantidad justa para crear un sonido interesante e increíblemente intenso, sin llegar a cotas Techno, Electrónico o Sinfónico. No suenan como Dimmu Borgir pero si puede que tengan algo cercanía a Keep Of Kalessin, siendo esta quizás la mejor banda en lo que ha incorporación de sintetizadores en su sonido crudo respecta; Vredehammer no queda muy por detrás en ese respecto.
"Viperous" es un disco que los puristas lo definen como tendiente más hacia el Blackened Death, aunque tal sutileza pueda que sea cierta o no, me ha acompañado bastantes horas y doy fe que es un trabajo interesante, de un sonido -como he dicho- innovador y que creo agrega valor al género, sumamente agresor, con un toque de melodía en la cantidad justa para evitar la saturación veloz y con elementos técnicos en el uso de los instrumentos que satisfacen a los más exigentes headbangers, en lo particular me parece que va a contar para muchos a la hora de hacer las cuentas de final de año.
Los cuarenta y dos minutos de duración del trabajo le ayudan si se puede a mejorar su impacto ya que su densidad no se sentiría adecuada con mucho más tiempo, temas como Winds Of Dysphoria, In Shadows o Aggresor, entre otros, sobresalen en la grabación y dejan ese sabor de boca agrio que tan bien cae, convirtiendo a éste es uno de esos discos que puede gustar seguramante más que menos, incluso creo que convencerá a los fieles e inflexibles amantes del estilo, lo que sin embargo es cierto es que nunca se le podrá negar su toque -o algo más que eso- de contribución al desarrollo del sonido negro. Me parece, me parece, que vamos a seguir oyendo de Vredehammer, mucho más allá que sólo "Viperous".
8/10 Portada nominada.
